“Luchamos por las que Vienen Detrás de mí”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Vania Castro Martínez y Susan Rodríguez

Vania Castro Martínez, la mujer transexual que interpuso una denuncia por violencia política de género en contra de Luis Fernando Landeros Ortiz, consejero presidente del Instituto Estatal Electoral (IEE) y Víctor Díaz de León, secretario de presidencia, aseguró en conferencia de prensa que ya no se conformará con una disculpa pública: “Si hay justicia, es la destitución”.

Acompañada por Susan Rodríguez, quien preside el colectivo de Mujeres Transexuales en Aguascalientes, habló del inicio del conflicto que visto desde lejos parece algo insignificante: enchufar una laptop en una oficina del IEE para llenar la documentación que requerían, lo que motivó que Víctor Díaz de León montara en cólera, las insultara y se burlara de ellas.

En ese momento Vania se encontraba acompañada por Lorena Valtierra, y cuando ellas intentaron defenderse exigiéndole respeto y diciendo que lo iban a denunciar, se volvió a burlar y les restregó su puesto: la mano derecha de Luis Fernando Landeros Ortiz.

Y el consejero presidente, en lugar de defender a las mujeres, trató de persuadirlas “con tono calmado y hasta paternal” de que no interpusieran ninguna denuncia porque eran tiempos electorales y eso “mancharía” al IEE.

Las tuvo retenidas en su oficina durante tres horas tratando de convencerlas de que no hicieran la denuncia ante el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes (TEEA) y que él se encargaría de llamar la atención a Víctor Díaz de León.

Vania aseguró que la hizo sentir “como si fuera niña chiquita y yo la culpable de lo que les estaba pasando a ellos, como si yo fuera la violentadora y eso es violencia psicológica”.

También acusó a Landeros Ortiz de tener “retenida” durante una semana la denuncia en contra de Víctor y no darle cauce al TEEA, por lo que ella tuvo que acudir personalmente al tribunal.

El asunto escaló hasta la Sala Monterrey, en donde sentenciaron a Luis Fernando Landeros Ortiz y a Víctor Díaz de León a ofrecer una disculpa pública, pero el funcionario no estuvo de acuerdo y, haciendo uso de sus derechos, pidió una revisión a la sala regional especializada.

Y nuevamente hace días tuvieron a Vania repitiendo toda la historia, lo que no es otra cosa que revictimizarla por lo ocurrido hace más de un año y nada más no se llega a nada.

Ante tanto recurso y violencia en contra de la comunidad LGBTTTIQ, “seguimos en pie de lucha y exigimos la remoción de Luis Fernando Landeros Ortiz”.

Violencia y Estigma

Vania contó que desde hace 10 años no tiene un trabajo formal porque cuando lleva solicitudes a empresas, tiendas departamentales y hasta para hacer aseo, ni siquiera la entrevistan y le dicen que luego le llaman porque en sus documentos aún aparece su nombre primigenio (Benito), mismo con el que también fue tratada en el IEE, “cuando les pedí de forma verbal que me dieran trato como mujer y todos mis documentos los llené como Vania Castro Martínez”.

La mujer aseguró que ya está acostumbrada a recibir burlas en la calle, de alguna manera eso lo tiene ya blindado, pero lo que no puede ser es que en un lugar como el IEE, donde en teoría se protege la democracia y el trato de igualdad, se les discrimine, humille y violente “solo por nuestro aspecto y orientación sexual”.

Ante todo esto, Vania cree que es mejor que no pongan cuotas para grupos vulnerables, porque son incongruentes en su decir y actuar.

Ella en el proceso electoral pasado –cuando comenzó el problema-, fue consejera en el distrito XVIII, en donde se le dijo que la mandaban ahí porque era de los más conflictivos.

También acusó que debido a la denuncia que se interpuso en contra de Landeros Ortiz y Víctor Díaz de León, pasó algo por demás sospechoso.

“Yo no tengo estudios, pero cuando supe de la convocatoria, me preparé para el examen, al igual que Susan, quien es licenciada. Ella quedó en primer lugar el año pasado y yo dentro de los 10 primeros. Para esta elección, siendo el mismo examen y en donde lo único diferente que había era lo de la revocación de mandato, Susan quedó en último lugar y yo ni siquiera lo pasé. Esto habla de la simulación que tienen”.

Por eso reiteró que aunque Luis Fernando Landeros siempre se dirigió a ella con propiedad, hubo violencia psicológica al tenerla frente a él durante tres horas tratando de convencerla de que no hiciera nada en contra de su subordinado.

“Otras mujeres (cisgénero), nos han contado que a ellas les pasó lo mismo: las maltrataron y humillaron. No pasó nada porque no denunciaron, pero nosotros no nos vamos a dejar, porque esto sirve como precedente para las que vienen detrás de mí”.

Vania fue clara: “Si lo que quieren es que salgamos en grupo a pintarrajear todo para que nos hagan caso lo hacemos, pero la comunidad LGBTTTIQ llegó para quedarse y merecemos respeto y ser visibilizadas porque existimos”.

La mujer afirmó que en una década sin empleo formal ha tenido que dedicarse al espectáculo travesti, estilismo y trabajo sexual “a mucho orgullo”.

Para finalizar, dijo que este tipo de situaciones “desmotivan y desmoralizan cuando vemos que una ventana se abre para nosotras, porque antes era impensable que una mujer transexual ocupara el cargo de consejera distrital”.