La Columna del Diablito

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
ODIO EXACERBADO

Hay gente en Aguascalientes muy especial que quiere “lucirse” a costa de la imagen y del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, mostrándole un odio exacerbado, que la raza de bronce le ha dado por llamar “odio jarocho”.

Son dos personas que me llaman la atención: una tal María Guadalupe Díaz Martínez alias “Lupita Díaz”, que cobra o vive como “presidenta del Consejo Nacional Independiente de Campesinos y Ecologista”, y el regidor panista Manuel Alejandro Monreal Dávila alias “El Anglosajón”.

A inicios de febrero me llamó la atención la calvillense “Lupita Díaz”, quien, entrevistada por el Diario Hermano Página 24, presumió de haber sido diputada por el PAN hace 13 años, y ocupar diferentes cargos en el gobierno, “pero llega el momento en que ya no te sientes a gusto ahí y fue cuando me llamaron para unirme a los campesinos y aquí estamos”.

Aseguró Guadalupe Díaz que con el “Consejo Nacional Independiente de Campesinos y Ecolo-gistas”, cuya fuente de sostenimiento es top secret, “pretende empode-rar a las mujeres que se quedan solas en las comunidades rurales, sin conocimientos ni recursos para salir adelante y por eso venden todo lo que tienen, y cada vez se hunden más en la pobreza”.

Pero que por eso ella está ahí para salvarlas, y lamentó:

“Cuando los esposos se van a Estados Unidos porque aquí ya no encuentran las oportunidades para salir adelante, la mujer se queda con los hijos y para sobrevivir va vendiendo la vaca y todo lo que tenga para comer un tiempo, después ya no sabe qué hacer, a dónde ir ni a quién acudir”.

Pero es ahí que María Guadalupe Díaz interviene para salvarla de la muerte por hambre:

“Les enseñamos, que si tienen un corral vacío, pueden ir metiendo una vaca y dos chivos, por ejemplo.

“Les enseñamos a gestionar para obtenerlas (la vaca y los chivos) y luego les enseñamos qué hacer. Si ya tienen la vaca, entonces pueden acceder a la leche y al queso,  no sólo beber y comer; también venderlo y así comienzan a hacerlo, entonces podrán acceder a otra y así ir incrementando poco a poco tanto el número de animales como la producción, y es la manera en que podrán ir saliendo del rezago y la pobreza en que estén”.

Así, como si tuviera una varita mágica, la experta líder campesina tiene más soluciones, para empoderar a las pobres jefas de familia:

“Porque veo comunidades en donde tienen para cocinar un solo jitomate y volteas a ver y te das cuenta que tienen un pedazo de tierra vacío que pueden utilizarlo para sembrar y cosechar verduras que, primero les darán de comer y, segundo, podrán obtener dinero cuando las comercialicen”.

Así, Lupita se arremanga las mangas de su blusa y se pone a “chingarle” junto a las mujeres a las que pretende sacar de la pobreza y que no mueran de hambre:

“A estas mujeres les decimos que el beneficio es que les llevaremos semillas, fertilizantes y les impartimos talleres para enseñarles cómo cultivar y qué es lo que les conviene sembrar de acuerdo al lugar por el tipo de tierra y clima”.

Toda una experta doña Guadalupe Díaz:

“Es así como queremos combatir la pobreza y que estas familias empiecen desde abajo y vayan avanzando poco a poco”.

Y lanza una recomendación a esas mujeres infelices:

“Es hora de dejar de quejarnos y criticar gobiernos, si no hacemos nada primero. Si trabajamos para sacar adelante a México y el Gobierno no nos escucha, entonces hay que plantarnos de frente y exigir”.

“NO TIENEN DINERO, POR ESO COMEN SOPA MARUCHAN”…

“En las comunidades hay tierra, corrales, pero no hay dinero ni conocimiento para que hagan las cosas y vemos que comen sopa Maruchan porque no tienen acceso a otra cosa. Eso es lo que tenemos que cambiar y asesorar a estas mujeres para que se empoderen y salgan adelante sin descuidar a sus hijos”.

Bien por la Lupe, quien presume tener 3 mil 800 mujeres afiliadas en Calvillo y 10 mil en todo el estado; su Consejo es algo mágico y lo aplaude:

“En cada municipio contamos con una subdelegación y desde ahí iniciaremos (sic) a trabajar con todas esas personas con médicos, maestros, psicólogos, una serie de profesio-nistas que nos ayudarán a brindar atención integral a la par de la capacitación para que saquen provecho de lo que tienen en sus casas y sus tierras”.

Una maravilla, ¿no cree usted? O como dice “La Víbora Morales”: algo nunca visto en Aguascalientes.

CINCO MESES DESPUÉS…

Martes 23 de julio: Guadalupe Díaz es nuevamente entrevistada por la compañera periodista Benny Díaz, Jefa de Información del Diario Hermano Página 24, pero ahora Lupe dejó de mostrar aquel optimismo y enjundia y, como buena expanista, enfila su odio exacerbado contra el  presidente de México, Andrés Manuel Lopez Obrador, pretextando que el programa nacional “Crédito Ganadero a la Palabra”, es y será un enorme fracaso:

“Ese programa de ganado de engorda a préstamo (sic) por tres años (resic) no funcionará, porque no obtendrán ganancias en ese tiempo debido a que no contarán con los recursos para mantenerlos en buen estado y que se reproduzcan”.

Y más:

“El riesgo de que muera algún animal es alto y si eso sucede y no puedan comprobar que fue por enfermedad lo van a tener qué pagar”.

¿De dónde sacaría esta mujer de Calvillo tantas estupideces?

Pero ya encarrerada, Lupe continúa: “Esta idea del Gobierno Federal ya se había hecho en el pasado y no funcionó, tampoco lo hará ahora por una sencilla razón: está pensado para los más pobres, y ¿con qué les van a dar de comer?

“Recordemos –continúa la clarividente mujer–que estamos hablando de personas que no tienen corrales grandes, ni pastura y en Aguasca-lientes tenemos una crisis de agua.

“Además –pretexta– la mayoría no está acostumbrada a tener ganado de engorda, sino que en su necesidad cuentan su ranchito, una vaca lechera y eso le es más redituable a corto plazo porque tienen el lácteo y la oportunidad de sacar provecho haciendo quesos, que es la manera en que pueden acceder a un ingreso extra. Luego, cuando el animal ya no rinde de esa manera, se le sacrifica y también es ganancia para ellos”.

Total que para la señora Guada-lupe, el programa de “Crédito Ganadero a la Palabra”, es y será un verdadero fracaso, porque los pobres  apenas tienen para comer “una sola vez al día, y medio vivir, por lo que alimentar y cuidar 10 becerras y un semental para que en tres años (sic) tengan crías, que no serán muchas, no será buen negocio”.

Y así, como la experta y clarividente líder campesina, están muchos que le apuestan al fracaso; y Guadalupe, cierra la boca después se lanzar una sentencia por demás absurda: “De qué sirve la vaca si no la pueden comer”.

Bueno, la verdad es que Guadalupe Díaz está equivocada de la A a la Z;  el programa “Crédito Ganadero  a la Palabra” no sólo abarca al ganado se carne, sino también al lechero y la apicultura.

Pero bueno, a ver si la experta señora no sale con la jalada de que los pobres tampoco  pueden tener colmenas porque están tan desnutridos por “sólo comer una vez al día, que no soportarían el piquete de una abeja y morirían sin remedio”; todo por ese odio enfermizo hacia López Obrador que tal parece ser deporte nacional en boga para lucir su ignorancia y su mala leche, porque:

“Todos los ejidos, las pequeñas propiedades que quieran tener novillonas, vacas, sementales, van a tener este apoyo, como aquí lo dijo el coordinador de ganadería, David Monreal, es entregarles novillonas, vacas y sementales a pagar a tres o cuatro años con las crías, sin intereses y sin papeleo, a la palabra”: Andrés Manuel López Obrador, presidente de México; en síntesis así es el programa, con el cual entregarán un millón de novillonas y vacas, más 50 mil sementales: no pagarán ningún centavo en efectivo, sino con crías, que pasarán a otras manos de campesinos.

OTRA MÁS…

También panista: otra persona que también odia a López Obrador, es “El Anglosajón”  (no se ría) regidor del Ayuntamiento de Aguascalientes, Manuel Alejandro Monreal Dávi-la, quien no pierde “oportunidad” para criticar y calumniar al presidente de México, pues para él, todo lo que AMLO hace y dice está pésimamente hecho.

Y todo es todo: hasta la respiración.

Pero cuando “El Anglosajón” Monreal Dávila se dio vuelo y cosechó aplausos fifís, fue el domingo 30 de junio en aquella marcha anti-AMLO, en la que empujando una carriola, gritaba a un López Obrador ausente:

“¡No te metas con mis hijos!”.

“¡Obrador, eres un traidor!”.

“¡Texcoco sí, Santa Lucía no!”.

“¡Obrador, vete al Salvador!”.

La mujer que iba a su lado, nomás movía la cabeza de un lado hacia el otro.

Pero “El Anglosajón”, no cedía y continuó todo la marcha hasta el plantón en Plaza de Armas, gritando a viva voz:

“¡No te metas con mis hijos!”.

“¡No te metas con mis hijos!”.

“¡No te metas con mis hijos!”.

“¡AMLO, renuncia, no te queremos!”.

“¡AMLO, renuncia, no te queremos!”, berreaba en la marcha civil.

Al día siguiente Manuel Alejandro no se paró en el municipio de la capital: “Nunca había caminado, ni gritado tanto”.

Pero, reitero, Monreal Dávila, no desaprovecha ninguna oportunidad para “atacar”, los actos y programas de AMLO.

Hace unos días nuevamente se volvió a manchar:

“Los policías municipales están mejor preparados que los elementos de la Guardia Nacional” (sic).

Con todo respeto, le contesto, no sea usted mamón.

Pero ¿qué le vamos a hacer, si está visto que el masoquismo que reina entre los llamados Fifís –que en realidad no los son– los hace extrañar a los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña?

Todo lo dan por una Coca-Cola y una rebanada de “pitzza”, porque se ven y se sienten bien cool.

Y CON ESTA ME DESPIDO…

“¿Creen ustedes que mi papá, Agustín Morales Padilla, hubiera sido tan pendejo como para regresarle el periódico Hidrocálido que le robó al exgobernador Rodolfo Lande-ros Gallegos? ¡Nooo… y se los firmo!”: José Luis Morales Peña alias “La Víbora”.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 25).