Rogelio Pedroza González
¿Batalla Perdida?
ROGELIO PEDROZA González, vocero de la Diócesis, asegura que las nuevas generaciones ya no son como las de antaño, ya es algo utópico: No respetan a los mayores, tampoco la vida y tienen una libertad bastante laxa entre lo que es el bien y el mal, desde el punto de vista católico.
Y QUE NO es con imposición como se debe atraer a las nuevas generaciones hacia la espiritualidad y la fe, como ocurría como los cincuentones de hoy, que los padres de familia quisieran o no, los mandaban a misa, catecismo y demás.
LAS CRISIS de fe son “normales” en los adolescentes, y ante el bombardeo tecnológico que hay, no es prohibiendo como se puede entablar una batalla, porque entre más se les diga que no, más atractivo les resulta.
ENTONCES los sacerdotes de hoy coinciden en dos cosas: se predica con el ejemplo y también con el diálogo.
LA BATALLA no debe darse por perdida ante lo que la juventud de hoy quiere, que es la comodidad y facilidad en todo, pues está al alcance de un click todo lo que deseen, desde hacer compras al otro lado del mundo, hasta pedir comida a domicilio.
TODO ESTO ha hecho cambiar las perspectivas de los adolescentes y jóvenes, pero no hay que satanizar la tecnología, porque puede ser aliada para mostrar las cosas que sí pueden ayudar a su crecimiento en la fe y en la espiritualidad, además de mostrarles que en ese mundo que tienen a su alcance, hay que saber diferenciar lo que sirve y lo que no.
PORQUE NO todo lo que les llega es benéfico y hay que saber diferenciar lo bueno de la basura, como los juegos cargados de violencia que la normalizan entre las nuevas generaciones, de ahí que la cultura de la muerte sea cada vez más aceptada.
ASÍ QUE el decálogo para tener un hijo delincuente o no, definitivamente está en la familia. Los padres o tutores deben saber cuánto y hasta dónde permitir a los hijos, y nunca dejar de ser padres para volverse amigos, porque puede haber confianza, pero jamás debe perderse la autoridad por la permisividad o hasta complicidad (BDR).
