La Columna del Diablito

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
¿LO CONOCE?..

Se llama Jesús Enrique Ramírez Pérez, líder en Aguascalientes de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), cuyo liderazgo heredó tras la muerte de su padre Jesús Enrique Ramírez Ramírez, el 11 de septiembre de 2015.

Muy joven, el Junior de pronto se vio con poder y dinero y, como casi siempre sucede, perdió el piso: llegaron las borracheras, las drogas, las mujeres. Por cierto una de ellas lo demandó penalmente porque “cruzado con drogas y alcohol”, la golpeó y le armó un gran escándalo.

La atribulada mujer acudió a TRIBUNA LIBRE a contar lo sucedido y confesó tener temor de que el Junior “le quitara la vida porque drogado se torna muy violento”, dijo llorosa.

Recuerdo a su padre cuando por ahí de 1999, con una carta de por medio de su paisano, Ricardo Monreal Ávila, gobernador de Zacatecas, me pidió chamba como reportero de Página 24 y lo contraté de inmediato.

Poco después, Chuy me confió que buscaba el liderazgo de la CROM y que se había inscrito en la Universidad para estudiar Ciencias Políticas, y que necesitaba salir más temprano para llegar a tiempo.

Le dije que no habría problema alguno, pero “véalo con Carlitos Gutiérrez Gutiérrez”, que en ese entonces era jefe de Información de nuestro diario de donde después brincó a trabajar a la CEDEC con Rubén Camarillo Ortega.

Ya como líder de la CROM, Jesús llegó a la Dirección de Página 24 para “agradecerle su apoyo” y obsequiarme una estatuilla del Quijote. Jamás volvimos a cruzar palabra alguna.

A su hijo lo conocí físicamente por el escándalo, pues acudió a mí para darme su versión: “Derecho de réplica”, desde entonces no lo he vuelto a ver.

Hoy me entero que el Junior, líder obrero –por derecho de sangre– se unió a la jauría que denuesta y calumnia a Andrés Manuel López Obrador y, la verdad, me sorprendieron sus declaraciones en su conferencia virtual de ayer miércoles 8 de abril.

El Junior asegura que la política económica de AMLO es obsoleta, “de hace 30 años”.

“López Obrador –asegura el líder de la CROM– no tiene claridad de entendimiento respecto al fenómeno económico, por eso se le hace muy fácil dictar desde la mañanera que no habrá apoyos fiscales a empresas”.

“Confunde muy seguido –abundó “el experto en economía”– a las empresas de México, porque no le interesan, no las visita (sic) no dialoga con los empresarios, trabajadores y sindicatos, por tanto, está ajeno a la realidad del país (resic)”.

Después remata diciendo que a su feudo (la CROM) “le preocupa sobremanera, lo que no ha entendido (el Presidente de México) o no acepta que los obreros de México no están esperando una despensa, un cheque, o un apoyo (no); lo que los obreros esperan es que, la situación económica del país se recomponga, que haya seguridad y certidumbre en la actividad empresarial, que los empresarios se fortalezcan para que a su vez, las fuentes de empleo e aseguren y, con ellas, (otorgar) un ingreso digno que alcance para el sostén de las familias de los trabajadores”.

¿Qué os parece al lector un líder patronal, perdón líder obrero, que nunca oyó decir a López Obrador que “Por el bien de México Primero los Pobres”? Absurdo que un líder de la CROM –cuyo nacimiento aconteció un 12 de mayo de 1918, a convocatoria del presidente de México Venustiano Carranza, quien colocó como líder nacional a Luis N. Morones.

Y ¿conocerá el Junior Ramírez Pérez la declaración de principios de la CROM?

Por si las moscas, aquí le va:

“La forma actual de la organización social está determinada por la existencia de dos diferentes clases sociales que son: explotados y explotadores... Esta forma de organización social es injusta, toda vez que permite la abundancia y hasta el exceso de opulencia en unos, y condena, en cambio, a otros a la escasez y hasta la mendicidad... La clase explotada de la que constituye la mayoría la obrera manual, tiene derecho de establecer una lucha de clases a efecto de conseguir un mejoramiento económico y moral en sus condiciones y, finalmente, su completa manumisión respecto a la tiranía capitalista... la desigualdad reinante tiene su origen en la centralización de la propiedad de la tierra y de toda riqueza natural y en una equitativa distribución de la riqueza social entre los que concurren a su creación por el esfuerzo o su inteligencia”.

La CROM, con Plutarco Elías Calles como Presidente de México, llegó a tener en aquel entonces hasta un millón 200 mil miembros.

Posteriormente comenzó a chafear hasta convertirse en lo que es ahora: un sindicato charro, muy dado al gangsterismo y aliado incondicional del patrón, con quien se sienta cada vez a repartirse la sangre, el esfuerzo y el sudor del obrero.

Los ataques a AMLO, como puede ver el lector, no son de “gorrita café”, sino de un empleado más de las grandes empresas que lo sostienen en el cargo porque lo utilizan en su beneficio y en perjuicio de los trabajadores que dice representar y defender.

¡QUÉ MELLO!..

La verdad que la raza, en su mayoría, teme(mos) a lo desconocido: vivimos con mucho “mello” al coronavirus y por todos lados nos bombardean con el nuevo “súper chupacabras” y, la verdad, que sí logran sacarnos de onda, por lo que tenemos que lavarnos las manos 50 veces al día y, al estornudar, decir “¡chin, ya me llevó la chingada!”.

Pero esto es una ruleta rusa que pocos se la juegan, pero, reitero, ¡qué mello da lo desconocido, lo dudosamente nuevo!

Anoche dijo el subsecretario de Prevención y Promoción de la salud, Hugo López-Gatell, que se estima que existen en el país 26 mil 500 infectados de coronavirus, aunque confirmados son 3 mil 181, y 174 los fallecidos.

Y estamos que nos tiemblan las piernitas, pero nos vale madre que los que mueren arrollados por vehículos sean más que los que fallecen por el COVID-19; nos vale gorro que sean más los muertos por conducir ebrios, nada nos importan la gran cantidad de suicidios, y nos vale que sean más, muchísimos más, los asesinados por el narco; estas sí son auténticas pandemias que llegaron para quedarse porque a nosotros y al chinche gobierno nos vale gorro, a pesar de que está en nuestras manos y las de las autoridades en combatirlas sin medicina alguna que no sea la educación.

No, no es que yo trate de minimizar el coronavirus, sino que hay otras pandemias sociales, como las que acabo de nombrar, que nosotros sí podríamos resolver pero, reitero, nos vale madre.

Pero mejor ya no le sigo porque me estoy encabronando; en esto del coronavirus hay que escuchar la voz de los expertos: Quedémonos en casa los que podamos, los que no, a cuidarnos y a saludarnos al estilo Luis Armando Reynoso Femat: “¡Hola, hola!”.

No hay de otra.

TORTURADOR ERES, TORTURADOR SERÁS...

 Hace unos días estuve leyendo un articulo llamado “La Herencia de Alberto”, publicado por “Nuestro Tiempo”, en la que no sólo se comenta el caso de la muerte o asesinato de la niña Paulete Gebara Farah, sino de la mafia de policías de élite que manejaban todos los casos escabrosos durante el gobierno del Estado de México, cuyo titular del Poder Ejecutivo era Enrique Peña Nieto.

Y sabe el lector ¿quién era miembro de esa mafia? Pues nada más y nada menos que nuestro paisano y conocido Felipe de Jesús Muñoz Vázquez “El Torturador de Aguascalientes”, fina persona por todos conocida.

El chinguetas de esa mafia era: Alberto Bazbaz Sacal, le seguía el subprocurador de Justicia de Cuautitlán Izcalli, Alfredo Castillo Cervantes; María del Carmen Hernández Álvarez, subprocurador general de Coordinación, Marco Antonio Navas y Navas, José Colón Morán, Eduardo Cruz Gómez, Melchor Velásquez Garduño, Óscar Hernández Suárez…

Pero quienes repartían el queso en lo político eran, “priístas de viejo cuño”: El diputado federal Humberto Benitez.El expresidente del Tribunal de Justicia José Castillo Ambriz.El exgobernador César Camacho Quiroz. El subprocurador de Justicia de Ecatepec, Felipe Muñoz Vázquez; El exsubsecretario de Asuntos Jurídicos, Marco Antonio Navas y Navas. Y el comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal, David Garay Maldonado.

Le informó los nombres al lector, para que más o menos se dé color de qué lado mascaba la iguana en el gobierno de Enrique Peña Nieto, de quien se insiste batea de los dos lados.

Y de lo que afirman –de nuestro desgraciadamente paisano– es que “el subprocurador de justicia de Ecatepec, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, (es) acusado de prácticas de tortura durante su encargo como subprocurador de Delitos Federales de la PGR. O sea que desde 1999, el “suavecito” ya tenía fama de “torturador”.

Iluso de mí, yo creí que aquí en Aguascalientes, con la vara alta que le dio el exgoberladrón, Carlos Lozano de la Torre “El Patrón del Mal”, aquí había comenzado su carrera de torturador, trabajo que inició hace, al menos, 21 años.

En este mismo comentario de “La Herencia de Alberto”, el autor vuelve mencionar lo que todo México sabe o ha oído: “Según el escritor Ricardo Ravelo (Muñoz Vázquez), se encuentra bajo sospecha desde 1998 cuando la PGR inició la investigación contra el entonces gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, por presuntos vínculos con el cártel de Juárez.

De acuerdo a las versiones del también reportero de la revista proceso, Muñoz Vázquez le brindó protección al exgobernador e incluso lo alertó de su captura para que huyera”.

Me queda claro que después de esta bronca, el que lo rescató fue Enrique Peña Nieto y posteriormente su maestro de bachillerato, Carlos Lozano, quien le dio cobijo como procurador general de Justicia, tiempo en que el narco le mató cruelmente a dos de sus sobrinos: Joseph Ismael Muñoz Marmolejo, cabeza que apareció en una hielera de Oxxo aquí en Aguascalientes; y Alberto Muñoz Marmolejo, cuyo cadáver decapitado y torturado –al igual que el de su hermano Joseph Ismael– apareció en el kilómetro 37 mas 800 de la carretera Satevo a Delicias, Chihuahua.

Y CON ESTA ME DESPIDO...

Sigue sin haber noticias del secuestrado constructor Fernando Vargas Torres, peleado a muerte por una súper millonaria herencia con su hermano Felipe, de los mismos apellidos.

Pleito que se debió, por ley, resolverse a favor de Fernando, pero aparecieron las enormes influencias y el gran poder de Felipe Muñoz Vázquez, y el agarre continúa, salvo que el pasado a jueves 23 de marzo, Fernando fue secuestrado por un grupo armado que tripulaba una camioneta GMC, y un automóvil Audi.

Según fuentes extraoficiales, ya han pláticas con los secuestradores que exigen una fortuna por su liberación, equivalente al valor de una constructora que es la manzana de la discordia, entre otras cosas más.

El Fifi (Fiscal Figueroa), respecto a este y otros casos, ha perdido el habla y la ubicación: cambió de teléfono y no se le encuentra ni en su despacho.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 9).