Tres Establecimientos ya Fueron Abandonados

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

David Ángeles Castañeda (Foto: Archivo Página 24)

Sin duda el SARS-CoV-2 vino a cambiar al mundo; hay un antes y un después de 2019. En la entidad, los negocios más afectados “son los antros de la zona de tolerancia, hay unos que cerraron definitivamente y ya están hasta vandalizados. Con los decretos de cierre a temprana hora cada vez son menos los que siguen operando”, dio a conocer David Ángeles Castañeda, director de Reglamentos Municipales.

Con la última restricción de cierre a las 11:00 de la noche, hubo una presencia constante de verificadores para corroborar que se acataran las reglas, pero también para que las prostitutas presentaran los documentos de que están sanas, ya que cada semana se les debe realizar la prueba no sólo de COVID, sino para comprobar que no son portadoras de otras enfermedades.

Dichas constancias deben presentarse cada semana al verificador. Los jueves, viernes y sábado es cuando más clientes tienen, pero durante el decreto pasado todos los negocios decidieron cerrar porque no era costeable abrir por unas cuantas horas y bajar las cortinas a las 11:00 de la noche; eran más los gastos que las ganancias ante la poca afluencia de clientes.

Por eso los dueños de los lugares no pudieron sostener sus negocios y tres ya están abandonados, “está triste la situación”.

Hasta antes del último decreto “operaban cinco lugares, obviamente los más grandes. En uno sólo había música en vivo y bailaban, en los otros cuatro sí se contaba con el servicio de meretrices”.

Las “Turistas”

El funcionario municipal dijo que se ha presentado un fenómeno en la zona de tolerancia y es que hay mujeres que llegan hasta ese lugar con el “fin de conocer como si fueran ‘turistas’, entrar a los negocios y ver qué es lo que sucede ahí. No se les permite el acceso porque el código municipal es claro: esos antros no son como cualquier bar y está prohibido el acceso a cualquier mujer que no muestre los análisis correspondientes, es la forma de tener el control sanitario. Se los decíamos y hay personas que insisten en conocer. No es un centro de atracción, sino un lugar de trabajo para meretrices. Si no lo son, es exponerse a algún tipo de situación con algún cliente, por eso es la restricción para las mujeres a ese lugar”.

David Ángeles dijo que aunque uno de los dueños tuvo la intención de ofrecer comida y abrir desde temprano, no fue fácil la operación en esa modalidad, ya que normalmente abren entre 6:00 y 7:00 de la tarde y cierran entre 4:00 y 5:00 de la mañana.

Esta situación también ha afectado a quienes ejercen la prostitución. David Ángeles dijo que “no tenemos conocimiento o quejas, como ocurría hace tiempo, cuando denunciaban de esta práctica de personas que ofrecían ese tipo de servicio por la Alameda y en avenida López Mateos”.