Por Vicente Agustín Esparza Jiménez | Centro INAH Aguascalientes

* Cambios, Cancelaciones y Pandemias en la Feria de San Marcos

La tradicional feria de San Marcos significa jolgorio y válvula de escape para los habitantes y visitantes de Aguascalientes, pero en anteriores ocasiones la fiesta ha debido suspenderse por motivos extraordinarios (Fuente: Jesús Gómez Serrano (Coordinador general), Historia de la Feria Nacional de San Marcos, 1828-2006, México, Gobierno del Estado-Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, 2007, portada)

La tradicional feria de San Marcos significa jolgorio y válvula de escape para los habitantes y visitantes de Aguascalientes, pero en anteriores ocasiones la fiesta ha debido suspenderse por motivos extraordinarios (Fuente: Jesús Gómez Serrano (Coordinador general), Historia de la Feria Nacional de San Marcos, 1828-2006, México, Gobierno del Estado-Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, 2007, portada)

LA FERIA de San Marcos es un escaparate de las tradiciones nacionales y locales, y símbolo de identidad de los aguascalentenses. También en muchos sentidos, funciona como una válvula de escape social, sin contar las enormes ganancias que deja por la derrama económica que se genera en esta feria.

¿CUANTAS VECES se ha suspendido y postergado la feria de San Marcos, ya sea por logística, problemas políticos, económicos, sociales o epidemiológicos? Como se sabe, la feria de Aguascalientes nació en 1828, pues la legislatura zacatecana aprobó que el partido de Aguascalientes celebrara una feria anual del 5 al 20 de noviembre, cuya sede fue un Parián a medio construir. (1)

EN 1831 el ayuntamiento adquirió un terreno para formar un paseo de recreo que a la postre se convertiría en el jardín de San Marcos, mismo que sería embellecido en 1842 con una hermosa balaustrada de cantera que se concluyó en 1847; (2) para entonces, a la fiesta o paseo primaveral, se le conocía con el nombre de “función de San Marcos”. (3)

EN LA PRIMERA mitad del siglo XIX la feria de Aguascalientes se canceló y pospuso en más de una ocasión por problemas políticos y económicos, pero curiosamente no por pandemias. Por ejemplo, en 1833 el cólera azotó al país y murieron bastantes personas: en junio fallecieron alrededor de 20 individuos diariamente, aumentando a 100 el siguiente mes, pero según Agustín R. González, “los días 15, 26 y 27 murieron 600 personas”. Además, agrega con algo de exageración que, “cerca de cinco mil habitantes de la ciudad desaparecieron”. (4) Sabemos que no fueron tantos porque recientemente la investigación de Itzel Martínez sobre los camposantos, cementerios y panteones, encontró que en ese año murieron por cólera dos mil 375 personas. Para el mes de noviembre, fecha en que se realizaba la feria, curiosamente no hay datos, pero sí 92 muertes por diferentes circunstancias. (5) También exagera González en su relato cuando dice que en aquella época el pánico cundió en la ciudad y “díjose entonces y se dice aún, que se sacaban de las casas con tal precipitación los cadáveres, por temor al contagio, que muchas personas fueron sepultadas vivas”. (6)

SUPERADOS LOS problemas del cólera, la feria de Aguascalientes continuó con normalidad los años siguientes hasta que fue suspendida en 1837, pues la autoridad política veía que eran muchos los abusos que se cometían: “ya con relación a la hacienda nacional, por la malicia con que se conducen los introductores y agiotistas, ya por el vergonzoso disimulo que han tenido que sufrir las autoridades para permitir los juegos públicos que la costumbre o la corrupción han calculado maliciosamente necesarios a esta clase de concurrencias”. (7)

TRES AÑOS permaneció suspendida la feria de Aguascalientes, para después restablecerse, al parecer en 1840, pero con “algunos cambios en el calendario de los festejos, los cuales tendrían lugar ahora entre el 11 y 20 de noviembre”, ya que a partir de “los cálculos de varias personas inteligentes que resolvía estrechar el calendario de los festejos y recorrerlo un poco, de tal manera que se celebrasen inmediatamente antes de la feria de San Juan”, para que no quedara entre la población “gente vaga, tahúr, soez y viciosa”[…]. (8) No se sabe con exactitud si la feria se celebró, ya que para 1847 estaba suspendida, por lo que se pensó que la “feria de aquí, que está suspensa, la tuviera el partido de Rincón”. (9)

CABE DECIR que desde 1847 en los contratos del palenque de gallos se hablaba de la “función de San Marcos”, (9) pero como México estaba en guerra contra los norteamericanos, es probable que dicha fiesta no se haya verificado, por lo que la primera referencia de la festividad la encontramos en 1848. (10) Empero, de la palabra “feria”, no se volvió a decir vocablo alguno sino hasta el año de 1908, (11) así que el nombre más común que se utilizó a partir de la segunda mitad del siglo XIX para designar a esta fiesta fue: Función de San Marcos, Temporada de San Marcos, Fiestas de San Marcos, Fiestas Primaverales o Temporada de Abril. Ya en el siglo XX como Feria de San Marcos, Verbena Abrileña, Fiestas de Abril y Feria Nacional de San Marcos.

EN 1850 el cólera nuevamente se hizo presente en el país y Aguascalientes no fue la excepción, por lo que “pocas familias no lamentaron la pérdida de un deudo, y algunas muy numerosas desaparecieron”, ya que la pandemia se propagó rápidamente porque las autoridades de aquella época “no impidieron la afluencia de concurrentes a la función de San Marcos, no dictaron ninguna medida salvadora”. El no cancelar la feria dio como resultado que del 20 de abril al 15 de mayo murieran 338 personas. (12) Además de las muertes causadas por la enfermedad (más de 12 mil calculó González), apareció el hambre y la economía se paralizó por el miedo que se generó. En parte, por culpa de las autoridades, porque “no se establecieron hospitales, no se impidieron las reuniones, nada se hizo de lo que la ciencia y la experiencia aconsejan”. También la iglesia contribuyó a la propagación, porque hicieron procesiones religiosas con el fin de terminar con la pandemia y, ante una autoridad política débil, continuaron ofreciendo “dentro de los templos solemnes funciones religiosas”. (13)

EN LA SEGUNDA mitad del siglo, las epidemias como la viruela y tifo se manifestaron con fuerza, (14) pero sin los estragos y muertes que habían causado el “cólera grande” y el “cólera chico” de la primera mitad de la centuria. Sin embargo, a fines del siglo XIX apareció la llamada “gripe asiática”, que debido a “lo nuevo y extraño de sus síntomas”, provocó muertes y tenía al gremio médico “confundido” respecto a su “tratamiento”. (15) En febrero de 1891 muchos aguascalentenses se empezaron a enfermar de catarro, cosa normal, pero lo extraño era que la gripe no solamente invadía las fosas nasales, sino que se extendía a laringe y bronquios. Además, los enfermos sufrían una terrible fiebre de 40 o 41 grados centígrados. Esa gripe no era otra cosa más que influenza y llegada la función de San Marcos las autoridades no la cancelaron y el contagió se propagó, como lo señaló el doctor Manuel Gómez Portugal: “yo tuve la oportunidad de asistir a muchos que a las diez o veinte horas de llegados habían sido atacados por la epidemia. ¿En dónde tomaron el contagio? Creo que en estos casos no se puede invocar la receptividad individual”. (16)

ESA FUE la última gran pandemia del siglo XIX, pero lo peor vendría en la segunda década del siglo XX, tanto por las epidemias, hambrunas, pandemias y la lucha armada, pues originaron que la feria de San Marcos no se realizara. También, a partir de 1910 debido a la Revolución decayó en atractivos, pues en más de una ocasión no hubo peleas de gallos, jugada y corridas de toros. Para entonces, la ciudad era insalubre: “pirámides” de basura en las calles, animales en descomposición, fuentes con agua sucia y excrementos humanos en la vía pública, etcétera. (17) Igualmente, la situación se agravó porque empezaron a escasear los alimentos y se incrementaron los robos en las haciendas de la región. Sobre la feria un periódico publicó: “Debido a los últimos acontecimientos se han visto muy tristes las fiestas de San Marcos que anualmente se celebran con gran regocijo”. (18)

COMO ERA de esperarse, estas condiciones convirtieron a Aguascalientes en una ciudad “malsana” y propicia para la propagación de enfermedades, como las gastrointestinales, tifo, viruela, influenza, etcétera. Así que lo peor estaría por venir, en particular durante los años 1915-1918, ya que el número de defunciones rebasó a los nacimientos: 25 mil decesos en cuatro años. Por esta razón no es raro que, en 1916, conocido como el “año del hambre”, la feria de San Marcos no se realizara, pues en ese período murieron por las condiciones arriba señaladas, principalmente por el tifo, 11 mil 767 personas. (19)

EN 1918 la pandemia de la influenza española se presentó en Aguascalientes, pero la feria de ese año sí se realizó, dado que el virus se hizo presente con fuerza hasta el mes de octubre, matando en ese año a un total de mil 454 personas. (20) Sin embargo, la pandemia continuó manifestándose hasta el mes de junio del año 1919 y como en otras crisis epidemiológicas, la fiesta de San Marcos no se canceló, así que de enero a junio murieron 411 individuos y probablemente muchos de ellos se contagiaron en la fiesta de abril. (21)

Ante el gobernador Rodolfo Landeros Gallegos (1980-1986) y su esposa Azul Landeros, el presidente municipal Miguel Romo Medina (1984-1986) fija uno de los bandos solemnes de la Feria Nacional de San Marcos (Fuente: Archivo Municipal de Aguascalientes)

Ante el gobernador Rodolfo Landeros Gallegos (1980-1986) y su esposa Azul Landeros, el presidente municipal Miguel Romo Medina (1984-1986) fija uno de los bandos solemnes de la Feria Nacional de San Marcos (Fuente: Archivo Municipal de Aguascalientes)

CASI 100 años después en el 2009 la llamada “influenza porcina” se manifestó en el territorio nacional. Para el 25 de abril había cuatro casos en Aguascalientes y ningún deceso. A pesar de las declaraciones del secretario de salud, Ventura Vilchis Huerta, de que no había riesgo de contagio en la feria de San Marcos, ésta no se interrumpió sino hasta el 26 de abril a las cinco de la tarde a través de un comunicado oficial, para entonces había dos decesos en el estado, mientras que en el país alrededor de 103. (22)

PODEMOS CONCLUIR que, si bien es cierto que la historia no se repite, sí nos permite comprender el presente a través del pasado. Hoy el SARS-CoV2, Covid 19, provocó que la feria de San Marcos se encuentre postergada o que se cancele definitivamente. Las medidas que actualmente se están tomando son parecidas a las que se realizaron en el año 2009. La diferencia con las pandemias del siglo XIX y segunda década del XX, con las del siglo XXI es que, además de la enfermedad, la falta de higiene y de alimentos provocó muertes por inanición. Por lo demás, el miedo a morir siempre ha estado presente en las pandemias y en cuanto a la feria, ahora los gobernantes están más expuestos al escrutinio público, por lo que han cancelado y suspendido la feria de San Marcos ante las pandemias, cosa impensable en el antiguo régimen.

Fuentes

 Jesús Gómez Serrano, Mercaderes, artesanos y toreros. La feria de Aguascalientes en el siglo XIX, Aguascalientes, Instituto Cultural de Aguascalientes, 1985, p. 15.

  1. El Heraldo, 3 de abril de 1958.
  2. AHEA-FPN, Not. José María Medina, 1847, 60, 31v-33v.
  3. Agustín R. González, Historia del Estado de Aguascalientes, Aguascalientes, tipografía de Francisco Antúnez, 1986, p. 73.
  4. Itzel Alejandra Martínez Chávez, De camposantos, cementerios y panteones. Aguascalientes y sus cambios en los lugares de sepultura (1787-1903), Tesis para obtener el grado de Maestro en Historia (estudios históricos interdisciplinarios) Guanajuato, Universidad de Guanajuato, 2019, pp. 64-65.
  5. González, Historia del Estado de Aguascalientes, p. 73.
  6. Gómez Serrano, Mercaderes, artesanos y toreros. La feria de Aguascalientes en el siglo XIX, p. 29.
  7. Ídem.
  8. El Patriota, 4 de diciembre de 1847 y 25 de diciembre de 1847.
  9. AHEA, FPN, Not. José María Medina, 1847, caja 60, 31v-33v.
  10. El Patriota, 25 de marzo de 1848.
  11. AGMA, FH, caja 346, expediente 39.
  12. Marciano Netzahualcoyotzi Méndez, Mortalidad sin crisis demográfica: el cólera de 1833 y 1850 en Tlaxcala, Tesis para obtener el grado de Doctor en Humanidades, México, Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa, 2011, p. 46.
  13. González, Historia del Estado de Aguascalientes, pp. 128-129.
  14. José Luis González López, Un recorrido en el tiempo de Aguascalientes, México, Ayuntamiento de Aguascalientes, 2004, pp. 100-108.
  15. El Republicano, 14 de mayo de 1893.
  16. Dr. Manuel Gómez Portugal, Descripción de la epidemia de influenza en Aguascalientes, que reinó en Aguascalientes a principios del presente año, con algunas reflexiones sobre su naturaleza, tratamiento, etc., etc., Aguascalientes, Imprenta de J. Trinidad Pedroza, 1891.
  17. Francisco Javier Delgado Aguilar, Jefaturas políticas. Dinámica política y control social en Aguascalientes, 1867-1911, México, Gobierno del Estado-UAA, 2000, pp. 226-235.
  18. El Republicano. 26 de abril de 1914.
  19. Víctor Manuel González Esparza, Jalones Modernizadores: Aguascalientes en el siglo XX, México, ICA, 1992, pp.41-49.
  20. Ibíd., p. 44
  21. AHEA, FSGG, caja 126, expediente 4.
  22. Página 24, 26, 27 y 29 de abril de 2009.