La Columna del Diablito

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
“NO CABE DUDA, EN EL ABARROTERO…

Felipe González González reencar- naron las fuerzas del mal; ¿por qué odia y teme tanto a Ramiro Luévano López?”.

– Porque ha sido el único periodista que ha publicado sus corruptelas “con pelos y señales”, Felipe González es un auténtico mafioso y le gusta que así lo reconozcan: ¿no recuerdan aquella foto que TRIBUNA LIBRE y Página 24 publicaron, con una pistola fajada al cinto, celebrando su triunfo como sena-dor de la República, en las propias ins-talaciones del PAN?

– Sí, ahora que me lo dices ya me cayó el veinte: yo estaba en la prepa y se armó un escándalo con esa foto, porque además en internet dio vuelta al mundo; fue un pedote.

– Jajaja, en principio Felipe dijo que la foto estaba “truqueada”, pero luego re-conoció que era verdad. El Periódico Reforma lo entrevistó y le respondió con otra mamada: “Ando armado para lo que se ofrezca; tengo muchos años con ella, me acompaña desde que iba a los cañones de Zacatecas a vender abarrote”, y mostró su permiso para portar su revólver.

¿Y qué me dicen de la compra de 500 hectáreas de tierra a 10 centavos el metro cuadrado?: fue un madrazo muy duro. Imagínense el coraje que hizo.

Este es uno de los tantos diálogos que se arman en las Redacciones de los Periódicos y entre los correctores, diseñadores, editores y los numerosos reporteros que cubren Primera Plana, Deportes y hasta Sociales.

– Don Felipe –dice otros de los co-rrectores de estilo– salió más bravo para el robo de carros que el propio Guillermo Ballesteros Guerra, cuando el pelón notario era Procura- duría General de Justicia.

Don Felipe y su bola de bandidos se quedaban con carros pero de lujo que les decomisaban a los narcos, es vox pópuli que los remarcaban y vendían con facturas falsas, con total éxito que se hizo socio de un hospital muy exito-so, con el billete que le dejaba la venta de carros robados.

Recuerdo muy bien cuando TRIBU-NA LIBRE publicó una de esas factu-ras falsas: “Mercedez Benz”, jajaja; clarito se notaba lo chafa de la factura: “Mercedez” con “Z”; tenía domicilio y teléfonos de San Luis Potosí, que también resultaron falsos.

Pero eran tiempos en que los gober-nadores podían hacer lo que querían, pues la impunidad era norma: “el que no es transa no avanza”, decían los muy cínicos.

-¿Conocen a Chuy Hernández?

-¿”El 40 y 20”?

– Ese mero. Chuy es muy bueno para investigar, dónde quiera se mete: de la movida esa de los carros de lujo que se robaba Felipe, sabía mucho: yo se lo platiqué a don Agustín y ya cuando se iba a publicar se arrepintió: “es un tema muy delicado –me dijo– y Felipe es muy rencoroso, muy vengativo”, le sacó al parche.

– Bueno, don Agus es “un vendedor de silencio”, aunque no tiene la catego-ría ni la capacidad de Carlos Denegri, un periodista muy cabrón: borracho y mujeriego, a quien mató a balazos su propia esposa.

– Bueno, en eso, de borracho y muje-riego, don Agus se llevaba a cualquiera: hacía unas orgías con las ficheras del cabaret “La Herradura”, que pa’qué les cuento: terminaban hombre con hombre y mujer con mujer; esto lo con-taba Humberto Pacheco, el de la Úl-tima Hora, allá en su bar “El Círcu-lo”, también desaparecido.

– Bueno, pero “don Viborón” al día siguiente iba a misa y a confesarse, ¿no?

– Eso sí, se “arrepentía” y regresaba a “La Herradura” con más ganas; es-taba bien enamorado de Paty García, la encargada, tanto, que don Agus ya se andaba divorciando de doña Gra- ciela.

– Pero Felipe es más cabrón que don Agus, el abarrotero le dice “quítate” qué ahí te voy porque es de triple moral.

Y es de las cosas que también le duelen a Felipe González: que Luévano publi-cara lo que era vox pópuli entre sus cer-canos colaboradores y sus compañeros de partido: sedujo a su “ahijada” Claudia Virginia y le hizo dos hijos.

– Sí, ya recordé, fue otro exitazo de TRIBUNA LIBRE y Página 24; don Felipe tan católico, tan Caballero de Colón que era, que en campaña de-cía que él no decía mentiras que porque era pecado.

Ese fue otro madrazo que lo sacó de quicio, que Ramiro Luévano lo haya desnudado, porque además le dio segui-miento: cuando Felipe le pidió a Vi-cente Fox que le diera un lugar en su gabinete, porque temía que, cuando Luis Armando asumiera la gubernatu- ra, lo metiera a la cárcel porque robó a madres y a lo descarado, Fox le cum-plió su deseo y lo hizo subsecretario de Gobernación, se llevó a Claudia Virgi-nia y la metió a trabajar ahí mismo en Gobernación, con un buen sueldo.

– O sea: el pueblo le pagó hasta la amante al flamante señor subsecretario de Gobernación

– Sí, como dicen de don Ángulo: “Casa, comida y culo”.

Esto fue un trancazo muy cabrón para Felipe, pues la gente por fin conoció la verdadera personalidad del falso “reli-gioso”, Caballero de Colón, que ter-minó siendo una “Mula de San Cris-tóbal”, jajaja.

Por cierto, que también Luévano es-cribió que a sus dos hijos que tiene con Claudia Virginia, don Felipe no les quiso dar su apellido por “el qué dirán”.

– Ramiro Luévano encueró toditito a don Felipe, que hasta “convertía la manteca vegetal de pésima calidad en manteca de puerco.

– Esa sí que no me la sabía, ¿cómo le hacía?

– Compraba todas las migas del chi-charrón de marrano y se las revolvía a la manteca chafa y la vendía como manteca de cerdo.

– Jajaja… ya me imagino a don Feli-pe con sus nalgas al revés gritando en el mercado Terán: “¡Pásele, tenemos manteca de puerco y puerca!”, jajaja.

– No tanto así, no le acomodes, él –es- cribió Luévano– la vendía a dueños de tiendas.

– Otra de las cosas que hicieron enchi-lar fue que le recordó sus tiempos de “hambreador”, pero él no lo dijo, el que lo declaró fue Carlos Lozano de la Torre, ¿no hasta don Felipe lo de-mandó penalmente cuando Carlos era presidente del PRI estatal?

– Pero, ¿por qué hambreador?

– Escribe Luévano que así les de-cían antes a los “acaparadores”, que porque lucraban con él hambre del pue-blo al esconder artículos de la canasta básica, hasta que éstos aumentaban de precio.

Ramiro Luévano viene siendo como el biógrafo de don Felipe y te lo docu-menta o fundamenta perfectamente, por eso todos las demandas penales y civiles que a interpuesto “el de las nal-gas al revés”, Luévano las ha ganado”.

– Oye por cierto, el 8 de octubre cum-plirán tres meses cerradas las instala-ciones de TRIBUNA LIBRE y Página 24 .

– Una verdadera infamia, que pone en evidencia lo hijo de la @$&¶¿# que es Felipe González; es un cobarde aten-tado a la libertad de prensa y expresión, al Estado de Derecho, a la Ley de Imprenta y a la Constitución Políti-ca de los Estados Unidos Mexica-nos.

De ese tamaño es el miedo que Feli-pe González le tiene a Ramiro Lué- vano; ha de haber creído que con eso lo iba a parar, pero no: todos los días puedes leer en internet Página 24 y las dos TRIBUNAS, azul y roja, pero además ya sacó otro rotativo:

Aguascalientes El Periódico

Y dicen que don Felipe está que se lo lleva la chingada y tilda de pendejos a sus rufianes “Robolfo” Franco y Cuca Martínez, pues el edificio que está al lado de la Catedral del Perio-dismo también es de él y ahí siguen trabajando, y se encabronó porque ese no lo sellaron y clausuraron.

– Pero, ¿y los talleres?

– Los periódicos impresos no han salido, porque también le sellaron y cerra-ron, pero los pueden ver en internet sin ningún problema: Escribes Página 24 Aguascalientes, TRIBUNA LIBRE, y los lees sin ningún problema y hasta gratis.

Pero fíjate en una cosa: ¿cuánto tiempo más podrán continuar con la farsa de que TRIBUNA LIBRE y Página 24 son de Felipe González, vía los rate-ros “Robolfo” Franco y su socia Ma. del Refugio Martínez, verdaderas “ratas del desierto”, contratadas por Felipe González para robarle sus pe-riódicos?

Todos en Aguascalientes sabemos que TRIBUNA LIBRE y Página 24 son creación y propiedad de Ramiro Luévano.

– Sí y ahora los testaferros de Felipe, “Robolfo” y “Cuca”, andan diciendo que lo van a meter a la cárcel y que se va a quedar con todo su patrimonio, o sea: Felipe lo va a dejar en la calle.

– Ay, que no mamen.

– Pues es lo que dicen los rateros.

– Y su nieve ¿de limón?

– Esta farsa de que los testaferros de Felipe González son los dueños de los tres periódicos es una mamada del ta-maño del mundo: Luévano también ha exhibido a esas ratotas: nomás ve la cantidad de averiguaciones previas que tienen “Robolfo” y “Cuca”:

Robaron al expresidente municipal don Héctor del Villar, bueno, hasta al propio Gobierno de Felipe González, quien los contrató para unas obras, no las hicieron y se quedaron con una bue-na lana de los anticipos: esos dos son ratas, ratas auténticas no chingaderas.

– Ahí fue que don Felipe, siendo go-bernador, constató que “Robolfo” y “Cuca” son muy hábiles para defrau-dar, robar y asaltar; por eso los contra-tó, porque además no tienen vergüenza, son cínicos, carecen de escrúpulos-.

– Aguas, ahí viene el junior; cambie-mos de tema…

– Entonces se chingaron al América…

– Sí, pero nomás 5-2, La Máquina se cagó.

Y CON ESTA ME DESPIDO…

Tengo unas preguntas para el licen-ciado Enrique “Kike” de la Torre de la Paz, colaborador muy cercano a la presidenta municipal, Teresa Jimé- nez Esquivel.

¿No se ha dado usted cuenta, licenciado, de lo nefasto que es José Luis Morales Peña “La Víbora”, para su Jefa y su partido el PAN?

¿No escucha a “La Víbora” escupir que la ciudad es una verdadera pocilga, un auténtico asco, que está llena de ba-sura por doquier, que sus calles están intransitables por tanto bache, y su poli-cía municipal es la más corrupta de to-das; que hay mucho desempleo en el municipio y que el PAN, que es gobier-no, no hace nada para remediarlo?

¿Tampoco escucha decir a “La Ví-bora” que los panistas, todos, son unos corruptos, inmorales, que a sus aman-tes las hacen diputadas, senadoras, y que todos y todas se cogen entre sí?

¿No oye que grita a todo pulmón que él ni loco (ya lo está) votaría por el PAN, porque “todos son unos hijos de la chingada”?

¿No ha oído que él se va a lanzar – “ahora sí” –para gobernador de Aguas- calientes, y que lo primero que hará, porque va a ganar, será meter a la cár-cel a todos los panistas rateros &$*@%+# e hijos de su @$&#%+* comenzando por Martín y quitarles todo lo robado?

¿Que los gobernantes panistas, todos, nomás de verlos le provocan asco y de-cepción por rateros?

Ojalá y estas preguntas me las pudie-ra contestar Kike de la Torre o, por qué no, la propia alcaldesa.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 10).