En Tepezalá, un beodo terminó la parranda al estampar su auto contra un árbol, incrus­tándose en la unidad una enorme rama.

El cafre es Miguel Ángel “N” “N”, quien fue llevado a un hospital, pero su vida no corre peligro.

El percance ocurrió alrededor de las 23:00 horas del sábado, cuando el ebrio conducía un carro Chevrolet Corsa gris, modelo 2005, con matrícula del estado, por la carretera estatal 26, tramo Valle de las Delicias-Mesillas.

Debido al exceso de velocidad y el estado de embriaguez, a la altura del kilómetro 11+400 perdió el control y la unidad se estampó contra un árbol.

El coche se elevó al tiempo que giraba y una de las gruesas ramas se incrustó en la puerta trasera izquierda, saliendo por el costado derecho.

Cuando llegaron policías estatales, munici­pales y paramédicos de la Secretaría de Salud, se dieron cuenta que más que herido, Miguel Ángel se encontraba borracho, pero aún así lo llevaron al Hospital General de Rincón de Romos para una valoración exhaustiva.