“¡Sin Justicia no hay paz!”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Las mujeres se manifestaron de manera pacífica

La cita fue en Héroe de Nacozari, a las puertas de la Fiscalía General del Estado, los colores imperantes: verde, morado y negro. Algunas con máscaras cubriéndose totalmente las caras y una, entrada en años y en carnes, se quitó la blusa y el brasier con los pechos al aire marchaba para mostrar la “opresión” machista, pero una compañera, enmascarada, la cuidaba para que nadie le tomara fotos.

Miles de mujeres –dijeron las organizadoras que fueron aproximadamente ocho mil- comenzaron a caminar hacia el norte por Héroe de Nacozari para llegar hasta Avenida Madero, luego Moctezuma y llegar a la plancha de la plaza de armas, donde se les colocó un escenario, que, como anunciaron días antes iban a terminar su evento del Día Internacional de la Mujer con actividades culturales.

Cartulinas, muchas, exigiendo justicia por las mujeres asesinadas, violadas, desaparecidas y el derecho que dicen tener a abortar de manera libre porque en su cuerpo mandan ellas.

Todo iba de maravilla, se decían amigas y hermanas gritando sus consignas de siempre: “¡señor, señora en su cara se las llevan!”, “¡vivas se las llevaron, vivas las queremos!”, “¡aborto sí, aborto no, en mi cuerpo mando yo!”, “¡saquen sus rosarios de nuestros ovarios!”, entre otras que las identifican.

Hicieron “pintas” en varios lugares, sobre todo en el Congreso del Estado, diciendo que “sin justicia no hay paz”, todo iba bien, hasta militantes de partidos dejaron sus “colores” de lado para disfrazarse de verde y morado por la lucha feminista en América Latina.

La alegría y hermandad duró poco, porque entre las feministas también hay grupos, grupitos y grupotes, unas “alineadas” ya al sistema, otras “coqueteando” con el mismo disfrazando los apoyos como “cultura” y las radicales, quienes al ver el bonito escenario que les tenían preparado en el corazón de la plaza de la patria, ese lugar emblemático que les gusta pintarrajear a placer como es el monumento al águila ahora estaba ocupado con un gran escenario metálico, digno de los eventos artísticos.

Angélica “Vendida”

Angélica Contreras, una de las principales activistas del movimiento feminista hizo uso de la voz para leer el posicionamiento, pero un gran grupo de asistentes, sobre todo las que vestían de negro se enojaron cuando vieron “quebrantada” su lucha.

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“Ags Machista”, una de las pintas en la Exedra

“¡Vendida!, ¡vendida!”, le gritaron miles, opacando su voz. Angélica intentó explicarles que no es así, que ese escenario se paga con los impuestos de todos, incluidos los de ellas –las que son económicamente activas- y que era un evento cultural, donde habría cantantes, poesía y otras cosas.

No hubo entendimiento, se dividieron y las que “sienten” la marcha como motivo de lucha para que se les respeten sus derechos y dejen de ser víctimas del machismo, en un acto de protesta comenzaron a dejar sus cartulinas con sus diversas consignas en la puerta de palacio de gobierno, que en esta ocasión otra vez estuvo cerrado, pero no custodiado por elementos de seguridad. Eran mujeres policías municipales las que estaban alerta, pero sin hacer valla en ninguna de las sedes de los palacios donde están el poder ejecutivo y legislativo.

A unos metros de la puerta de palacio de gobierno, las más enojadas porque “¡no queremos show, queremos justicia!”, comenzaron a quemar algunas cartulinas y alimentando el fuego con las pinturas en aerosol que traían.

“¡Pinche Gobierno es Puto!”

Para que a nadie le quedara duda de que la mayoría no se ha “alineado” con las autoridades, comenzaron a gritar consignas como “¡pinche gobierno es puto!”, “¡gobierno opresor es un macho violador!” y “¡somos las hijas de las brujas que no lograron quemar!” Mientras Angélica Contreras desde el escenario intentaba decirles que “debemos mantener este lugar seguro”, las radicales le contestaban con furia que “¡no queremos show, queremos justicia!” y “¡fuera hombres!” Como ya es costumbre, frente a Catedral estuvieron militantes del Frente Nacional por la Familia, con su pañuelo azul, rezando el rosario y haciendo valla para “proteger” el reciento que es sagrado para los católicos.

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Recordaron a las víctimas de feminicidio

Las mujeres feministas hicieron un intento de provocación al pararse en frente, con poco más de un metro de distancia y empezaron a saltar y a gritar: “¡somos malas y podemos ser peores!” y “¡en mi cuerpo mando y yo”, pero ante la no respuesta de los católicos, la cosa no pasó a mayores. Ahora no hubo agresión policiaca, tampoco detenidas… pero sí algo peor: el quebranto entre el movimiento feminista en su marcha del 8M.