Por Adrián Gerardo Rodríguez*

Círculos de estudios del Instituto de Formación Política se han estado abriendo en varias ciudades del país (Foto: Cortesía IFP)

Círculos de estudios del Instituto de Formación Política se han estado abriendo en varias ciudades del país (Foto: Cortesía IFP)

EL PASADO domingo el 3 de marzo, en el V Congreso Extraordinario Nacional de Morena, se aprobó el reglamento y el plan de trabajo [1] de su Instituto de Formación Política, con miras a consolidar y profundizar la “revolución de las conciencias” que el partido-movimiento tiene como objetivo. Esto mediante cuatro ejes: 1) fomento de la cultura democrática, 2) el actuar político con principios éticos, 3) animar la participación ciudadanía informada y crítica, y 4) regenerar el tejido social mediante la organización ciudadana.

EL PROYECTO fue avalado por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador en su último mensaje como dirigente de Morena, el 1 de julio del año pasado. Desde esta fecha hasta la actualidad, el promotor principal y ahora presidente del Instituto, es Rafael Barajas “El Fisgón”, reconocido cartonero e investigador, quien ha cargado con los pormenores de este sueño vuelto realidad, con el apoyo de su equipo de trabajo, pero también gracias a un importante conglomerado de hombres y mujeres de todos los rincones del país que se han comprometido alrededor de los principios antineoliberales, democráticos y populares de la Cuarta Transformación.

EL INSTITUTO es una buena noticia tanto para el partido como para la ciudadanía en general. Para aquel, porque en no pocas ocasiones hemos sido testigos de que personajes en puestos de elección popular emanados del partido, han caído en contradicciones en su actuar en diversas iniciativas legislativas, algo visible por ejemplo en los temas de la despenalización del aborto. Por lo mismo, una meta del Instituto es formar liderazgos que no olviden cuáles son los valores irrenunciables que impulsan. Para ello, es necesario abrir espacios de reflexión amplia entre los militantes y sus representantes, hilvanando un vínculo entre ambos para conformar un modelo óptimo de participación constante y de retroalimentación entre las inquietudes, preguntas, necesidades y acciones de los involucrados. Esto a su vez es benéfico para la ciudadanía en general, porque la mayoría de los espacios que se buscan montar para la reflexión y crítica son talleres, charlas, conferencias, círculos de estudio que están y estarán abiertos a la ciudadanía, y en donde se discuten los temas apremiantes a nivel local, nacional e internacional, designando personas especialistas como guías en el debate.

DURANTE SU etapa como proyecto en ciernes, el Instituto de Formación ha invitado a impartir conferencias y charlas a personajes de talla internacional en las luchas progresistas, como David Harvey, Immanuel Wallerstein y Juan Pablo Monedero. La plantilla de los impulsores en México, está conformada, además del mismo Rafael Barajas, por figuras como Enrique Dussel, Armando Bartra, John Ackerman, Pedro Miguel, Eder Guevara, entre otros. Sin embargo, la efectividad del Instituto para concretar sus objetivos dependerá de la capacidad organizativa de las bases militantes o simpatizantes de la Cuarta Transformación, quienes estarán a cargo de generar en cualquier espacio de comunicación pública que se preste para tal efecto (la plaza, el parque, el café, el ejido), la discusión y la reflexión, la información y la contrainformación, las ideas y las lecturas, los problemas y las propuestas de solución. Hasta ahora, es grato ver, gracias a las redes sociales del Instituto, que círculos de estudios se han estado abriendo entre varios movimientos populares en varias ciudades del país, aunque se espera que este año, con el Instituto operando en forma y con el arranque pleno del nuevo gobierno, se multipliquen bastante.

EN SU ANÁLISIS sobre las fases de los movimientos colectivos históricos, Antonio Gramsci señala que “un partido habrá tenido mayor o menor significado y peso, justamente en la medida en que su actividad particular haya pesado más o menos en la determinación de la historia de un país”. El Instituto de Formación Política es una herramienta que busca convertir a Morena en ese partido histórico para México por su significancia: el tiempo dirá si se cumplió con el objetivo.

[1]https://drive.google.com/file/d/0B9hewhEMCuUNQzlnV1ZtdVhpWlJJTGpub3FGTFA4R1JHZTEw/view?fbclid=IwAR0tqMWXZZZxUWnwYc45svKcJLyHDtkYuptkQAYZm0sU_sKrcOEntOrfit4

* Historiador