“Se Debe Pasar por Varias Pruebas”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Karla Esparza Lazalde

Karla Esparza Lazalde, directora del DIF Estatal, aseguró en entrevista que la figura de familias de acogida es benéfica para que los menores en situación de vulnerabilidad pasen menos tiempo o no sean institucionalizados mientras se llevan a cabo los procesos legales, ya sea para que regresen con sus progenitores, tutores o para que sean adoptados.

La funcionaria aseguró que aquellas familias que deseen entrar en este proceso deben someterse a varias pruebas, sobre todo psicológicas, para estar seguros de que son aptas para brindar un ambiente amigable y que los niños y adolescentes sientan precisamente eso: pertenencia a una familia.

Esto resulta un factor benéfico para aminorar el sentimiento de abandono al que se enfrentan, ya que pueden pasar años en instituciones donde no reciben el mismo trato que con una familia por la cantidad de menores que se deben atender.

En el caso de adolescentes, Esparza Lazalde dijo que no es tan complicado como las personas creen, ya que aunque pasan por un momento difícil en la vida de todo ser humano, lo que requieren es sentirse aceptados, escuchados y comprendidos.

De ahí que las familias de acogida deben ser capaces para brindar un ambiente adecuado y que les sea menos complicado reintegrarse con su núcleo familiar de origen, sean adoptados o, llegado el momento de que cumplan la mayoría de edad, que cuenten con todas las herramientas para enfrentarse a la vida y comenzar a valerse por sí mismos.

En el caso de los menores con padres en proceso de perder la patria potestad y que estén liberados para la adopción, también pasarán el tiempo de apego para crear vínculos entre padres e hijos…

También reconoció que es importante que las leyes sean modificadas para que los procesos legales sean más cortos y que los menores no tengan que esperar años para que se les pueda asignar unos padres y así conformar una familia.