A Pesar de las Jugosas Ganancias de esa Empresa de Carlos Slim
Por Benny Díaz
Mineros inconformes con reparto de utilidades (Foto: Página 24)
Tres empleados de la minera Frisco, que por seguridad se negaron a dar sus nombres, en conferencia de prensa denunciaron a Carlos Slim, porque a pesar de la producción que obtienen de cobre, plomo y zinc, de donde obtienen oro y plata, siendo el último año muy productivo en este metal, no recibieron una buena cantidad de utilidades.
Asegurar representar a 300 compañeros que trabajan en dicha empresa en tres turnos, porque la mina produce las 24 horas y ni en pandemia pararon un solo día, sólo mandaron a descansar a aproximadamente 80 personas que tenían comorbilidades, como diabetes e hipertensión.
Para los mineros no hay lógica en que se les otorgue 500 pesos de utilidades cuando saben perfectamente que la mina es productiva, y aunque reconocen que ha bajado en un 50 por ciento pero ni con eso merecen esa cantidad; “tenemos que en otras mineras les han dado hasta 500 mil pesos de utilidades. Nosotros no queremos más de lo que nos corresponde, pero sí lo justo”.
Para laborar hay quienes bajan muchos metros y sin el equipamiento adecuado para garantizar su seguridad, eso sin mencionar que deben soportar temperaturas entre 43 y 60 grados, según los niveles, y ante esto “debemos andar sin ropa porque no se soporta el calor, pero también son muy bruscos los cambios de un momento a otro cuando suben o bajan, eso sin contar con la deficiencia de luz y la falta de aire puro y hay que soportar polvos y gases hasta volver a la superficie”.
En la planta de beneficio –cuentan-, es en donde se sacan los concentrados finales de minerales, y se dan cuenta de lo redituable que resulta debido a la cantidad que obtienen de zinc, cobre, oro y plata. Los mineros contaron que hace 10 años recibieron la mayor cantidad por pago de utilidades, que fue de “40 mil pesos, pero luego menos cada año hasta llegar a 500 en esta ocasión”.
El sindicato que los representa no hace nada por ellos, y por eso los trabajadores se encuentran desesperados y “querían irse por la violencia y querían que nos rebeláramos para decirles que ya estuvo bueno, pero decidimos hacer las cosas por la vía legal y ponerle fin”.
Entraron en diálogo con la empresa y buscaron un asesor para que les ayude, ya que esperaban que con las nuevas leyes laborales obtuvieran beneficios, pero no hubo tales.
El sindicato que los representa está afiliado a la CTM, pero “al líder local sí lo vemos, no al nacional, y cuando vienen nos dicen que van a ver lo de las prestaciones laborales, pero no hacen nada”.
Dijeron ganar de dos mil 500 a tres mil pesos a la semana, pero por el riesgo que corren y lo que deben soportar durante ocho horas de trabajo matutino o diurno, o por toda la noche.
Los trabajadores son de comunidades de Asientos y de municipios de Zacatecas, pero a pesar de ello, no han tenido problemas con la inseguridad que prevalece en el vecino estado, “aun cuando nuestros compañeros deben de salir de madrugada o llegar a medianoche a sus comunidades”.
