Una mujer mató a una persona, al estrellar su carro contra un vehículo de transporte de una plataforma digital, en el cruce del bulevar Luis Donaldo Colosio Murrieta y la avenida Monte Coronado.

La víctima mortal fue Gerardo Luévano.

La homicida logró escapar, aunque el dueño del vehículo que manejaba, un Ford Focus azul, con placas del estado, está ple­namente identificado por Homicidios.

El mortal accidente ocurrió alrededor de las dos y media de la madrugada de ayer, cuando la desconocida guiaba el carro a exceso de velocidad por el bulevar Colosio, rumbo al poniente.

Al llegar al cruce con avenida Monte Co­ronado, no respetó la luz roja del semáforo y se estampó contra el costado derecho, a la altura de la puerta trasera del Dodge Attitude gris, con matrícula de Aguascalientes, que manejaba Herminio “N” “N”, de 50 años, que circulaba por el mismo bulevar pero con dirección al oriente y daba vuelta hacia la izquierda.

Al momento del choque, el pasajero del Attitude, Gerardo, salió expulsado, quedan­do a 15 metros aproximadamente, frente al negocio Barbería Tres46.

Mientras tanto, el Focus derrapó apro­ximadamente 25 metros hasta que chocó contra la guarnición del camellón central, giró hacia la derecha y quedó en forma transversal al eje de la vía.

Testigos dijeron que la conductora se bajó del coche y huyó en otro vehículo que circulaba detrás de ella.

Al recibir el llamado de auxilio, se dirigie­ron policías de vialidad y paramédicos de la Secretaría de Salud, los cuales confirmaron la muerte de Gerardo.

Posteriormente se presentaron para dar fe del cadáver, elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del Esta­do, los cuales ya cuenta con la identidad del dueño del carro que conducía la homicida, pero fue ocultada “para no entorpecer las investigaciones”.

Al término de las diligencias del caso, los peritos trasladaron el cuerpo sin vida al Servicio Médico Forense, para realizar la necropsia de ley.

Los uniformados municipales estimaron los daños en más de 200 mil pesos y remol­caron las unidades a la pensión municipal.