“No le Gustan los Órganos Autónomos de Transparencia”, Dice
Por Benny Díaz
María Elena Pérez Jaén Zermeño, diputada federal sustituta (Foto: Archivo Página 24)
María Elena Pérez Jaén Zermeño ocupó la curul de Tere Jiménez Esquivel, como diputada federal. Es originaria de Aguascalientes, pero ha vivido muchos años en Ciudad de México y es toda una autoridad en cuestiones de transparencia, ya que se ha desempeñado por décadas en el IFAI (Instituto de Acceso a la Información), a pesar –dijo-, “de las amenazas de persecución de Andrés Manuel López Obrador”.
La diputada estuvo en la entidad para abrir su casa de gestión y declaró que estará en constante comunicación con los ciudadanos de Aguascalientes, además de que “no soy militantes del PAN, sino simpatizante. Me invitó Marko Cortés (presidente nacional del albiceleste), para ocupar la curul luego de que Tere Jiménez Esquivel pidiera permiso para dedicarse de lleno a la precampaña y, posteriormente, a la campaña”.
Llegó a San Lázaro desde el 1 de febrero y aseguró que “seré muy activa, porque vamos a trabajar por la democracia y a realizar acciones para garantizar la libertad de expresión y proteger la vida de tener a quien está violando la ley de protección de datos personales; ese sicario que desde su tribuna matutina dispara a mansalva a todos los que no están de acuerdo con él”.
Su Historia
La diputada dijo que ella y Andrés Manuel López Obrador “somos viejos conocidos. No le soy para nada cómoda, de hecho no hace mucho nos encontramos en una reunión; me saludó porque no me reconoció, pero en cuanto supo que era yo, me gritó”.
Esto se debe a que ella fue consejera de transparencia cuando AMLO era jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, y él “es amigo de la oscuridad”.
Fue por la investigación sobre la construcción de los segundos pisos (2003) y las irregularidades que encontraron, y el ahora presidente les salió con que no tenía por qué rendirle cuentas a un órgano autónomo, porque “él daba a conocer todo cada día a las 6:00 de la mañana, que ahí estaba todo lo que debíamos saber”.
Como ella y otros dos integrantes de la comisión se negaron a aceptar esa “orden”, comenzó una persecución para amedrentarlos y para que dejaran todo como López Obrador quería.
“Fue algo muy severo, incluso llegó a mi destitución; los otros dos decidieron retirarse, pero yo no, decidí defenderme solicitando un amparo. Llegamos hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes ordenaron mi reinstalación, pero eso ya lo tuvo que acatar Marcelo Ebrard”.
Mientras se realizaba el litigio hubo varias cosas “extrañas”, como que balearan al conserje que trabajaba para ella y, en consecuencia, buscó trabajar para medios de comunicación: como articulista en la desaparecida revista Milenio y comentarista en Radio Fórmula”.
Cuando la reinstalaron la pusieron a trabajar en el IFAI, pero sabe lo que ocurre cuando “se está en desacuerdos con el ahora presidente”.
Por eso ahora está en las comisiones que tienen que ver con transparencia y se da cuenta DE que hay muchas irregularidades, de hecho “estamos por perder a la Auditoría Superior de Fiscalización (ASF), si no es que ya lo hicimos, porque cuando acudió (David Rogelio Colmenares Páramo), nos habló de la cuenta pública y está rasurada, además que las cuentas de gobierno federal no las toca ni con el pétalo de un comentario”.
No sabe si es por el “manotazo” que le dieron a Colmenares por lo que se dijo del aeropuerto que no se construyó para hacer el de Santa Lucía, “pero es una cantidad de dinero impresionante que está en el limbo”.
La diputada aseguró que como grupo parlamentario, el PAN no quitará el dedo del renglón para que se transparenten todos los recursos, ya que no sólo basta con decir que en el actual gobierno federal no hay corruptos, sino hay que demostrarlo, pues en pocas palabras “papelito habla”.
