“Porque no se Sanciona la Corrupción”

Por Benny Díaz

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Francisco Raúl Álvarez Córdova (Foto: Página 24)

“La gente no cree ni en las autoridades ni en las instituciones porque el 99 por ciento de los actos de corrupción quedan impunes”, fueron las palabras de Francisco Raúl Álvarez Córdova, presidente nacional del Consejo de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), en conferencia de prensa.

Reconoció que tienen muchos retos, pues según las cifras del INEGI en los actos de corrupción de alto impacto a nivel gubernamental “sólo el cuatro por ciento de los hechos son denunciados por parte de la sociedad y el uno por ciento son denunciados, es decir, hay 99 por ciento de impunidad de lo que el ciudadano experimenta o vive de esta práctica”.

Por eso tanto en los comités estatales como en el nacional, los resultados se ven a largo plazo, ya que se construyen para mejorar la participación de los ciudadanos en las decisiones gubernamentales.

“Deseamos generar espacios verdaderamente públicos y libres de corrupción, que la rendición de cuentas sea constante y que en su actuación no sea una falta de respeto a las leyes que rigen en ese sentido, y es importante, es decir, en cinco años de avances en la política pública nacional”.

Celebró que en 20 años ya cuentan con los comités. En la entidad tienen 50 prioridades, entre las cuales está que no haya ilegalidad para mejorar y que se sancionen los actos de corrupción.

Quieren asegurar la coordinación con todas las instancias, y es importante que de forma gradual estén conectados y que sea una cadena de suministro que prevenga, controle y sancione la corrupción.

Si hay interconexión entre los comités estatales y una plataforma digital para consultar a nivel nacional, se mejora el acceso a los datos. La entidad es punta de lanza en estar monitoreando a los sujetos obligados a rendir cuentas, y esto sólo ocurre en 10 estados.

Resaltó que por ser los ciudadanos quienes tienen el deber de cuidar los actos de corrupción, el sistema comenzará a presentar cifras tangibles a largo plazo, porque “no es sencillo recuperar la ética e integridad en los tiempos modernos de la democracia, pero somos necesarios y capaces de velar para que las autoridades puedan tener una isla de confianza y se combata la corrupción”.

Reconoció que en estos momentos es muy complicado por los diferentes “escándalos de las diferentes administraciones federales, estatales y municipales; por eso justamente es el origen de la desconfianza, por la ineficacia de las autoridades, pero debemos crecer como sociedad y deben existir más espacios para que la rendición de cuentas sea puesta en la palestra”.