Juan Espinoza Jiménez, Nuevo Obispo de Aguascalientes:

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Juan Espinoza Jiménez

El Papa Francisco nombró a Juan Espinoza Jiménez como obispo de la Diócesis de Aguascalientes, noticia que fue dada poco antes del amanecer, en la ciudad.

El sucesor de José María de la Torre Martín, y VIII obispo de Aguascalientes, nació el 1 de mayo de 1965 en La Piedad, Michoacán y fue ordenado sacerdote el 31 de enero de 1993, después de una gran preparación en Italia; regresó a Michoacán en donde se desempeña como obispo auxiliar de Morelia.

Ante la expectativa que levantó el que justo el 23 de diciembre se diera a conocer su nombramiento, para los católicos es por demás significativo y por eso el obispado organizó una conferencia virtual desde Morelia.

Página 24 cuestionó al purpurado sobre los retos que tendrá que enfrentar como obispo, ya que la diócesis también incluye parte de Jalisco y Zacatecas, estados en donde la violencia se ha recrudecido y el temor impera en la gente.

“Conozco poco la diócesis de Aguascalientes. Tengo conceptos generales, pero la violencia ha golpeado en todas partes. Es una de las características de Michoacán y Guanajuato también. En esta situación difícil hemos buscado acompañar a las víctimas con diferentes medios; sin embargo, quisiera poder conocer la realidad antes de hablar y proponer lo que se vive en la diócesis tanto al interno de la iglesia, como al externo también”.

El obispo también dijo que en los templos “escuchamos los rumores de gemidos de la gente que sufre. Otro reto es la educación de las nuevas generaciones, aparte de la violencia hay que ser pacíficos, atender a las personas más pobres y brindarles espacio, crear una comunión con todas las instituciones de gobierno y eclesiales, porque solitos no podemos. No quiero presentarme como mesías, sino como un compañero que primero estará atento a la realidad, lo suficiente para dar a conocer los valores en la iglesia y también la sociedad”.

Su recibimiento oficial en Aguascalientes requiere una organización.

Y “hay que ser prudente, no pienso llegar a hacer cambios. Escucharé a los sacerdotes y fieles, iremos buscando los caminos para un mejor servicio para que los sacramentos como signo de salvación, bienestar, verdad, justicia, sean desarrollo y compromiso con las personas más necesitadas”.

A partir de su nombramiento, el purpurado tiene dos meses para tomar posesión de su cargo. Comentó que ha mantenido diálogo con el administrador de la diócesis y próximamente se reunirán para fijar la fecha, pero se tomará en cuenta la pandemia para cuidar que no sea motivo de contagios, sobre todo en estos días donde hay movimiento en las familias por la Navidad.

Por el momento el derecho canónigo le permite compaginar sus actividades en Morelia con lo de Aguascalientes, pero “lo más pronto posible anunciaremos”.

También mostró su interés por trabajar muy fuerte para ir acercando a los jóvenes y adolescentes a la religión, ya que hay un desapego preocupante de estas generaciones que han perdido el sentido de lo que es Dios.

Eso puede desencadenar crisis fuertes en ellos, que son el futuro de una sociedad que cada vez está más corrompida y que necesita recuperar la fe y creer en el Dios que representa todo para los católicos, a quienes se le encomendó guiar, por eso concluyó diciendo que “mi diócesis está primero”.