“Sus Voces También Deben ser Escuchadas”
Por Benny Díaz
Juan Carlos Regalado Ugarte (Foto: Página 24)
Juan Carlos Regalado Ugarte, legislador que pertenece a la comunidad LGBTTTIQ, anunció en entrevista colectiva que dará voz a todos los jóvenes, no sólo a aquellos que ya tienen asegurada una oportunidad en la política, como son los universitarios, pues generalmente es a los que incluyen.
Por eso, al estar al frente de la Comisión de la Juventud en el Congreso del Estado, organizará un parlamento en donde invitará a aquellos que están en estado de vulnerabilidad por diversas causas y que tradicionalmente se les ha excluido.
“Son voces que también deben ser escuchadas y seguro que tienen mucho qué decir, me refiero a aquellos jóvenes que tienen alguna discapacidad, son afrodescendientes o pertenecen a la comunidad LGBTTTIQ”.
A todos ellos se les ha invisibilizado, pues quienes son calificados de “normales” son los que reciben todo tipo de apoyos e incentivos para que se superen. En el caso de las minorías, uno de los primeros obstáculos que encuentra –dijo el diputado- es que en el mercado laboral no hay oportunidad para ellos.
Aun cuando tengan estudios o los mejores promedios, por el simple hecho de tener una capacidad diferente, ser de otro color o asumirse como no binario se les cierran todas las puertas, y la excusa que dan es que “no tienen experiencia”.
Y es un círculo vicioso, porque si no les dan oportunidad laboral cómo van a obtener experiencia, y pasa el tiempo y esos jóvenes deben buscar subempleos o convertirse en emprendedores a fuerza, aunque no tengan capacidad para ser empresarios, para poder sobrevivir y por ende, mantener a su familia.
Por eso buscará darles espacio para que las y los diputados escuchen sus posturas y necesidades ante las adversidades que deben enfrentar y superar en la vida.
Porque aunque digan que el mundo cambió, siguen existiendo demasiados estigmas para quienes tienen una capacidad diferente, son de una raza considerada como “inferior” o tienen una preferencia sexual que no se considera “normal”. Y en pleno siglo XXI esto ya no puede seguir ocurriendo, las oportunidades deben ser iguales para todos.
