Es el Tercer Feminicidio del año

Fotografía relevante a la nota.

En esta vivienda, situada en avenida Esfuerzo Nacional 1214, se cometió el atroz crimen

Un profesor jubilado mató a puñaladas a su amante ocasional, le mutiló un brazo y arrastró su cadáver hasta el cruce de la avenida Esfuerzo Nacional y la calle Gente Buena, en el fraccionamiento Municipio Libre.

El asesino, quien fue detenido en pronta reacción policiaca, es Abraham Santillano, de 51 años.

La víctima fue María del Rosario Solór­zano Castillo, que contaba con 38 años y trabajaba como mesera y ofrecía servicios sexuales en Los Organitos Bar, al oriente de la ciudad.

El feminicidio, el tercero que se comete en el año, quedó al descubierto alrededor de las dos de la madrugada de ayer, cuando una persona encontró el cuerpo tirado sobre la banqueta, exactamente afuera de la tienda de Abarrotes Yola, por lo que inmediatamente llamó al servicio de emergencia 911, acu­diendo policías preventivos y paramédicos municipales.

Al llegar confirmaron el alarmante reporte, al tener a la vista el cadáver que sólo vestía dos blusas y que tenía amputado el brazo derecho a la altura del codo, procediendo a cubrirlo con una sábana térmica y acordo­naron el lugar.

Los uniformados pronto dieron con el sitio del crimen, debido a que un vecino advirtió que había manchas de sangre en la cochera de la casa ubicada en avenida Esfuerzo Nacional 1214, logrando atrapar al feminicida, a quien pusieron a disposición del Ministerio Público.

Se presentaron para dar fe de los hechos elementos de la Dirección General de In­vestigación Pericial y de la Unidad Espe­cializada en Investigación de Homicidios, quienes trasladaron el cuerpo sin vida al Servicio Médico Forense.

La necropsia de ley arrojó que María del Rosario falleció por las puñaladas que recibió en el tórax.

De acuerdo a las primeras investigaciones realizadas por las autoridades, María del Refugio trabajaba en Los Organitos Bar, localizado en la avenida Siglo XXI, entre El Mocho y la avenida San Gabriel.

Trascendió que ese sitio era frecuentado por Abraham y ahí en varias ocasiones contrató los servicios de la hoy occisa, lle­vándola a la casa donde vivía solo, ya que es divorciado.

Aparentemente, varias veces ella le robó dinero a su cliente y recientemente un ce­lular, lo que habría desatado la despropor­cionada furia del jubilado, quien respondió quitándole la vida brutalmente.