Por Regina Sepúlveda Van Hoorde

ANDRÉS MANUEL López Obrador anunció el jueves pasado que presentaría una queja a Estados Unidos si se comprueba que financia a la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Se trata de una asociación civil sin fines de lucro que busca prevenir, denunciar, sancionar y erradicar la corrupción e impunidad sistémicas en México. AMLO acusa a la organización de ser “opositora y golpista” y se queja diciendo que el financiamiento de esta organización por parte del gobierno estadounidense “es injerencia” e “intervencionismo”. En este contexto, el viernes 7 de mayo, en su conferencia matutina el presidente confirmó que se envió una nota diplomática a Estados Unidos en protesta del supuesto financiamiento de la organización MCCI.

EL SECRETARIO de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, hizo llegar la nota diplomática al gobierno de EUA pidiendo una explicación del financiamiento a la ONG mexicana. En la carta, leída por el presidente Andrés Manuel el viernes, se solicita que Washington confirme si se ha apoyado a la organización MCCI, y de ser así, se solicita también que “la agencia correspondiente considere suspender el apoyo financiero que proporciona a la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”.

LA ORGANIZACIÓN que AMLO acusa de financiar a MCCI es USAID, por sus siglas en inglés. Esta es la principal agencia de desarrollo internacional dedicada a promover la seguridad nacional y la prosperidad económica de los Estados Unidos. La agencia fue creada en 1961, cuando el presidente estadounidense John F. Kennedy firmó la Ley de Asistencia al Exterior. Según su página web, USAID busca promover y demostrar los valores democráticos en el exterior y avanzar hacia un mundo libre, pacífico y próspero.

USAID SEÑALA que uno de los ámbitos de ayuda que proporciona a México es en la coordinación de los esfuerzos para reducir la corrupción e impunidad a nivel federal y estatal. Asimismo, la agencia estadounidense menciona que trabaja junto con diversos actores públicos, privados y no gubernamentales para asistir a México en la prevención, investigación y sanción de la corrupción. Por esta razón, no sería extraño ni estaría fuera de lugar que USAID proporcionara recursos financieros a MCCI.

POR SU parte, México también cuenta con una agencia de la misma índole. La Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) fue creada en 2011 y es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Esta agencia define a la cooperación internacional para el desarrollo como “el esfuerzo conjunto de gobiernos, apoyado por el dinamismo de organismos internacionales, sociedad civil, academia y sector privado para promover acciones que contribuyan al desarrollo sostenible y a mejorar el nivel de vida de la población mundial”. La AMEXCID sostiene que esto se lleva a cabo “a través de la transferencia, recepción e intercambio de información, conocimientos, tecnología, experiencias y recursos”. Es decir, la AMEXCID hace lo mismo que USAID.

EN ESTE contexto, el gobierno de la 4T argumenta que el financiamiento de MCCI va en contra de las relaciones de respeto mutuo y el principio de no intervención. Sin embargo, dejando por un lado las posibles intenciones políticas del gobierno estadounidense, el financiamiento por parte de agencias de cooperación internacional hacia Organizaciones No Gubernamentales es normal, común y legal. Es parte del sistema de Cooperación Internacional para el Desarrollo del cual México forma parte de manera activa, especialmente desde la creación de la AMEXCID en 2011. El financiamiento internacional es precisamente una de las mayores fuentes de recursos económicos para que las ONGs puedan llevar a cabo sus actividades, investigaciones y proyectos.

ES CIERTO que, de forma histórica, Estados Unidos ha sido protagonista de diversos episodios intervencionistas, especialmente en América Latina. Sin embargo, está claro que este no es el caso. AMLO reclama que MCCI se ha dedicado a atacar a su gobierno. Sin embargo, llamar golpistas y traidores a una ONG que ha investigado casos de corrupción e impunidad es una declaración fuerte e infundada de parte del presidente. Especialmente cuando MCCI ha investigado casos desde el sexenio pasado y en todos los partidos políticos. El presidente se siente amenazado por una organización que busca la transparencia, por lo que la ataca y la acusa de intervencionismo estadounidense.

PARECE QUE al presidente se le olvida lo que significa ser oposición. Bajo la presidencia de otros partidos políticos, AMLO hacía marchas y plantones. Ahora que sus opositores lo critican, AMLO responde con que se trata de golpismo y traición a la patria.