“Las de CDMX son las más Agresivas”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Antonio Martínez Romo (Foto: Página 24)

Antonio Martínez Romo declaró en entrevista colectiva que desde hace tiempo en Aguascalientes realizan revisiones a las barras de los equipos que vienen a jugar al estadio Victoria con el Necaxa, a la entrada de la puerta sur o norte, según de dónde llegaran.

“Hacemos que se detenga el vehículo y se hace una revisión general, sobre todo pasaba en otros tiempos con las barras más agresivas, que son las de Ciudad de México. Se les llegaron a decomisar cohetones, banderines con material metálico, ‘puntas’, incluso algunos traen droga para consumo personal”.

Como parte del protocolo también se les brinda seguridad en el traslado a los equipos visitantes, desde que ingresan al estado y hasta el hotel donde se hospeden, ya que algunos llegan hasta con dos días de anticipación.

Como en ocasiones sus seguidores saben dónde se hospedan, se monta un operativo en el lugar para que estén seguros y el día del juego, “a la hora que nos digan, se les apoya con el traslado hasta el estadio”.

El comisario de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) dijo que en los días de juego montan un operativo en las inmediaciones del estadio y se les revisa a todos, luego ingresan a ocupar sus lugares. Los elementos de seguridad privada que contrata el club Necaxa también revisan que no lleven ningún objeto, incluidos envases, que puedan ser usados para lastimar.

Además, como parte del protocolo, los últimos que salen del estadio al finalizar el encuentro son los seguidores del Necaxa, así evitan que haya algún tipo de percance con los visitantes y también las familias que acuden pueden retirarse del lugar sin problema.

Para la visita del equipo Gallos Blancos de Querétaro, manifestó que harán todo lo necesario con los operativos y trabajo coordinado con otras corporaciones, de ser necesario, para que se garantice la seguridad de las personas que acudan, en el dado caso de que sea a puertas abiertas.

Si es a puerta cerrada, también lo harán, porque hay aficionados –no las barras-, que se acercan a las inmediaciones del estadio Victoria, para desde afuera, disfrutar del ambiente que se escucha y seguir de cerca lo que ocurre dentro del estadio.