“Las Obras de Caridad no Deben Presumirse”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Juan Espinoza Jiménez (Foto: Página 24)

Juan Espinoza Jiménez, obispo de Aguascalientes, fue claro en la conferencia de prensa. Lamentó, como lo hace el Papa Francisco, la violencia y la guerra entre Ucrania y Rusia, que irremediablemente afectará al mundo de alguna u otra manera, y peor si Vladimir Putin decide expandir su incursión en otros países, pero en México “tenemos la propia, y no podemos acostumbrarnos a la muerte”.

Esto debido a la delincuencia organizada que en varios estados del país está imparable: “No podemos normalizar que haya 17 o 13 muertos, como ocurrió en días pasados en Michoacán y Nuevo León”.

El purpurado hizo un llamado a que todas las partes involucradas hagan lo que corresponde, “porque la violencia y la muerte sólo traen desolación, angustia, miedo y nadie puede ni debe vivir así”.

Reconoció que no ha podido ir a la parte de Zacatecas que corresponde a la Diócesis de Aguascalientes, ni dialogar con sacerdotes ni ver por sí mismo la realidad por la que atraviesan, pero tiene planeado hacerlo y buscar el consuelo y el apoyo para las víctimas de esta ola de violencia y sangre que hay en el país.

El obispo celebró que en Aguascalientes se haya logrado mantener la paz y seguridad, “pero la gente tiene miedo y lo he constatado, porque mi automóvil trae placas de Michoacán y nos ven con desconfianza por ser de allá”.

Por el lado de Jalisco, dijo que la población vive con terror y a temprana hora se encierran y ya no salen debido a los actos violentos que genera el crimen organizado. También celebró que las corporaciones policiacas de Aguascalientes, junto con el ejército, blinden las fronteras.

Caridad, Oración y Ayuno

El obispo mencionó que el 2 de marzo, miércoles de ceniza, será dedicado a la oración y al ayuno entre los católicos de todo el mundo por la paz; en este caso de Ucrania, que ha sido invadida por Rusia. Esto lo pide el Papa Francisco.

También es el inicio de cuaresma, tiempo en el que quienes practican el catolicismo deben de ir hacia su interior, reflexionar y buscar el arrepentimiento de sus pecados, crear el cambio en sí mismos y en consecuencia, en su alrededor.

“El miércoles de ceniza es un día muy significativo porque inician los días de penitencia y rendición ante los pecados para buscar la salvación, es cuando las almas ascienden a la montaña santa de la pascua”.

Recordó que la ceniza es sagrada y es resultado de las palmas que se usan el domingo de ramos del año anterior; además es un rito en donde se recuerda a los católicos la conversión a través de la penitencia.

‘Cubrirse’ de ceniza “es sentido de fragilidad, mortalidad y redención. No debe ser un acto meramente exterior, sino una actitud desde el corazón para vivir la cuaresma, tiempo en el que se recuerda la muerte y resurrección de Jesucristo”.

La cuaresma son 40 días, inicia con el miércoles de ceniza y concluye con el triduo pascual. La ceniza se les colocará a quienes puedan acudir a los templos, pero quienes tengan en casa familiares ancianos o enfermos, se les entregará en una bolsita junto con las instrucciones para que la pongan a sus seres queridos.

“La que sobre no se debe tirar a la basura, porque es sagrada; se debe colocar en una maceta de manera discreta”.

Espinoza Jiménez también recalcó que los católicos deben de tener muy claro tres cosas: “La caridad, oración y ayuno, que son las realidades que nos regresan al Salvador. La caridad nos une con el prójimo, la oración nos acerca a Dios y el ayuno fortalece a la persona para poder hacer frente al pecado”.

Todo esto se debe de hacer “de forma humilde, todo se debe hacer sin hipocresía, en lo interior, porque así es como nos enseñó Jesús”.

El purpurado recordó a aquellos que ayudan a otros y buscan que lo sepa todo el mundo, que no cedan ante su ego, sino que se quede en lo íntimo y que quien lo sepa sea Dios.

En los templos para la imposición de ceniza se guardará la sana distancia y el uso de cubrebocas. El sacerdote sólo dirá una vez el “arrepiéntete y cree en el Evangelio” o “polvo eres y en polvo te convertirás”, el resto del tiempo todos permanecerán en silencio.

Evitarán que haya aglomeraciones, por eso serán ritos rápidos, y en algunos templos, laicos y religiosas podrán ayudar al sacerdote con la imposición de la ceniza mientras él se encarga de las confesiones, que es otra de las recomendaciones que se hace para iniciar de la mejor manera el tiempo cuaresmal.