En el Marco del Día Mundial de la Audición

Se recomienda que la población se realice una valoración de la audición una vez al año.

En menores de edad el 60 por ciento de los problemas de audición se deben a causas prevenibles.

En el marco del Día Mundial de la Audición y tras poner en marcha la capacitación “Detección oportuna de la hipoacusia”, la presidenta del DIF Estatal, Yolanda Ramírez de Orozco, comentó que para la institución es importante trabajar en el tema de la prevención y atención oportuna, por lo que sensibilizar sobre una detección temprana de problemas de audición, puede mejorar la calidad de vida de la persona que no escucha adecuadamente.

Mencionó que en la institución se cuenta con varios servicios que pueden apoyar a las personas con discapacidad auditiva, se brinda rehabilitación del lenguaje y se gestionan auxiliares auditivos de manera gratuita, con campañas que favorecen con estos aparatos a menores de edad, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad.

Durante la conferencia que impartió el Dr. Miguel Ángel Sánchez Rivera, especialista en audiometría, foniatría y otoneurología, destacó que la audición es un proceso neurológico sofisticado que puede verse afectado por múltiples factores, algunos hereditarios, de medicación, salud y por pérdida auditiva ocasionada por exposiciones prolongadas de tiempo a ruidos muy fuertes, los cuales sobrepasan los 80 decibeles.

Comentó que la discapacidad auditiva no se cura, pero se puede rehabilitar, de ahí la importancia de la detección oportuna de los problemas de audición, que con un tratamiento adecuado se pueden evitar consecuencias como el retraso en el desarrollo del lenguaje, aislamiento social, deterioro cognitivo y en el caso de los adultos mayores, trastornos de salud mental como la ansiedad y depresión.

Destacó que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en los menores de edad, el 60 por ciento de los casos de pérdida de audición se debe a causas que pueden prevenirse y la detección es el primer paso para tratar las enfermedades del oído que pueden llegar a ser discapacitantes si no se atienden a tiempo.

Con relación a los adultos jóvenes, sugirió que deben restringir el tiempo de exposición a ruidos fuertes y el uso excesivo de dispositivos electrónicos como los audífonos, en donde el sonido supere los decibeles recomendables.

Asimismo, destacó que el 30 por ciento de los adultos mayores de 65 años padecen hipoacusia, pérdida de la audición, y si no se trata este problema pueden llegar a presentar alteraciones de comunicación oral, dificultad para participar de manera activa en distintos medios de relación social, empobrecimiento cognitivo y demencia.

Mencionó que la recomendación a la población en general es que de manera anual se realicen una valoración de audición a través de una audiometría, y en caso de presentar algún problema, que no adquieran auxiliares auditivos que se promocionan en distintos medios de comunicación, los cuales son amplificadores de sonido y no resuelven su problema, lo correcto es que acudan con un especialista.