Fotografía relevante a la nota.

Aldo Ruiz

¿Bendición o Maldición?

LA VISITA de Edna Catalina Monreal Pérez a Aguascalientes fue para reunirse “en corto” con un grupo de mujeres que se dedican a diferentes actividades, desde quienes se dedican a sus labores del hogar hasta aquellas que tienen aspiraciones de ser candidatas a gobernadora.

LA ZACATECANA no se anduvo por las ramas y dijo que hay quien cree que por ser hija de Ricardo Monreal Ávila todo se le dio en charola de plata, que en muchos sentidos así fue, porque tuvo una preparación académica de primer nivel, también desde muy pequeña se codeó con las altas esferas de la política, con quienes se lleva de “tú”, y todo eso que muchos creen que es casi como un cuento de hadas.

PERO EXISTE el otro lado de la moneda: “ser hija de” y por eso minimizar sus capacidades y dar por sentado que les están “regalando” puestos y hasta el salario por llevar a cabo trabajos para los que se preparó por años.

AL IGUAL que la moda de ahora es que la nueva generación de artistas sean los hijos de aquellos que fueron exitosos en los 80 y 90, en la política pasa más o menos lo mismo. Y en su caso hay quienes creen que “soy la hermana de mi papá, y no, hay que cortar con esa creencia de que todo el árbol genealógico Monreal se dedica a la política”.

BUENO, LO que le faltó decir a Catalina es que la mayoría de los 14 hermanos Monreal Ávila se dedican o han andado metidos por ahí. Fresnillo lo han gobernado varias de sus tíos, también han sido diputados o diputadas federales; su papá gobernador, senador, diputado, jefe de la delegación Cuauhtémoc y ahora aspirante a suceder a Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, adelantado, pero no niega que quiere.

LA HIJA de Ricardo Monreal dice que lo apoyará en ese sueño, aunque no llegue, pero que por el simple hecho de llevar ese apellido le ha costado el doble, aunque muchos no lo crean, mostrar que tiene capacidad para andar en la política y que no es herencia ni se lo debe a su papá.

¿SERÁ?, QUIÉN sabe, eso sólo lo pueden constatar quienes han trabajado con Catalina y la conocen desde los 17 años, que asegura que es cuando decidió meterse al movimiento juvenil que apoyaba a Andrés Manuel López Obrador.

Y TAMBIÉN no tiene empacho en decir que ella es amiga de gente de todos los partidos, incluido el PAN, igualito que su papá, porque una cosa es la política y otra la amistad.

HAY QUE reconocerle algo a Catalina, que ni se hace la víctima ni esconde sus filias, y es tan buena oradora como su progenitor. Así hay casta Monreal para rato. (BDR)

Si la Envidia Fuera Tiña

EL QUE se ha convertido en “blanco” de los fans comprados y a modo de Francisco Arturo Federico Ávila Anaya, a quien si Mario Delgado demuestra ser hombre de palabra, ya quedó sin posibilidad alguna de ser candidato a gobernador, es Aldo Emmanuel Ruiz Sánchez.

DESDE HACE años lo criticaban hasta porque traía o no calcetines, ahora que porque tiene su “porra” metida dentro de Morena y que así no se vale porque “lleva delantera”.

PARA CARCAJEARSE, porque el que se cree “Iron Man”, sólo que región 449, tenía a las secretarias que eran más panistas que Marko Cortés, echándole todo el lodo que podían a Andrés Manuel López Obrador y de un día para otro, por obra y gracia de Francisco Arturo Federico, se volvieron dizque defensoras a ultranza de la 4T.

AL MENOS desde los años que tenemos de conocer a Aldo Ruiz ha sido congruente, aunque a muchos les purgue, pero lo ha sido.

LO QUE no le perdonan es que se haya casado con una “priísta”, y dijera Lucero, ¿y?

UNA COSA es la vida privada y otra la pública, y otra cosa que hay que resaltar de Aldo es que Ivón, su esposa, no anda robándole reflectores para promocionarlo. Cuando lo acompaña se mantiene al margen y ni entrevistas da.

DIGO, SÓLO como dato “curioso”, porque en cambio Fernando Alférez Barbosa un día y otro también busca la forma de promover a Nora Ruvalcaba, que no tiene nada de malo, pero entonces que no critiquen los que antes eran uña y mugre: Alférez-Arturo y sus porras.

Y MIENTRAS unos hasta diarrea traen, Aldo Ruiz anda como si nada divirtiéndose en el Congreso Nacional Charro, porque él sí aprendió las “suertes” de ese deporte desde niño, gracias a su tío, no es como otros que de un día para otro se creen la reencarnación de Jorge Negrete o Antonio Aguilar nomás por ponerse un traje de mariachi. (BDR)