“Hay Desaparecidos Desde Hace más de 10 Años”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Fernando Marmolejo Montoya (Foto: Página 24)

La trata de personas es una realidad, pero a la gran mayoría de las personas no le gusta ver y menos ahondar en el tema, sin embargo, hay que legislar a favor porque “las víctimas de este delito, ya sean niños o mujeres, no se animan a denunciar por miedo a quienes los tienen retenidos y las autoridades son incapaces de protegerlos”, aseguró en entrevista colectiva el diputado Fernando Marmolejo Montoya.

Destacó que la Comisión de Lucha Contra la Trata de personas “no es cosa menor”, porque aunque no sea un tema agradable ni de conversación, es una realidad y hay que visibilizarla más para que dicho delito sea perseguido, sancionado y a las víctimas se les recupere en todos los sentidos.

El diputado, también conocido como “El Melón”, aseguró que se ha trabajado en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes (CDHEA) y Fiscalía General del Estado; sin embargo no ha habido los mejores resultados porque sólo se ha encontrado a dos personas de las que tienen en expedientes.

Por eso el diputado está a favor de que quien se encuentre al frente de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas sea electo por el Congreso del Estado, “para tener más certeza de que nos proporcione la información del trabajo realizado”.

Y no es que haya sospechosismo, pero se designó por dedazo a Juan Antonio Hernández Organista para que esté al frente de dicho organismo y no ha dado los resultados esperados.

Como le quedan unos meses al actual sexenio, es un hecho que habrá relevo en dicha Comisión, que en todos lados está al frente un familiar de personas desaparecidas porque es a quienes de verdad les urge saber el destino de sus seres queridos y no a un funcionario que habla mucho y hace poco.

Marmolejo Montoya abordó el tema desde la perspectiva de que si son los diputados quienes eligen a quien ocupe ese cargo, “tendremos más confianza de pedirle informes”.

Y es que no es para menos, hace ya más de un año que Hernández Organista está al frente y los resultados han sido prácticamente nulos, ya que en dicha comisión hay expedientes que ni siquiera se mueven y son de personas “que tienen 10 o más años desaparecidas”.

No se tiene certeza de nada, no se intercambia información con nadie y debe existir toda una red para que si se encuentra a la persona, o en el peor de los casos, ya no está con vida, hacer los “cruces” necesarios de ADN para arrojar posibles resultados positivos en cualquier lado donde tengan restos de desaparecidos.

Los familiares necesitan un cierre, cualquiera que este sea, vivos o muertos, pero necesitan saber dónde están o qué fue de sus seres queridos.

El diputado hizo un llamado a la sensibilidad y a seguir trabajando de manera coordinada. Por el momento se están enfocando en recabar información en la zona norte del país con la premisa de que se fueron a buscar el famoso “sueño americano” y no han podido o no han querido tener contacto con su familia.

“Pero tampoco podemos negar que hay quienes están vivos, pero también otros que no, desgraciadamente; y todos merecen saber qué pasó y dónde están”.

 El Crimen Organizado

El diputado sabe que en algunas ocasiones está de por medio el crimen organizado, pues hay casos sustentados en varios estados en donde los desaparecen totalmente, ya que tienen prácticas por demás inhumanas para deshacerse de los cuerpos, como disolviéndolos con ácido y otros químicos o quemándolos.

Prueba de eso es lo que ocurrió en Allende, Coahuila, hace años, pero no se puede negar que pasa en prácticamente todo el país.

Atrapados

Por otra parte están aquellos que son víctimas de trata de personas y es algo que no está tan visible “por el miedo que les tienen las víctimas, ya sea desde niños que anden limpiando parabrisas o vendiendo cosas en los cruceros, hasta mujeres que están obligadas a prostituirse. Los tienen tan amenazados que van mermando su voluntad y no se atreven a denunciar”.

Pero el diputado también tiene claro que “si tienen ese terror es porque las autoridades no son capaces de brindarles la protección para que estén a salvo en caso de que se atrevan a denunciar a sus captores y quienes comercian con ellos obligándolos a hacer algo que no desean. Los dejan desprotegidos y, por lo tanto, a merced de que puedan tomar represalias”.

Por todo esto es que hace falta legislar de forma adecuada para que las autoridades garanticen la seguridad de las víctimas y segundo, investiguen y lleven ante la justicia a los que se dedican a traficar con personas.