El armamento que portaban Nelson “C” y Jaminton “H”
Por los delitos de portación de armas de fuego y posesión de balas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, un juez federal vinculó a proceso a los dos colombianos que fueran capturados a balazos en Asientos.
Se trata de Nelson “C” y Jaminton “H”, los cuales resultaron con heridas “leves” y se les encontró tres armas largas, una de ellas de alto poder que dispara “entre 600 y 800 proyectiles por minuto”.
En los últimos minutos del pasado 24 de noviembre, policías estatales y municipales de Asientos, Rincón de Romos, Pabellón de Arteaga, Cosío, Tepezalá, San José de Gracia, Calvillo y El Llano, detectaron en circulación sobre la carretera federal 25, una camioneta Nissan Frontier roja con vidrios polarizados.
Los policías le dieron alcance a la sospechosa unidad y le marcaron el alto al conductor, el cual se negó y aceleró. Eso generó una persecución, y en determinado momento los ocupantes dispararon contra los uniformados, los cuales repelieron la agresión.
Los delincuentes resultaron heridos, uno de ellos en el tríceps del brazo izquierdo y el otro en uno de los brazos, por lo que detuvieron la marcha y fueron detenidos.
A los pocos minutos arribaron paramédicos de la Secretaría de Salud, quienes brindaron los primeros auxilios a los colombianos.
Los dos fueron abordados a una ambulancia, la cual fue custodiada hasta su ingreso al Hospital Hidalgo, cuyas instalaciones fueron “blindadas” durante la estancia de los heridos.
Mientras tanto, los policías encontraron en la camioneta una ametralladora automática antiaérea calibre .56 milímetros, la cual dispara “entre 600 y 800” balas por minuto.
Asimismo, dos fusiles de asalto calibres 7.62 por 51 milímetros, un revólver calibre 357 Mágnum, un total de 579 balas, radios de comunicación y celulares, entre otros objetos.
Los dos sudamericanos, el armamento y el vehículo, quedaron a disposición del Ministerio Público Federal adscrito a la Fiscalía General de la República.
Posteriormente, Nelson y Jaminton fueron trasladados al Cereso para varones de la salida a Calvillo, donde un juez federal los vinculó a proceso y decretó prisión preventiva en tanto finaliza la investigación.
