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Sobre la avenida Siglo XXI, en el fraccionamiento Ojocaliente II, encontró la muerte Juan Manuel Márquez Cisneros, que contaba entre 35 y 40 años, al salir disparo del autobús urbano cuando frenó violentamente

Con la cabeza destrozada murió un hom­bre que cayó de un autobús urbano, del que literalmente iba colgado de la puerta trasera por el sobrecupo, en el fraccionamiento Ojocaliente II.

La víctima mortal fue Juan Manuel Már­quez Cisneros, de entre 35 y 40 años.

Iba en el camión urbano Mercedes Benz blanco con azul, modelo 2012, con matrí­cula A-01697-A, número 5104, que guiaba José Juan “N” “N”, de 42 años, el cual cubría la ruta 50 y fue detenido.

El fatídico accidente ocurrió alrededor de las siete y media de la mañana de ayer, cuando la unidad de transporte público, repleta de pasajeros, circulaba a exceso de velocidad por el carril derecho de la avenida Siglo XXI, rumbo al sur.

A la altura de la calle La Pera, el chofer del camión frenó y Juan Manuel, que se sostenía con dificultades de la puerta trasera, salió expulsado y cayo de espalda.

De acuerdo a un testigo, José Ismael Pinedo Rodríguez, la víctima “botó como pelota” en la lateral y terminó, bocabajo, frente a la finca 232, sangrando de manera abundante de la cabeza.

El conductor aparentemente “no se dio cuenta” de su imprudencia y continuó la ruta, mientras que vecinos del lugar llama­ron al servicio de emergencia 911.

Se dirigieron policías municipales y de vialidad, seguidos por paramédicos de la Coordinación Municipal de Protección Civil, que a su llegada tuvieron a la vista el cadáver, por lo que lo cubrieron con una sábana blanca.

Mientras esto sucedía, policías de vialidad le cerraron el paso al Mercedes Benz en el cruce de las avenidas Siglo XXI y Héroe de Nacozari, le ordenaron al chofer que bajara a los pasajeros que traía en ese momento y lo regresaron al lugar de la tragedia.

Posteriormente lo presentaron al Ministe­rio Público como participante del percance, en tanto que al autobús lo remolcaron al corralón.

Posteriormente arribaron para dar fe del cadáver, elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de la Unidad Es­pecializada en Investigación de Homicidios.

Al término de las diligencias del caso, los peritos retiraron el cuerpo sin vida al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley