La Columna del Diablito

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
HABEMUS NUEVO ALCALDE CAPITALINO…

Ayer miércoles 13 de octubre, a las 6:30 de la tarde, se llevó a cabo la toma de protesta del alcalde electo Leonardo Montañez Castro. Así como el resto de los integrantes del nuevo Ayuntamiento de Aguascalientes: Martha Elisa González Estrada, síndica. Héctor Hugo Aguilera Cordero, síndico.

Y los regidores: Patricia García García Alfredo Martín Cervantes García Ivonne Jaqueline Azcona Ramírez Édgar Dueñas Macías Mirna Rubiela Medina Ruvalcaba Juan Guillermo Alaniz de León Marisol Barrón Betancourt Alejandra Peña Curiel Edith Citlalli Rodríguez González Gustavo Adolfo Granados Corzo Luis Armando Salazar Mora María Dolores Verdín Almanza Carlos Fernando Ortega Tiscareño y, Nora Eugenia Izaguirre Prieto.

 CARAY, CÓMO PASAN LOS AÑOS...

 Desde este espacio (nacido en 1983) hemos visto desfilar a gran número de alcaldes y varias alcaldesas, como:

1.- Pedro Rivas Cuéllar (1981- 1983) +

2.– Miguel Romo Medina (1984- 1986)

3.- Héctor del Villar Martínez (1987-1989) +

4.- Armando Romero Rosales (1990-1991)

5.- Ma. Alicia de la Rosa López (1991-1992)

6.- Fernando Gómez Esparza (1993-1995)

7.- Alfredo Reyes Velázquez (1996- 1998)

8.- Luis Armando Reynoso Femat (1999-2001)

9.- Ricardo Magdaleno Rodríguez (2002-2004)

10.- Martín Orozco Sandoval (2005-2007)

11.- Gabriel Arellano Espinosa (2008-2009)

12.- Adrián Ventura Dávila (2010- 2010) +

13.- Lorena Martínez Rodríguez (2011-2013)

14.- Juan Antonio Martín del Campo Martín del Campo (2014- 2016)

15.- María Teresa Jiménez Esquivel (2017-2019)

16.- María Teresa Jiménez Esquivel (reelecta 2020-2021).

Cada un@ marcó su huella, como alcaldes varios sobresalieron más que otros, pero a quien le tocó bailar con la más fea, indudablemente, fue a Ricardo Magdaleno Rodríguez, a quien el abarrotero “goberladrón”, Felipe González González, mantuvo azorrillado, pues como el ingeniero no era, ni es hombre de pleito, el abarrotero lo veía y lo trataba como Dios a los conejos.

Paro hubo un alcalde que de plano enloqueció. No se sabe a ciencia y cierta si fue por el poder o por el tremendo “albercazo” (o ambos) que sufrió en Puerto Vallarta, Jalisco.

Me refiero al entonces ingeniero “falzati”, Alfredo “El Mosco” Reyes Velázquez, un modesto empresario dedicado a armar uniformes deportivos y vender balones, trofeos y demás chácharas, quien por aquellos años estaba en la quinta chilla y al borde de la bancarrota, por lo que vio en la política su única tabla de salvación.

Alfredo heredó el mote de “El Mosco”, de su padre Eduardo “Mosco” Reyes Arias, un destacado beisbolista nacido un 18 de abril de 1919, aquí en Aguascalientes, que en 1942, dio el campanazo al ser contratado por el equipo de los Diablos Rojos de México, donde jugó hasta 1946.

Para las temporadas 1947 y 1948, jugó para el Monterrey. En 1949, se embarcó con los Tuneros de San Luis Potosí, y fue seleccionado nacional. Las damas de aquella época, decían que el aguascalentense “picaba fuerte” y emprendía la huida (debió ser porque Eduardo viajaba mucho). El hombre viajó no sólo por toda la República, sino al extranjero.

Siendo entrenador de los Lechugueros de León, Eduardo casose con la señora Marcela Velázquez, de cuya unión nacieron Eduardo, Alfredo, Marcela, Alejandra y Patricia, salvo Alfredo, ninguno de sus herman@s le dio por la política y la rapiña.

Extrañando el terruño, Eduardo decidió regresar a Aguascalientes, y con sus ahorros dio vida a otro de sus hijos: Deportes Mosco Reyes, pero meses después, a principios de noviembre de 1959, el popular Eduardo “El Mosco” Reyes Arias falleció a los 40 años de edad.

Al paso de los años nos encontramos a “El Mosco” Reyes II, al frente del negocio de su extinto padre, al que condujo al borde de la quiebra, por lo que doña Marcela, madre de Alfredo, se vio obligada a hipotecar el único bien que tenía: una casa en el Fraccionamiento Las Américas.

Así las cosas, Alfredo, obligado por la necesidad, le entró a la polaca en su afán de ganar dinero fácil y rápido: las puertas del PAN se le abrieron de golpe y porrazo, pero la verdad, ni él creía ganaría la alcaldía, pero las enormes deudas que tenía la modesta empresa familiar –reitero– lo obligaban a llevar su proyecto “imposible”.

En ese entonces el hombre habitaba con su familia una de las casas más chicas (dos recámaras) de Colinas del Río: “Yo creo –me platicó– que tendré que irme de Aguascalientes, todo debo.

Incluso, la camioneta que traigo para la campaña, me la prestaron, pero hay veces que no tengo para la gasolina”, me confesó en el restaurante El Campeador, atestiguó la plática Héctor Zanella Figueroa, su jefe de prensa de campaña y corresponsal del diario nacional El Financiero.

Pero Alfredo tenía dos cosas a su favor en aquella elección de 1996, a la alcaldía de Aguascalientes: Un pésimo candidato priísta que siempre creyó que con su solo nombre ganaría la contienda: Enrique Pasillas Escobedo.

Y su bandera de campaña: remunicipalizar el servicio de agua potable y alcantarillado, que el PRI-Gobierno en 1993, había privatizado a la antecesora de CAASA.

Llegó el día de la elección… “y mocos! ¡Que gana el PAN! Alfredo fue paseado en hombros, por toda Plaza de Armas.

Otto Granados, entonces gobernador del estado, se mordió uno y la mitad de otro y no sólo tuvo que aceptar la derrota de su Delfín Enrique “Pesillos” y, por supuesto, del hasta entonces partido aplanadora: el PRI, sino que le tuvo que dar varios millones de pesos para el “gobierno de transición”, que a Alfredo le cayeron de perlas.

Y lo primero que hizo Alfredo fue irse de vacaciones para relajarse con todo y prole a Puerto Vallarta, Jalisco.

No, no, no. El hombre ya se creía inmortal, su mirada siempre al infinito cielo azul, así es que una mañana, “El Mosco” salió de su habitación y se dirigió a la alberca para darse un chapuzón… ¡y mocos! –como la piscina no tenía más de 50 centímetros de agua– que se pega tremendo albercazo.

Inconsciente, lleno de sangre fue trasladado en una ambulancia al hospital más cercano, mucha gente creyó que “El Mosco”, ya había felpado.

No fue así, aunque su conducta sufrió una metamorfosis de vértigo: no sólo se volvió prepotente y ojete (a su jefe de prensa, Héctor Zanella, que lo llevó al poder, lo desconoció después de nombrarlo oficialmente como tal en una rueda de prensa), sino que robó a manos llenas durante tres años.

“¿Y qué pasó con su promesa de remunicipalizar el servicio de agua potable y alcantarillado?”, me preguntará el joven lector. Pues nada, que Alfredo no sólo no cumplió su compromiso de campaña, sino que lo alargó por 10 años más.

“¡Ah pinche ‘Mosco’ tan cabrón, nos vio la cara!”, tronó la raza de bronce; las mentadas de madre llegaron después cuando en esta su TRIBUNA LIBRE, se dio a conocer que con el “moche” que recibió de la empresa franco-mexicana, concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado, se mandó construir una residencia a su gusto y a todo lujo en el entonces fraccionamiento de moda: Jardines del Lago, donde sigue viviendo lejos, muy lejos de aquella modesta vivienda de Colinas del Río, en cuya cochera no cabía la lujosa Suburban del año, por la cual cotidianamente recibía mentadas de madre, pues los transeúntes tenían que bajarse de la banqueta para poder seguir su camino.

Pero “El Mosco” no paró ahí, en un dos por tres deshipotecó la casa de su señora madre e hizo de “Deportes Mosco Reyes”, la empresa más productiva de Aguascalientes, apenas “abajito” de Nissan, pues fue por tres años proveedora del municipio.

Actualmente Alfredo tiene más dinero que pelos en la cabeza. Nadie como él para robar el municipio. Fue mano en la rapiña, no se llevó el águila de la exedra porque, aseguran, Otto Granados Roldán pegó de gritos: “¡Cabrón, no sea usted tan ratero!”.

De ese tamaño es “Alfredo Reyes”, quien en entrevista con una desaparecida revista que no recuerdo su nombre, pero en la que participaba económicamente Martín Barberena Cruz, despotricó contra su padre, ¿otro ataque de locura? Tal vez.

 EL RESTO DE LOS ALCALDES...

 Una vez de que el panista Leonardo Montañez Castro rindió la Protesta de Ley, como presidente municipal de Aguascalientes (2021-2024), hoy jueves 14 harán lo propio los siguientes alcaldes:

2.- Daniel Romo Urrutia (PANPRD) Calvillo, a las 9:00 horas.

3.- Cézar Pedroza Ortega (reelecto: Morena-PT-NAA) El Llano, 12:00 horas.

4.-José Antonio Arámbula López (reelecto PAN-PRD) Jesús María 19:00 horas.

5.- Armando Rodríguez Domínguez (Fuerza por México) San José de Gracia 20:00 horas.

 VIERNES 15...

 6.- Eusebio Enrique Delgado Esparza (reelecto PVEM) Cosío 9:00 horas.

7.- Francisco Javier Rivera Luévano (MORENA-PT-NAA) Rincón de Romos 11:00 horas.

8.- Maricela Macías González (PAN-PRD) Tepezalá 12:30 horas.

9.- José Manuel González Mota (MORENA) Asientos 14:00 horas.

10.- Margarita Gallegos Soto (PRI) San Francisco de los Romo 17:30 horas.

11.- Humberto Ortiz Delgadillo (PRI) Pabellón de Arteaga 19:00 horas.

 LE SALIÓ BARATA SU MISOGINIA A SERGIO AUGUSTO, PERO...

 Por pasarse de lanza con Saraí Ornelas Álvarez, excandidata a presidenta municipal de Aguascalientes, por el PVEM, el propietario de la franquicia del Partido Verde, Sergio Augusto López Ramírez, fue sancionado con 50 días de salario mínimo, equivalentes a 4 mil 481 pesos, sentenció la Sala Regional de Monterrey.

Inicialmente los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes habían desestimado la “violencia política de género”, ejercida por el maestro rural, por lo que la aguerrida Saraí Ornelas se fue a la siguiente instancia, donde Sergio Augusto topó con pared, pues en la capital de Nuevo León, el dueño del Verde, como se vio, no tiene las influencias de las que aquí goza.

Pero bueno, ¿qué tantos son 4 mil 481 pesos, para un milloneta que tiene años paseando su buena suerte y su ignorancia en las diferentes legislaturas? Nada.

Saraí, por su parte, dice no saber si se le hizo o no justicia porque no le han hecho llegar la sentencia, pero dice que ella sigue comulgando con los principios del PVEM, a pesar de que Sergio Augusto la trató groseramente, con palabras de carretonero y con la punta del pie.

Otra cosa que Saraí dijo a esta Casa Editorial, es que nadie en el partido le habla. Bueno, todos sabemos cómo se las gasta Sergio Augusto, es la mar de mamón y pragmático. No olvidemos como llegó al PVEM y en pocos meses quitó de la presidencia a una mujer, cuyo nombre no recuerdo, pero que fue fundadora del Tucán aquí en Aguascalientes.

“¡No… –dicen los que bien lo conocen– Sergio Augusto, de que es cabrón, es cabrón!”, y creen que López Ramírez veía en Saraí a una mujer peligrosa que en un futuro no lejano le podría quitar la franquicia del Tucán.

Lo cierto es que Saraí, antes de ser candidata del PVEM a la alcaldía capitalina, ya pintaba de verde: estaba al frente del Comité Directivo Municipal del PVEM, pero después de denunciar lo ojéis y cuyeyo que es el maestro rural, “me sacaron de la jugada, por lo que ya no voy a trabajar y, por supuesto, no me pagan”.

Lo bueno de todo esto es que Sergio Augusto “el del dedito que ya no es el de él”, encontró, en Saraí, la horma de su zapato.

 Y CON ESTA ME DESPIDO...

 Ayer miércoles, en la toma de protesta de Leonardo Montañez, se vio a una Tere Jiménez relajada y muy echada pa’delante.

Y cómo no estarlo, si en el evento de la toma de protesta del flamante alcalde, estuvo arropada por éste y por Marko Cortés, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN que, al igual que Tere, están porque la próxima candidatura a la gubenatura de Aguascalientes, se decida por votación interna entre los miembros del PAN, o sea, en cancha pareja.

Sin embargo, el de Rancho Nuevo no lo ve así, porque bien sabe que Tere cuenta con la aprobación y simpatía de la mayor parte de las y los panaderos, por lo que Toño lo que quiere es un dedazo desde el Centro a su favor, pero al no cumplirle su capricho del “ya me toca”, se la pasa coqueteando con MORENA, MOVIMIENTO CIUDADANO y el PRD.

Pero… el gerente local del PRD, Emanuelle Sánchez Nájera, ya dijo que sólo irán con el PAN, si la Carilinda Tere Jiménez es la candidata; también de MORENA salieron voces de que con Toño ni a la esquina, porque se la ha pasado despotricando en contra del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tiro por viaje.

Entonces, el único que le quedaría al de Rancho Nuevo sería Movimiento Ciudadano, claro, si es que “El Grabiel” no quema sus últimos cartuchos y se decide a volvérsela a jugar por el Naranja, Naranja.

Por lo que Gustavo Granados Corzo, que ganó una regiduría “Fosfo, fosfo”, en el Ayuntamiento capitalino, apura a Toño, porque “MC, no es plato de segunda mesa”, afirma.

Lo mejor que debe hacer Toño es continuar en el PAN y volverse a “bajar”, son muchísimas las canicas y elotes con los que cuenta Tere, la primera alcaldesa reelegida en la historia de Aguascalientes, entonces ¿para qué arriesgarse a quedar sepultado bajo toneladas de canicas y elotes? Mejor que Toño haga lo que él le recomendó a AMLO: “El pueblo lo eligió para que gobernara el país por seis años, no para que a mitad del camino se le revocara el mandato, eso es faltarle el respeto al pueblo”; bueno, pues ese mismo consejo que le da a López Obrador, Toño mismo lo debería acatar, ¿no cree el lector? ¡Voy polla! Que Leo Dan saque la chequera…

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 14).