“Exaltar Rabia Contra el Machismo Afecta la Sexualidad”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Sara Winter (Foto: Página 24)

Sara Winter es originaria de Brasil y estuvo en Aguascalientes para contar su experiencia como feminista. Según dijo, “fui adoctrinada para eso en Ucrania durante un año”, hecho que la llevó a realizarse un aborto, el cual le generó consecuencias psicológicas con las que asegura tendrá que lidiar por el resto de su vida.

Su estancia en el estado fue para ofrecer una conferencia a jóvenes y agrupaciones cristianas, así como presentar su libro De la Oscuridad a la luz, donde da cuenta de su testimonio como feminista a ultranza y luego su conversión al catolicismo.

Actualmente es activista, pero a la inversa, ahora habla sobre las razones “científicas y antropológicas por las que el feminismo no es para estar en contra de todo, menos es bueno estar culpando al machismo de todo lo malo y escudarse en que los embarazos (no deseados) son producto de violación, porque eso afecta la sexualidad (de la mujer)”.

Sara Winter es licenciada en Relaciones Internacionales y trabaja desde hace varios años en las políticas públicas para ayudar a la mujer y no distorsionar lo que es la libertad, esa que se dice desde las voces y colectivos del feminismo.

La brasileña abordó “de pasadita” que la ideología de género ha invadido prácticamente el mundo y eso no se puede permitir, porque están atentando contra la libertad que tanto pregonan defender.

Puso como ejemplo lo dicho por Aristóteles, que no era católico, y Santo Tomás de Aquino, quienes vivieron con mil 700 años de diferencia, y ambos coincidieron en algo: “La libertad es decidir lo que es bueno”.

Aseguró que el aborto y la ideología de género no son buenos, y que lamentablemente quienes están en eso y son de “izquierda están insertados en todos, son dueños de medios de comunicación y por eso, de tanto repetir lo que es la supuesta ‘libertad’, han comenzado a creerlo”.

Afirmó que detrás de cada feminista hay sufrimiento, aunque no quieran aceptarlo, y más en aquellas que han recurrido al aborto de forma voluntaria.

“Está comprobado por universidades de Reino Unido y por la ciencia que esas mujeres tienen 20 por ciento más pasibilidades de caer en depresión; 30 por ciento de suicidarse y 360 por ciento de contraer cáncer de mama; entonces no es nada bueno el aborto, como lo quieren hacer parecer”.

La mujer criticó a los colectivos feministas que salen a marchar gritando consignas y creando destrozos para ser “escuchadas” en sus demandas.

“Son estúpidas, porque destruyen esa ciudad que requieren las mujeres que están en verdadera vulnerabilidad y a las que dicen apoyar instándolas a abortar”.

Además negó que en las ciudades haya tantas feministas como dicen, ya que para las marchas hay acarreadas de otros lugares “y llegan en camiones” para hacer creer a la gente que son muchas, pero en realidad no es así.

“En Aguascalientes –dijo-, afortunadamente la mayoría de las mujeres son provida”, y aseguró que el 8 de Marzo es el Día de la Mujer, no del aborto, entonces no queda exigir al estado que pague por eso.

“Sí es su cuerpo y cada quien decide sobre él, pero entonces es lo mismo si de repente siente que uno de sus brazos no forma parte de ella, que es ‘extraño’ y no lo necesita y acude al doctor para que le haga una operación y la pague el estado, o cualquiera de sus órganos; lo que va a suceder es que ese médico la va a mandar directo al psiquiatra”.

También negó que la lucha feminista haya logrado avances para la mujer: como el sufragio, empoderamiento para trabajar y otros beneficios que antes les eran negados por la simple condición de su género. Todo eso se puede comprobar histórica y sociológicamente que es falso.

Debido a las conferencias que ha impartido por el mundo, lo que ha estudiado y vivido, primero como feminista y ahora como católica convertida, aseguró que ese movimiento no tiene nada, pero absolutamente nada de bueno.

La mujer manifestó que ella sí ha estado con mujeres realmente en estado de extrema vulnerabilidad, “como son las campesinas pobres que viven en las favelas en Brasil, además son de color, todo en contra y recurren al aborto como opción no por que lo deseen, sino por esa situación de pobreza, falta de apoyo familiar, ser adolescentes, estar estudiando y todos los clichés que han convertido en estandartes”.

Todo eso se puede prevenir, no abortando, sino con las políticas públicas eficientes y adecuadas; para lograrlas se requieren políticos realmente eficientes y comprometidos.