Fotografía relevante a la nota.

Luis Armando Reynoso Femat
…perdonó y perdió…
Carlos Lozano de la Torre
…traidor, malagradecido…

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
HAY TIPOS QUE MEJOR DEBERÍAN QUEDARSE CALLADOS…

Dirán misa, y tragarán hostias al por mayor, pero la pura verdolaga es que el exgobernador Luis Armando Reynoso Femat, es víctima de dos poderosos y peligrosos psicópatas: Carlos Lozano de la Torre “El Patrón del Mal”, exgobernador de Aguascalientes, un traidor, falso y represor sujeto por los cuatro costados y Felipe de Jesús Muñoz Vázquez “El Torturador de Aguascalientes”, Exsubprocurador Especializado en Investigación de Delitos Federales (un tipo con larga y oscura carrera policiaca, al que, sin embargo, han relacionado con el narco, como también lo han acusado judicialmente cientos de personas, por torturador y de fabricar delincuentes: Felipe, pues, es capaz de convertir culpables a inocentes, y hacer de inocentes culpables, amparado con un súper poder perverso, maligno, que intimida al más pintado).

Una cosa le puedo asegurar al lector. Si el ingeniero Reynoso fuera culpable de todos los delitos que le imputan, el llamado “Señor de los Rayos” ya estuviera compurgando 70, 80 años de prisión. ¿Por qué a pesar de que el ingeniero Reynoso Femat, lo han apabullado con denuncia tras denuncia, sigue en libertad? Una muy buena pregunta que deberían de contestar “El Patrón del Mal” y, por supuesto, el “Torturador de Aguascalientes”.

Pero yo le puedo asegurar al lector que Carlos Lozano de la Torre, no recibió más que atenciones de parte de su antecesor, pero no sólo eso.  Y lo voy a decir claro y llano: Luis Armando (quien llevaba una buena amistad con Enrique Peña Nieto), no sólo logró que Carlos fuera candidato del PRI, a gobernador de Aguascalien-tes, sino que lo hizo su sucesor: le metió dinero, influencias, tiempo y esfuerzo para que el traidor gringo se instalara en Palacio de Gobierno (2010-2016).

Luis Armando Reynoso heredó un pleito muy grande entre su padre Felipe Reynoso Jiménez y Felipe González González, cuando el primero era presidente municipal y el segundo heredero universal de los negocios de su padre, quien murió muy joven por el pavor que lo invadió cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo cachó en turbios negocios: un ataque al corazón lo llevó a la tumba, fue por eso que el abarrotero se convirtió en el patriarca de su familia y vendedor exclusivo de despensas en el gobierno del extinto profesor, Cuco Esparza Reyes, a quien Reynoso Jiménez bautizó como “El Huarache Veloz”.

Así las cosas, cuando ambos participaron como candidatos por el PAN, Felipe para gobernador y Luis Armando para alcalde, no se tragaban porque además del pleito heredado, el abarrotero quería ser la estrella que brillara e intentaba sobajar al ingeniero, pero éste no se dejó avasallar; joven y caballeroso, Luis Armando ganó más votos en el municipio que Felipe, lo que también le incomodó al vendedor de galletas de animalitos. Huelga decir que ambos ganaron su respectiva elección, pero continuaron sin tragarse.

Luis Armando hizo un gobierno excelente, mientras que Felipe se dedicó a nadar de muertito y hacer billetes al por mayor: robó a manos llenas, con total descaro y total impunidad. Termina Luis Armando su administración municipal y se metió de lleno en pos de la candidatura a gobierno del estado, a pesar de que Felipe lo boicoteó y se la cantó derecha: “Tú, no vas a ser el candidato, mi gallo es Miguel Ángel Ochoa Sánchez, le espetó”.

Pero ni así cejó el ingeniero, quien se hizo presente en el rancho de Vicente Fox, “La Estancia”, ubicado en San Cristóbal, Guanajuato, para hablar con Fox y esposa, y fue gracias a Martha Saha-gún, que Luis Armando y no Ochoa Sánchez, fue el candidato del PAN a la gubernatura de Aguascalientes, lo que hizo enfurecer a Felipe, quien ya para entonces sabía que la simpatía y los votos harían gobernador a Reynoso, como así sucedió.

Ya como gobernador, Luis Armando tenía las pruebas suficientes para meter a la cárcel al ratero abarrotero, pero no lo hizo. Le perdonó todas sus corruptelas, incluido un desfalco de varios cientos de millones de pesos cometidos al Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), donde Felipe tenía a su testaferro Miguel Ángel Ochoa.

Luis Armando, reitero, tuvo todo para refundir en prisión a Felipe y a otros más, pero el hombre, la verdad, no quiso perjudicarlos. Lo más que hizo fue cancelar cientos de concesiones de transporte urbano que Felipe había negociado, con gente pesada de ese ramo. Craso error, Luis Armando, aficionado al futbol, olvidó una de sus máximas: el que perdona pierde.

Y es que no hay ser más ojete, traidor y vengativo que el abarrotero Felipe González, quien tiene las manos manchadas de sangre de gente inocente.

Años atrás Felipe González y Carlos Lozano anduvieron de la greña: Carlos llamaba hambreador a Felipe y en varias ocasiones el abarrotero le reclamó acremente en público: “Estaba yo en una fiesta, con varios amigos en una mesa a la entrada de la casa, cuando minutos después llegó Felipe y, al verme, se dirigió a mí y mostrándome el índice derecho me gritó: ‘¡Deja de estarme chingando, porque te vas a arrepentir!’, me platicó en una cena que tuvimos, estaba entre sorprendido y temeroso.

-¿Y qué le contestaste?, le pregunté.

-Nada –me dijo– es el gobernador. Al paso del tiempo Carlos, insisto, gracias a Luis Armando, se instala en Palacio de Gobierno.

En los primeros días de su mandato me llega un boletín de prensa: “El gobernador Carlos Lozano de la Torre recibió en Palacio de Gobierno al senador de la República, Felipe González…”.

Días después, en Casa de Gobierno, le pregunté: -¿Por qué recibiste, a ese hijo de la… si siempre te estuvo chingando? -Lo recibí, nada más para saber qué traía, me contestó, y hábilmente me cambió la plática. Será el sereno, o una mala percepción de mi parte, pero a partir de ahí Carlos ya no fue el mismo con Luis Armando.

El cambio fue radical, del agradecimiento, Carlos pasó al odio y una enfermiza sed de “venganza” inexplicable se apoderó de él: ¿qué platicarían Carlos y Felipe? Probablemente nunca lo sabré, pero el cambio de Charly fue de vértigo.

Colofón: Si Luis Armando hubiera metido a la cárcel al corrupto Felipe González y a otros, no estuviera viviendo la pesadilla que ya lleva 11 años… y los que seguramente faltan.

 LA NUEVA ACUSACIÓN: EVASOR DE IMPUESTOS...

 Cerrábamos edición de Aguascalientes El Periódico, cuando de la agencia Reforma recibimos la siguiente información: Vinculan por Fraude a Reynoso Femat: “El exgobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, fue vinculado a proceso por defraudación fiscal equiparada en los ejercicios fiscales 2012, 2013 y 2014, aunque podrá efectuar la acusación en libertad, informó la Fiscalía General de la República (FGR).

“En los ejercicios fiscales mencionados probablemente (sic) consignó ingresos menores a los realmente obtenidos conforme a su actividad comercial registrada ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT)”, indicó la dependencia en un comunicado.

“La medida fue dictada en Aguascalientes por un juez de Distrito, en un proceso que encabeza la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO). (¿No es esta en la que el sub era Felipe de Jesús Muñoz Vázquez?, qué coincidencia, no le parece al lector).

“El juez dio un plazo de cinco meses para la investigación complementaria y la obligación del imputado de presentarse cada 15 días ante la Unidad de Medidas Cautelares a firmar y garantizar su comparecencia en el proceso penal.

“El exgobernador Reynoso Femat participó en el pasado proceso electoral, en el que no pudo ganar la alcaldía de la ciudad (sic) de Aguascalientes.

“En agosto de 2019, fue declarado culpable por el delito de peculado, por el desvío de 13 millones 800 mil pesos del erario al fingir la adquisición de un tomógrafo computarizado para el Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISEA).

“Entonces fue sentenciado a dos años y nueve meses de prisión, pero por ser una condena menor a cinco años el exmandatario panista (2004-2010) obtuvo beneficios para pagar su pena en libertad”.

Hasta aquí la nota que nos fue enviada por Reforma, una de nuestras agencias y que esta Casa Editorial publicó el pasado lunes 20 de septiembre.

Y bueno, ya sabrán lo que dijo el loco locutor José Luis “La Víbora” Morales Peña: lo insultó hasta el cansancio, pero también utilizó a sus bots (personas que trabajan para él a las que provee de teléfonos para que estén llamando o enviando mensajes por Whatsapp, según instrucciones recibidas directamente por el locuaz y venenoso crótalo, según lo dicten sus interese$) Otro que se soltó el pelo en contra de Luis Armando Reynoso, es el “experto todólogo”, Martín Barberena Cruz, hijo de ya saben quien, que terminó su colaboración semanal en el noticiario Buenos días Aguascalientes, de la radiodifusora BI, así: “Y como colofón, se presenta el tercer acto del melodrama que envuelve a Luis Armando Reynoso Femat también conocido como el señor de los amparos, habiendo ya sido golpeado por peculado, es decir, deshonrado y ladrón, ahora la federación abrió tres ejercicios de su administración (sic) y vaya usted a saber qué sapos vayan a salir de la cada vez más tétrica historia de este triste exgobernador, me pregunto qué cara tienen los que aún votaron por él”.

Hasta aquí el inútil junior bueno para nada quien, cuando su papi el español, era “goberladrón” de Aguascalientes, se dio la gran vida poniendo e imponiendo reinas de la Feria Nacional de San Marcos (FNSM) y soltando billetes del erario a las cantantes de moda que se presentaban en el Palenque de la Feria, por un “rapto de amor”.

Dice el refrán que no se vale escupir al cielo, porque el gargajo se le regresa en pleno rostro, pero “el junior que todavía vive de lo que se robó su padre, cuando fue gobernador de Aguascalientes”, ha olvidado que su progenitor, el marinero español, Miguel Ángel Barberena Vega, que contaba con tres actas de nacimiento: una de España, otra de Veracruz y la tercera de Aguascalientes (estas dos últimas para ver cuál de ellas lo llevaba a un Palacio de Gobierno), no sólo engañó a los aguascalentenses diciendo que había nacido en Jesús María, sino que durante los seis años que fue gobernador de Aguascalientes, robó a manos llenas, a tal grado que la raza de bronce lo bautizó con el mote de “Raterena”, sí “Raterena” y así se le quedó, por los siglos de los siglos.

Y la raza cantaba la canción de el “Barbarazo”, de la Sonora Santanera, que más o menos decía así: “… y el queso que había en la mesa, también se lo robó, ese barbarazo acabó con todo, ese barbarazo acabó con todo”.

Y sí, de esas raterías gigantescas, no minucias, dio fe su sucesor, Otto Granados Roldán, quien estuvo a punto de darle cran (unos años en bote, por rata), porque vació las arcas, desgraciadamente, Barberena enfermó y la muerte le ganó la intención al licenciado Granados.

Todavía recuerdo aquellos dimes y diretes entre ambos personajes: Barberena a Otto Granados: “¡Flor de sexenio!”. Otto Granados a Barberena: “¡Cállate, pinche corrupto!”.

Y mire el lector lo que son las cosas, Granados no sólo fue gobernador, sino que en dos ocasiones agarró chamba de Embajador, para después ser secretario de Educación en el gobierno de Enrique Peña Nieto, siendo que el español Miguel Ángel Barberena, a lo más que llegó fue a subsecretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), de donde por cierto lo cesaron vergonzosamente, por corrupto, gracias a la demanda penal que interpuso en su contra el titular de la SCT, Emilio Mújica Montoya, un brillante y honesto economista.

De las raterías más importantes que cometió Miguel Ángel Barberena Vega, como subsecretario de la SCT, Mújica Montoya dio cuenta en su libro llamado Corriendo las Bases.

Después de su vergonzoso cese Barberena se quedó sin chamba dentro del gobierno, sólo que su amigo Miguel de la Madrid Hurtado, llegó a la Presidencia de México, y Barberena fue dedeado por De la Madrid para candidato del PRI a gobernador de Aguascalientes (por eso el bulevar de la prolongación Avenida Universidad, lleva el nombre de Miguel de la Madrid, en agradecimiento al Colimote) Algo de lo mucho que no escribió Emilio Mújica, fue sobre las concesiones de estaciones de radio que se autorizó el propio “Raterena”, sólo que como no podía adjudicárselas a él mismo, las puso a nombre de su secretario particular Manuel González Díaz de León, el inefable “Pata Loca”, así es que cuando ambos riñeron, Manuel se quedó con ellas.

Un día, el junior Martín Barberena se topó con González Díaz de León en Palacio de Gobierno, y el junior le reclamó las concesiones de radio de su papi, a lo que “Pata Loca” le reviró: “Las concesiones de radio, no son de tu papá, sino mías, pues claramente dicen: ‘Ma-nuel Gon-zález Dí-az de Le-ón’”; así es que Barberena Cruz no tuvo más que tragar camote.

Cuenta la leyenda que el exgoberladrón “Raterena”, tuvo mala suerte con los prestanombres, pues siendo dueño de varios hoteles los puso a nombre de otras personas y cuando enfermó intentó recuperar los hoteles, otras fincas y negocios, sólo que los prestanombres, salieron igual de vivos que “Pata Loca” y le regresaron puro chile: ¿de qué honradez presume Martín Barberena, si el español fue transa entre los transas?

“LA VÍBORA MORALES”...

 En cuanto a José Luis “La Víbora” Morales, que tanto critica a los rancheros y que continuamente también se lanza contra Luis Armando Reynoso Femat, a pesar de que el ingeniero lo ayudó en sus negocios, en cuanto se entero de esta nueva “Felipada” en contra del ingeniero lo colmó insultos pero, oh casualidad, al igual que a Martín Barberena, el gargajo se le regresó al rostro y una parte a su engominado cabello.

A “La Víbora” Morales se le olvidó que su abuelo salió huyendo de Teocaltiche, su tierra natal, acusado de abigeo, o sea de roba-vacas, y cuando se enteró que agentes de la policía judicial de Jalisco, habían salido de Guadalajara, con orden de aprehensión en su contra, huyó de “Teocal” y se vino a esconder a Aguascalientes.

“La Víbora” Morales Peña también olvidó que su papá, Agustín Morales Padilla “Don Viborón”, le robó de manera descarada el diario Hidrocálido al exgobernador Rodolfo Landeros Gallegos.

“La Víbora” Morales, también olvida que su tío “El Querubín”, hermano de su papá don Viborón, tenía su banda de asaltantes y que durante un largo tiempo estuvo preso junto con sus cómplices, en el penal de la salida a Calvillo.

“La Víbora” Morales ya tampoco recuerda que uno de sus primos hermanos, fue puesto tras las rejas por la entonces PGR, porque se dedicaba a vender drogas.

“La Víbora” Morales presume de honestidad, pero por poco lo meten a la cárcel por evasión fiscal por más de ocho millones de pesos, que tuvo que pagarle a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), son pena de darle pa’dentro.

¿De qué honestidad habla “La Víbora” Morales Peña, si en su familia hay delincuentes que robaban vacas, periódicos, asaltaban casas y negocios y hasta le hacían al narco al vender drogas? Bueno, hasta agarraba de bajada a los “puñales, cuando en su familia, al menos hay un tío (hermano de su papá) “puñal”, que radica en la Ciudad de México y escribe sobre espectáculos; él que presume de ser muy machote, de muchos güevos y no tenerle “miedo a los malditos gobernantes, políticos y narcos, los cuales se la pelan”, ¿pues qué pasó? Escupió al cielo.

Porque las dos veces que lo han detenido administrativamente, por unas horas por andar mentando madres e insultando y calumniando gente, en seguida se pone a llorar, ¿que será el día que en verdad lo detengan y lo lleven al penal, cuando menos por tres días? ¡Se caga!

EL CAMPO...

 No recuerdo qué gobierno le ha invertido más dinero al campo que el de Martín Orozco Sandoval; y no sólo eso sino que ha estado recuperando los cultivos que habíamos perdido: uva de mesa, fresa, granada, higo, olivo, durazno, nogal, nopal, maguey y, lo nuevo: arándano, espárrago, aguacate hass y limón.

Ojalá y también impulsara el membrillo para el lado de Rincón de Romos, pues es un fruto muy noble que bien se puede industrializar. No cabe duda que la tierra llama, Martín es hombre de campo y, creo, que es por eso.

Incluso, en la última gira de trabajo que hizo a gringolandia, estuvo checando varias máquinas para industrializar el campo: ¿tendrá chance de apoyar a la raza de bronce con algunas de esas máquinas, a un año de dejar la gubernatura?

Y CON ESTA ME DESPIDO...

 Hace ya 23 años que Felipe González González, gobernador de Aguascalientes (1998-2004), le abrió las puertas del estado al narco. Las evidencias están en las hemerotecas. La primera ejecución con cuernos de chivo con la que el narco anunció que ya estaba aquí, se dio en el sexenio del tristemente célebre abarrotero.

En un juzgado federal, cara a cara Felipe me reclamó ante la secretaria y delante de ella le demostré, con pelos y señales que no mentía y que toda la raza de bronce lo sabe: él le abrió las puertas al narco.

Y después de esa administración narcaabarrotera, ya nada fue igual: tres años le tocaron a Martín Orozco sufrirla, y seis años a Luis Armando Reynoso.

Lo del combate de Carlos Lozano, al narco fue pura faramalla, pues lo único que hizo su brazo armado, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, fue correr al Cártel de La Oficina, para meter al de ellos, sin importar que sus competidores hayan ejecutado a tres de sus tres narcosobrinos.

Quienes sí han contenido al narco, son las actuales autoridades: los cinco años que lleva MOS, en el gobierno y los dos períodos de Tere Jiménez, en la alcaldía; sí alguien lo duda échele un ojito a los vecinos estados de Zacatecas, Jalisco, Guanajuato y San Luis Potosí.

Por eso me dio cosa la declaración de MOS de hace unos días, en la que reconoció que no hay que aflojarle al combate al narco, porque sí se vuelve a meter, va a estar en chino sacarlo del estado.

Y apenas habíamos publicado su temor, cuando ¡moles!, que ejecutan a un narco a pleno sol, cuando se estaba “echando” unos tacos en un puesto callejero.

¡Cuidado!

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 23).