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Francisco Javier Rivera Luévano (Foto: Archivo Página 24)

Huérfano

FRANCISCO JAVIER Rivera Luévano se puso sentimental ante los reporteros cuando se le cuestionó sobre la desaparición del Partido Nueva Alianza, que era donde militaba y por el que llegó las dos veces a ser alcalde de Rincón de Romos.

“ME SIENTO huérfano”, dijo con tristeza, y es que el partido lo fundó Elba Esther Gordillo e hizo que prácticamente todos los profes se afiliaran. Era tomado como moneda de cambio con los que sabía que iban a ganar, PRI en su momento y luego PAN. Tuvieron décadas de gloria, pero luego se le cayó el castillo de naipes a “la maestra” y todo se fue en picada.

EN LA pasada elección Nueva Alianza sabía que no le quedaba mucho y apenas alcanzaba a respirar, por eso se unió a Morena y PT, pero Francisco Javier dijo que su corazón sigue siendo azul tirándole a verde, como era el color de “su” partido.

PERO COMO entró en proceso de liquidación ante el IEE y ni esperanzas de que se vuelva a organizar, porque seguro que corre la misma suerte del PES, al que la inteligencia no le alcanzó para más y sólo le cambiaron el “social” por “solidario”. Pero los cristianos –esa fe en todas sus ramas, menos católica, fueron sus bases-, vieron que no había futuro y así como sucede con mucho chapulines, pasaron de defender la vida con uñas y dientes y en sus discursos casi hacer alabanzas al Señor, a estar a favor del aborto y encontrar en Andrés Manuel López Obrador todo lo que en el PES no pudieron.

ASÍ DE ese tamaño las “convicciones” que tenían en el partido de color morado. Ahora los morenistas con pasado “pesista” se rasgan las vestiduras, ponen el grito en el cielo y casi quieren expulsar de México a cualquiera que se atreva a criticar al presidente. Es más se ponen más enojados que los propios de izquierda y auténticos fundadores del Movimiento de Regeneración Nacional.

LA COSA es que ni así logran ser tomados en cuenta para una candidatura, es más ni para consejeros estatales les alcanza. Ni modo, eso pasa cuando por un lado son cristianos a modo, que casi se bañan con agua bendita, y por el otro apoyan el aborto y todo eso que se antepone a los principios del cristianismo, y todavía tienen la desfachatez de criticar a los católicos que por “doble moral”. El chiste se cuenta solo. (BDR)