Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

José Manuel González Mota

“En Asientos, el trabajo en el campo sí ha funcionado como detonante económico, porque con la reconversión se ha encontrado que se puede obtener ganancias sin hacer grandes inversiones, sobre todo en cuanto a hortalizas se trata”, declaró José Manuel González Mota, presidente municipal.

La cosecha de lechuga, calabaza, brócoli, tomatillo, jitomate y cilantro ha hecho que muchas familias tengan su modo de vida gracias a la actividad agrícola, pues reconoció que en turismo es poca la derrama económica.

A pesar de ser pueblo mágico, no reciben muchos visitantes, pero aquellos que cuentan con parcelas o varias hectáreas de tierra para cultivo han sabido aprovechar la reconversión productiva y ya no se centran sólo en la siembra de maíz y frijol, que era lo tradicional. Ahora los temporaleros también apuestan por alfalfa y avena, que son vendidos como alimento para el ganado, lo que les permite obtener mejores ganancias que con los cultivos tradicionales.

En cuanto a los que han optado por los invernaderos y riego por goteo, también tienen la oportunidad de conseguir varias cosechas y venderlas de forma directa en el agropecuario, sin tener que pasar por los intermediarios, mejor conocidos como “coyotes”, que son quienes se llevan las más grandes ganancias.

Si el productor vende directamente a los bodegueros, se acorta la cadena para que llegue al consumidor, que también se beneficia porque lo adquiere a precio más barato.

También reconoció que las carreras agroindustriales sí han logrado captar la atención de jóvenes que buscan una preparación profesional y tienen relativamente cerca la Universidad Tecnológica del Norte, que está en La Estación de Rincón de Romos, pero en Asientos cuentan con la Universidad del Bienestar, que es mucho más barata y también prepara con calidad a los jóvenes que no cuentan con el poder adquisitivo para acceder a una licenciatura.