“Debemos Detener la Mancha Urbana, mal Llamada Desarrollo”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Vital mantener libre el bosque de Cobos (Foto: Juan Fernando Reyes Ortega)

El Cobos Fest tendrá una semana de duración, será la onceava edición. A lo largo de este tiempo se realizaron estudios sobre los asentamientos humanos que hubo desde la era paleontológica y también un estudio sobre la lluvia de meteoritos que llegó a la tierra, donde uno de los cuales, cayó en esta zona, y que fue causa de la extinción de los dinosaurios.

Así lo dieron a conocer en conferencia de prensa la bióloga Guadalupe Castorena y Miguel Vázquez, líder moral del movimiento para la conservación de ese espacio. El lugar estuvo a punto de desaparecer debido a que pretendían construir fraccionamientos, pero es algo que no van a permitir porque “debemos detener el crecimiento de la mancha urbana, mal llamada desarrollo”.

El Cobos Fest está dedicado a celebrar la tierra y toda la biósfera de ese lugar; por eso tendrán eventos tanto presenciales, híbridos y virtuales para cumplir con todos los lineamientos sanitarios de la pandemia. Aquellos que estén involucrados o deseen incorporarse a la causa pueden conocer las maravillas culturales, botánicas, paleontológicas, educativas ambientales, nuevas tendencias en el cuidado del medio ambiente, economía social necesaria y economía circular que hay en ese espacio.

Con todo eso los asistentes podrán abrir sus sentidos e imaginación para remontarse a los orígenes que nos ofrecen los diversos pasajes de la historia de nuestro Aguascalientes más remoto, que es una comunidad profundamente consciente de la identidad y vida de esta tierra.

Aseguraron que continuarán alzando la voz con alegría y orgullo para la conservación y vida silvestre, para que permanezca la magnificencia de las formas, colores, sonidos e historia que nos conecta a lo profundo del ecosistema milenario, sin imponer nada, sólo dejarlo ser.

Cobos, junto el bosque de Parga y San Francisco, se ubica al sur oriente de la ciudad. Son áreas de composición de flora y fauna con miles de años, como los matorrales con espinos, mezquites, huizaches y nopaleras. Estos lugares son hábitat de especies animales como el coyote, zorra gris, lince rojo, mapaches, correcaminos, lechuzas, varias especies de águilas e incluso de la tortuga de tierra llamada casquito, que se le ha dado continuidad biológica desde la era de hielo hasta nuestros días y esto está corroborado por el registro fósil.

Con las variantes estacionales, tanto en temporada seca como lluviosa, hay actividad en esa área; por eso durante todo el año se toman las medidas de bioseguridad.

Los conferencistas recalcaron que es importante aprender las nuevas formas de cuidado del medio ambiente, sobre todo de estas áreas protegidas, no basta con que se tengan estatutos jurídicos para detener la mancha urbana, sino acercarse a ese espacio que nació en medio de circunstancias complejas porque se desconocía su valía desde el punto de la paleontología y otros momentos de la historia.

Miguel Vázquez señaló que este trabajo ha ido desentramando una serie de elementos cuyo origen está con los grupos prehispánicos que se establecieron en ese vestigio y que se desconocía. La serie de patrimonios encontrados finalmente los llevaron a identificar a qué tiempo corresponden, de ahí la importancia de visibilizarlos para que se tomen las precauciones de mantener seguro ese espacio.

La Batalla de Pancho Villa y Álvaro Obregón

Si bien ya saben que hay fauna desde la era del hielo, también hay elementos que ubican las primeras poblaciones de Aguascalientes desde hace mil años, que estuvieron ahí de forma ininterrumpida. Eso lo saben por las manifestaciones artísticas, interpretativas que los llevan al conocimiento de este sitio que fue un punto neurálgico de la historia de México de hace poco más de 100 años y que ha pasado desapercibido por diversas situaciones, pero este lugar fue escenario de un hecho decisivo de la vida nacional.

Las investigaciones que se han hecho revelaron documentos en donde se plasma que en ese punto se encontraron los ejércitos de Pancho Villa y Álvaro Obregón, en el sistema de arroyos profundos que se ubican en la comunidad de Calvillito. Y por la orografía y espacios decidieron, por estrategia militar, tener un encuentro y definir el destino para saber quién se alzaba con la victoria.

“Hubo una batalla, que se cree fue la última, y fue intensa. Tuvo lugar en las afueras de Calvillito. Según cuentan las crónicas, al salir el bando de Pancho Villa de entre las cañadas, se puede ver la verdad Cobos en donde afloran, entre otros de los datos que tenemos, es ese increíble lugar en donde se definió uno de los momentos cumbres de la historia de México”.

De Nuevo México a Guatemala

También se cuenta con información de los grupos que se establecieron ahí y “es curioso porque algunos elementos encontrados en los sitios arqueológicos y por el tipo de materiales que fueron descubiertos y clasificados por el INAH, dan como origen que hubo intercambio de personas que iban o venían del pacífico, desde la región sur, tal vez hasta Guatemala, y otros que corroboran que también venían de lo que ahora es Nuevo México. En este espacio se tuvo un intercambio de culturas y materiales interesantísimo.

Por todo esto la gran amenaza del bosque de Cobos es el crecimiento desmesurado de la mancha urbana, porque con ese avance se extinguiría todo ese material y se atentaría contra la fauna y la flora del lugar.

De ahí que “no podemos ni debiéramos estar tranquilos por la serie de ordenamientos que se hacen, tanto desde el Estado como el Municipio, para entrar en dinámicas donde la sociedad civil tiene que seguir luchando para justificar la conservación del lugar. Se debe vigilar que no haya dinámicas de modificaciones de última hora, que no son tan visibles en sus procesos, pero que darían un cambio al área de conservación, que es por la que finalmente están los desarrolladores (de fraccionamientos) pugnando”.

Destacó una serie de acciones que pretenden llevar a cabo y que perturban la composición del sitio en donde está bien definida el área silvestre. Buscan reductos de la composición de vegetación que tienen fragmentaciones por cuestiones de los fraccionamientos aledaños y otros manejos, como sembradíos en donde se utilizó el arado, además de ganado, que éste ayuda, pero hay que considerar que “estamos hablando del arroyo del bosque, que debe ser intocable y no se estén introduciendo cosas con fines e intereses particulares”.

Luego pretenden poner plantas que no son del lugar “y se le quiere dar trasfondo de proyectos agroeconómicos, pero este espacio es para conservación. Estamos obligados a amar el bosque de Cobos, y eso significa simplemente dejarlo ser, con eso es más que suficiente porque le damos la oportunidad de continuar la vida silvestre que le han ido quitando, modificando y, de una u otra manera, esos reductos como Cuatro Ciénegas, son elementos geológicos de biodiversidad que tienen ininterrumpidamente miles de años; es algo que hay que respetar”.

Los Meteoritos

También se hizo hincapié en que científicos de la Universidad de Michoacán junto con los de otros países han estudiado el lugar porque fue donde cayó un meteorito de los que hizo que desaparecieran los dinosaurios de la faz de la tierra.

El que haya habido extinción de ese tipo de fauna en Aguascalientes es importante que se blinde, porque desde el aspecto paleontológico hay piezas debidamente registradas y que están siendo avaladas por las autoridades correspondientes.

También formó parte de esto el lugar conocido como El Caracol, que desafortunadamente sí fue alcanzado por la mancha urbana.

La primera actividad que tendrán es la de una pajareada, y es que se tiene registro de 311 especies que hay en dicho bosque, por lo que se llevará a cabo una charla sobre el pájaro carpintero.