“Personal Médico También Está Enfermando”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Juan Manuel Flores Femat

“No vamos a debatir que Aguascalientes sea el único estado del país en semáforo rojo, por el contrario, hay que trabajar para mitigar el crecimiento de contagios”, declaró Juan Manuel Flores Femat, secretario general de Gobierno, sobre la clasificación del riesgo por la epidemia del COVID-19 en nuestra entidad, que la Secretaría de Salud ubicó ayer en el nivel máximo.

Que a nivel federal se haya decidido ubicar en rojo a Aguascalientes, dijo el funcionario, “es algo de atender y a tomar con seriedad, no estamos debatiendo de ninguna manera la medición y la seriedad de medidas nece­sarias que tomamos con anticipación”.

Reconoció que no se esperaban que “sal­tara” de amarillo a rojo, sino a naranja, “por esto estamos conscientes de las medidas de la experiencia que nos dejó la ola anterior con la ocupación hospitalaria, en donde llegamos a tener 400 por día tanto en camas generales como terapia intensiva”.

Al último corte, en Aguascalientes hay 268 pacientes hospitalizados por CO­VID-19, 181 en camas generales y 87 en terapia intensiva, pero como el comporta­miento de la variante ómicron es diferente, más contagiosa, se requieren más servicios médicos, sin embargo por lo general los pa­cientes son dados de alta en dos o tres días.

Por otra parte, las medidas que se deben tomar ahora por la ubicación del estado en semáforo rojo, son: “quedarse en casa (si no tiene a qué salir), que las clases sean a distancia o en forma híbrida si hay condiciones y el uso de cubrebo­cas obligatorio en todos los lugares públicos”.

Flores Femat también dijo que en Aguas­calientes se reflejan más casos positivos que en otras entidades, como la Ciudad de México por ejemplo, porque se aplican más pruebas y los resultados positivos de inmediato se suben a la plataforma de en­fermedades respiratorias.

Además de que en el sector salud federal llevan dos semanas de retraso con las cifras, pero eso no significa que no exista un alto número de contagios en este momento y sobre todo en los niños.

Lamentó que haya personas que reten a las autoridades y no se tomen en serio las medidas restrictivas, por ejemplo de acudir en familia a los centros comerciales y no ver como “autoridad” al personal de seguridad de dichas tiendas de autoservicio, por lo que en ocasiones han tenido que solicitar apoyo de la policía municipal.

También están aquellos que a fuerza quie­ren hacer fiestas, como bodas o graduacio­nes y no aceptar posponer dichos festejos. Es entendible, pero ni siquiera guardan la sana distancia, tampoco usan cubrebocas y con los efectos del alcohol bailan y se pierden todos los protocolos.

Incluso en los funerales, explicó, donde por ley sólo deben de estar entre 20 o 30 personas, hubo un caso donde en un lugar donde se velaba un difunto se contagiaron 10 integrantes de una familia. Lo peor es que una mujer de la tercera edad, hermana de la persona que falleció, ni siquiera acudió a la funeraria y se contagió porque los que sí estuvieran presentes se les ocurrió visitarla.

Por eso es que no todo depende de los decretos que emitan las autoridades, sino de la población que reta dichas normas y quiere pasarse de lista haciendo lo que no debe.

Juan Manuel Flores Femat dijo que son más las personas que deciden colaborar con las autoridades, pero son esos “rebeldes” los que hacen que el virus se siga propagando y, mientras no se controle, existe la posibilidad de que las medidas restrictivas se alarguen más tiempo y no sea el 31 de enero cuando se tenga disminución de personas positivas a COVID.