UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
JESUS ORTEGA, UN MERCENARIO EN LA POLÍTICA Y ALGO MÁS…
¿Quién en Aguascalientes no conoce a Jesús Ortega Martínez (5 de noviembre de 1952)? Pocos en realidad, porque la mayoría sabe que “Chucho”, es amo y señor del PRD en Aguascalientes, y que para lograr que “su partido” no pierda el registro y, por ende las prerrogativas –que nadie sabe a dónde van a parar porque los gerentes del perderé siempre dicen andar en la quinta chilla–, se alía con dios y con el diablo (PAN–PRI), pues de su mentor político, el gánster y extinto Rafael Aguilar Talamantes (RATa) fundador de los partidos PST y PFCRN, aprendió que el arte de hacer política, “es comer mierda sin hacer gestos”.
Bien; en días pasados estuvo Jesús Ortega estuvo aquí en su tierra, “ya repuesto de una enfermedad”, para hacer lo planeado en: denostar, insultar, calumniar al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a quien antes le besaba los pies y, en un descuido, hasta los destos.
Ese día, en conferencia de prensa, si todavía en su cuerpo le quedaba algo podrido por su enfermedad, lo echó por todos los poros en contra de AMLO, a quien calificó de “nazi”, por “querer desaparecer a todos los partidos políticos y perpetuarse en el poder”; habló también pestes de sus excompañeros de partido, los Monreal, Bejarano y del inmoral Salgado Macedonio.
Jesús, “el dueño de las plurinominales”, condenó el “cacicazgo de los hermanos Monreal en Zacatecas”, y un hilillo de sangre le salió de la comisura de sus labios que su cubrebocas no logró ocultar.
La situación es que Jesús o Chucho, como el lector lo quiera llamar, vomitó sus pecados, fracasos y frustraciones como si estuviera viéndose en un espejo, porque todo lo que dijo en contra de sus excorreligionarios, tienen su firma notariada. El nazi es él, el fascista es él, el que quiere perpetuarse en el poder, aunque fáctico (y lo ha logrado), es él.
Nadie olvida que Jesús intentó, por todos los medios posibles y traficando influencias, como lo hacen los que se sienten poderosos, meter a la cárcel a la periodista Sanjuana Martínez Montemayor (hoy colaboradora de AMLO), por un reportaje que desnudó por completo a Jesús, en tema como el de la prostitución y trata de personas.
Sí, leyó el lector muy bien: pros-ti-tución, y tra-ta de per-so-nas, lo que está cañón.
Le cuento: Resulta que la connotada periodista publicó el reportaje: “Infierno en el Cadillac: sexo, poder y lágrimas”, en el periódico digital Sin Embargo, en 2013: “Karina tiene seis cicatrices en el cuerpo y todas son por los golpes que le propinaban los traficantes de mujeres en el table dance Cadillac, donde fue explotada sexualmente durante cinco años –inicia su relato Sanjuana Martínez–.
Uno de los clientes “importantes” casi le arranca un pezón de una mordida, cuenta. Estuvo a punto de perder parte de los dedos de las manos. Fue brutalmente torturada. Está sentada en la oscuridad cuando ofrece su testimonio. Por cuestiones de seguridad, usa una gorra amarilla que oculta su rostro y preserva su identidad.
Su denuncia ayudó a detener a una buena cantidad de tratantes de mujeres y niñas y también ayudó el testimonio de Elvira, quien fue llevada con engaños a ese table dance; luego fue drogada con una bebida alcohólica y violada en uno de los salones VIP por “el patrón”, Alejandro Iglesias Rebollo.
Después fue sacada por uno de los clientes y trasladada a un hotel, para “probar la mercancía”.
Allí fue violada por segunda ocasión.
En el reportaje, la periodista hace finos y profundos cortes con bisturí, lo mete al fondo en el mundo de la trata de personas con crudeza sólo comparable con aquel caso de las llamadas “Poquiachis”.
Las víctimas narran cómo las marcaban como si fueran ganado, denuncia con pelos y señales al influyente dueño de Cadillac, Alejandro Iglesias Rebollo –propietario también del célebre prostíbulo Lobohombo y otros– que resultó intocable, pues, como el general Álvaro Obregón, lanzaba cañonazos de 50 mil pesos, y hasta más.
Todo se develó cuando las autoridades del entonces Distrito Federal, liberaron a 46 mujeres que eran tratadas como esclavas sexuales: 27 eran mexicanas y 19 de Venezuela, Honduras, y República Dominicana y otros países; secuestraban a sus hijas menores de edad y las violaban, alguna hasta “fueron asesinadas”.
Sanjuana entrevistó a varias de las víctima y, una de ellas, nombró a unos de sus poderosos y generoso$ clientes asiduos.
PERLA...
“Yo lo vi con mis propios ojos. Muchas y muchos lo vieron”, dice Perla.
Está segura de que aquel hombre que “iba dos veces por mes” al Cadillac era Jesús Ortega Martínez, exdirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Diputado federal en tres ocasiones, Senador de la República y actual líder de la corriente Nueva Izquierda.
Así lo declaró ella ante las autoridades: “Un cliente que recuerdo muy bien su rostro, que yo no sabía quién era pero después investigué porque me llamaba mucho la atención, porque una compañera me decía: ‘Me lleva, me paga 10, 15 mil pesos’, y yo no sabía quién era, hasta que me dijo: ‘Es el presidente del PRD’”.
Agregó: “Entonces yo tuve esa inquietud de verlo, para ver quién era el presidente del PRD; y como iba una o dos veces por mes o luego variaba cada dos meses, dije: ‘¿A ver quién es?’. Y, efectivamente, sí me di cuenta que, efectivamente, era el presidente del PRD, Jesús Ortega. Él iba y siempre estaba. Como que él ya tenía a su chica. La esperaba. Se tomaba uno o dos tragos y ya. La chica se vestía y salía, y se iba con él”.
El testimonio de Perla ha sido muy importante para mantener en prisión a los tratantes. Ella conoció, en el Cadillac, las entrañas de la trata de mujeres con fines de explotación sexual.
[Nota de Redacción: El 25 de noviembre pasado (2013), Sanjuana Martínez, autora de este reportaje, publicó el anterior testimonio en su columna “Consumidores de sexo comercial”.
Jesús Ortega solicitó a Sin Embargo derecho de réplica el 26 de noviembre a las 13:33 horas. Su respuesta fue publicada a las 13:59 horas de ese mismo día].
“Yo lo vi [a Jesús Ortega]. Llegué a verlo varias veces. Y cuando ella me dijo [la mujer que, según su testimonio, se iba con él], yo me fui a buscarlo a Internet y dije: ‘Sí es’. Él llegaba a su mesa. No pasaba de un trago. No se le acercaba a las chicas. Ya nada más veía a la chica, ya sabía y vámonos”, confirmó Perla en una entrevista posterior, realizada por la reportera para este reportaje. Perla cuenta que la mujer que frecuentaba Ortega era una “chica mexicana como de 28 años, poco guapa, pero sencillita y delgadita”.
“Lo que tenía la chica es que era muy audaz. Pienso que por eso se llevaba bien con él. Se veía que la chica era muy inteligente. No andaba como diciéndole a todo mundo. A mí me lo contó porque se dio la situación de estar allí. La chica me preguntaba: ‘¿Tú sabes quién es él?’ Yo le dije que no, y me dijo: ‘Jesús Ortega, presidente del PRD’”, insiste Perla.
–Él lo niega –se le dice en entrevista.
[Los audios de esta entrevista se encuentran en poder de la reportera y de SinEmbargo].
–Claro, él lo va a negar. Lo va a negar porque no le conviene.
–¿Por qué crees que lo niega?
–Porque estamos hablando de una persona pública, política. Él tiene que dar una cara ante la sociedad. No puedo decir: ‘Sí, lo hice’, puesto que se le caería toda la carrera política.
–¿Sería bueno publicar la lista de los hombres que van allí, de los hombres importantes?
–Pues sí sería bueno publicar la lista, porque desgraciadamente en la política hay gente buena y gente mala, como lo usan para su propio beneficio y como lo usan para bien de la sociedad.
Por lo tanto, de alguna manera ellos lo usaban para bien propio, para obtener más cosas tanto económicas, como favores. Sería importante publicar la lista para que a estas personas se les cerrara políticamente hablando.
Como ciudadanos, cuando emitimos un voto a senadores, a gobiernos, estados, hasta diputados, estamos confiando en ellos como ciudadanos que van a hacer un bien a la sociedad, no un bien propio.
Sí sería importante para vetarlos de alguna manera y quitarlos. Dejar tiempo que realmente haga su trabajo y que ayude a la sociedad y que se confíe en ellos. Estamos hablando de que tal vez él ahorita diga… lo va a negar. Pero allí estuvo. Mis ojos lo vieron. Mis ojos lo vieron y muchas chicas lo vimos.
Allí estuvo…” Añade: “Como yo he comentado, qué bueno que se sepa tantas cosas porque desgraciadamente los hombres cuando van a este tipo de lugares no saben ni qué está pasando. No saben que hay una esclavitud, no saben que hay violaciones. No saben que somos obligadas a hacer ciertas cosas y ellos quieren ir por diversión. Y en lugar de estar cerrándose eso, se está propagando a más”.
–¿Cómo ves que Jesús Ortega sea el esposo de la Senadora que está impulsando la reforma a la Ley de Trata, justamente? [Nota de Redacción: Este tema también es tratado por Sanjuana Martínez en su columna de opinión “Consumidores de sexo comercial”, que a Jesús Ortega le pareció “simple y llanamente expresión de una vulgar felonía”].
–Es que ahora sí que está mal. En principio, como Senadora “si estoy impulsando una ley, si tengo realmente valor, si tengo hacia los demás, primero que nada, me retiraría porque ya me están diciendo que mi esposo estuvo en ese lugar, aún negándolo él. Hay gente que lo vio.
–Y no solamente una vez. Como dices tú, iba dos veces al mes… –Claro, hay que saber cómo ganar, cómo perder. Y pues son cosas que se hacen a escondidas a otros, entre comillas, pensando que nunca se va a saber la verdad.
–Por eso lo niegan… –Siempre siento que lo van a negar.
–Y él siempre se iba con la misma… –Con la misma chica. Él salía con ella.
–¿Y a dónde la llevaba? –A un hotel.
–Y luego la regresaba… –Ella me llegó a comentar: “De aquí me voy para mi casa. Con el pago que me da, ya ni regreso a trabajar”.
–¿Ya no regresaba?
–No, ya no.
Ya le había hecho la noche. Era muy buen cliente. La reportera buscó al actual líder de Nueva Izquierda, a través de su jefe de prensa, para que opinara sobre los dichos de Perla. No hubo respuesta.
Tampoco respondió la Senadora Angélica de la Peña, a quien se le solicitó, igualmente, una entrevista. Entre los asiduos, Perla señala también al “Diputable” panista, Francisco Solís, mejor conocido como “Paco Cachondo”. Y que había cuentas de 250 y 300 mil pesos.
INTOLERANTE Y REPRESOR, 2013-2018...
No obstante que Jesús hizo efectivo su derecho de réplica, demandó a la periodista por “daño moral”.
El juicio que se extendió por cinco años (2013-2018) y luego de que el Juez Sexagésimo Noveno en Material Civil del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México, anuló la sentencia contra la periodista Sanjuana Martínez, en el proceso instaurado en su contra por el perredista Jesús Ortega Martínez, el político, exdirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), insiste en la continuación del proceso judicial por el supuesto “daño moral”.
El proceso judicial iniciado por Jesús Ortega contra Sanjuana Martínez lleva ya cinco años y desde entonces la defensa ha sido asumida por la Organización No Gubernamental internacional Artículo 19.
Jesús Ortega se dice afectado en su “honor” por los textos publicados por la periodista: “Este proceso no tiene ninguna razón de ser. Los textos obedecen a una investigación periodística basada en hechos veraces y en el expediente judicial.
El estándar es elevado para que Ortega demuestre que hay una afectación en su persona porque tendría que probar que era información falsa con el ánimo de dañar, algo que es falso porque todo lo que publicó Sanjuana Martínez es en base a una información objetiva y empíricamente acreditable. No hubo dolo ni falsedad”.
Añade: “Este proceso judicial forma parte del contexto de acoso y hostigamiento contra los periodistas en México por parte de este tipo de políticos. Sanjuana Martínez es inocente. Este juicio no tiene ningún futuro y Jesús Ortega lo sabe, pero quiere someterla a un proceso largo y desgastante, complicado y que implica un gasto para ella. Al final, solo quiere hostigarla judicialmente sin el menor respeto por la libertad de expresión”.
UN AÑO DESPUÉS...
12 DE ENERO DE 2019.
Colofón. La controversia judicial contra Sanjuana Martínez terminó después de más de 4 años.
En 2013, la periodista fue demandada por el exdirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, quien pidió, entre otras cosas, pago de indemnización por daño moral tras la publicación de trabajos periodísticos donde fue mencionado.
El proceso judicial significó un desgaste para la periodista, mismo que se agudizó ante las violaciones probadas a sus garantías procesales perpetradas por el Poder Judicial de la Ciudad de México.
Más allá de las consecuencias económicas negativas que pudo tener sobre Martínez una eventual indemnización desproporcionada, el proceso en sí mismo se constituyó como una herramienta de hostigamiento judicial, pues es precisamente en sede judicial dónde no se garantizaron los derechos de la periodista.
ARTICLE 19 exhortó en diversas ocasiones a las y los jueces involucrados en esta demanda por daño moral, así como al propio Jesús Ortega que su actuar se apegara a los más altos estándares en materia de libertad de expresión para permitir un flujo constante de información de interés público.
En este sentido, ARTICLE 19 reconoce a Jesús Ortega la acción realizada a finales del año 2018 en beneficio de la libre expresión (sic), al terminar por medio de convenio judicial la controversia que sostenía en contra de la periodista. Con este tipo de acciones se abona a la consecución de un Estado democrático de derecho.
ARTICLE 19 permanece firme en la exigencia de garantizar el libre flujo de información de interés público, por lo que hace un llamado a funcionarias y funcionarios públicos, así como a personas con proyección pública, a realizar todas las acciones pertinentes que garanticen la libre expresión de las ideas a través del ejercicio periodístico debiendo abstenerse de presentar demandas que puedan provocar la autocensura de las y los periodistas ante el temor de represalias legales.
Esta acción realizada por Ortega Martínez debe ser replicada por aquellos funcionarios y funcionarias o personas con proyección pública que aún sostienen acciones legales en contra de las y los periodistas –tales como las demandas por daño moral– supuestamente ocasionadas con la publicación de información de interés público.
En caso de que los actores de demandas en contra de periodistas persistan en la insistencia de pretender la asfixia financiera y la censura, el Poder Judicial de la Federación así como los Poderes Judiciales Locales deben ser garantes del derecho a la información de la sociedad, así como del derecho a la libre expresión de las y los periodistas.
Y CON ESTA ME DESPIDO...
ES PERRO “EL CHUCHO”, ¿VERDAD?
Si el lector compara fecha de inicio, con el final (2019) de este “mafufo” caso por “daño moral”, se dará cuenta que es cuando Jesús dejó de tener el tremendo poder que tuvo en los gobierno del PAN-PRI, porque al entrar AMLO a Palacio Nacional (1 de diciembre de 2018).
Los astros se acomodaron y fue entonces que Jesús dobló las manos y dijo: “Ahí muere” (“al terminar por medio de un convenio judicial la controversia que sostenía en contra de la periodista”).
No, si Chucho, como lo ha dicho infinidad de veces Nino Canún, será muy “ratero”, arbitrario y represor, pero no pendejo, pues ahora Sanjuana, aún con sus broncas con los trabajadores de Notimex, tiene harto poder, prefirió tirar la toalla y reconocer que la cagó durante ocho años, coincidentemente cuando sirvió de comparsa a Felipe Calderón y Enrique Peña, principalmente.
Por otra parte, Jesús, que ha sido diputado federal en tres ocasiones, senador, coordinador de campaña de AMLO en 2006, copropietario del CEN del PRD desde 2012 y dueño y amo del CDE del Perderé en Aguascalientes, desde 1989, conoce muy bien a AMLO y sabe que, aunque contestatario, aguanta la crítica y en toda su carrera política jamás ha demandado a periodista o persona alguna por daño moral, calumnias, difamación, etcétera, por eso insulta constantemente a AMLO para provocarlo, pero el preciso ni lo pela, pues Chucho está hundido en el desprestigio, como estuvo su mentor Rafael Aguilar Talamantes.
Dos días después de que Jesús estuvo en Aguascalientes, fue a Zacatecas y allá no se lanzó contra AMLO y se condujo de lo más ecuánime. Reitero: Jesús no es pendejo: “ratero, irascible, vengativo, represor, falso, traidor, inepto, sí”, y Nino Canún se lo recuerda constantemente.
¡Ah! Pero también qué chingón es para las plurinominales: hermanos, esposa, cuñadas y demás familiares han llegado al Congreso de la Unión por esa vía.
Y aquí en Aguascalientes, no hay más dueño del perderé que Jesús, cuya canción “Amor de Cabaret”, le cala hasta el fondo.
¿Verdad Sanjuana?
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 29).