La Columna del Diablito

* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
CÓMO HAN PASADO LOS AÑOS…

El próximo sábado 15 de septiembre, se cumplen 10 años de que TRIBUNA LIBRE llegó a Jalisco. Ese día, lanzamos nuestro Grito de Independencia:

“¡Ya llegó TRIBUNA LIBRE!”.

Y, desde entonces, no hemos parado a pesar de que Jalisco es una plaza muy competida, difícil, pero desde un principio lo señalamos: “¡Aquí estamos y no nos vamos!”, y ahí seguimos.

Pasado mañana pues, TRIBUNA LIBRE Jalisco cumple 10 años y habrá que festejarlos con tequila, birria, mariachi y pos… ¡que nos toquen los aguacates!

ESTO EN JALISCO…

Pero acá, en “la tierra de la gente buena”, esta su TRIBUNA LIBRE La Voz del Pueblo , el próximo 20 de diciembre cumplirá 35 años de vida. Y aquí seguimos “en chinga” capoteando envidias, rateros sinvergüenzas, traidores, malagradecidos, políticos corruptos y criminales de la talla del abarrotero de miércoles Felipe González González, ese esperpento con las nalgas al revés que defraudó a toda la raza con su falso compromiso de:

“Dejo los negocios para ir a la política, no voy a la política a hacer negocios”.

Y ándele mi cabrón, que después de estar en la quiebra, hoy en día es de los “hombres” más ricos no sólo de Aguas-calientes, sino de México, después de haber sido “goberladrón”, subsecretario de Gobernación y Senador de la República, haciendo compras como el terrenazo de 500 hectáreas en zona hotelera de Puerto Vallarta, Jalisco, a 10 centavos el metro cuadrado. ¿Cómo la ve? Pagó 500 mil pesillos por esas 500 hectáreas. Muy vivo el voraz y corrupto abarrotero, que no “iba a hacer negocios en la política”, ¿verdad?

Y ya para qué sigo (luego por a’i se andan meando y cagando sus achichin-cles, quesque “ingenieros” y “licenciadas”, jajaja… pinchis monos que le llegan a las drogas y se creen los uyuyuy. No os la jaléis, si de mi mano tragaron, mejor nos echamos un güisquito en las rocas y tan tan.

POR LOS “DOMINIOS” DEL PRI…

No es novedad su declive, pero se siente gacho caminar por la López Mateos, llegar a la esquina de Cosío y ver ese elefante blanco (literal) en que está convertido el PRI. Y lo digo porque tengo varios amigos que son priístas, no en sí por el tricolor.

Y me pregunto: ¿Cómo se sentirá Enrique (¿qué?), el malquerido presidente del RIP, sentado en ese elefantote, cuando el otrora “partido aplanadora” estaba lleno de raza, en cuya puerta se distinguía Lupe Ortega Valdivia, con su actuar de sacaborrachos, resguardándola de los reporteros críticos y curiosos que a güevo queríamos ver el arte de embarazar urnas en tiempo de elecciones.

¡Ah esos aguerridos años! (¿los recuerda don Mario Granados?), de Rodolfo “El Güero” Landeros Gallegos  (que murió mentándole la madre a Agustín Morales Padilla “don Viborón”, por haberle robado su Periódico el “Hidrocálido”), Miguel Ángel Barberena Vega “Raterena” (le gritaba la raza) que decía haber nacido en Jesús María, cuando en realidad le quitaron en cordón umbilical en España; y Otto Granados Roldán “El Niño Sabio del Campestre”.

Entonces el PRI sí era un auténtica aplanadora y su sede se abarrotaba cada vez que convocaba a sus miembros, militantes y simpatizantes.

Pero luego vinieron las derrotas: Felipe “El de las Nalgas al Revés” Gon-zález (“priísta con credencial”, presumía orgulloso), pero abanderado por el PAN, derrotó al priísta Héctor Hugo Olivares Ventura (“Aguascalientes bien vale un FOBAPROA”, ¿verdad Héctor?) y enseguidita  llegó Luis Armando Reynoso Femat “El Señor de los Rayos”, quien hizo correr a Óscar González Rodríguez y a Fernando Gómez Esparza, por lo que lanzaron a Óscar López Velarde, pero como dijo en esa ocasión el obispo Ramón Godínez Flores: “A Luis Armando, en esta elección, no le gana ni Dios”.

Pero luego el PRI regresó al Poder por medio de Carlos Lozano de la Torre “El Patrón del Mal” que, al cagarla, provocó que la raza pusiera los ojos nuevamente en el PAN, y Martín Orozco Sandoval “El Jalisquillo”, ganó las elecciones, asumiendo las riendas del estado el 1 de noviembre de 2016. Desde entonces el locutor-empresario, José Luis “La Víbora” Morales, anda cursiento.

POR LOS “DOMINIOS” DEL PRI II…

Ver ese elefante blanco, pintado así, en honor de “La Patrona” Blanca Rivera Rio de Lozano, me conmueve: pobre –digo– pero se lo merecía, “El Charly” se portó muy ojete no sólo con la raza, sino hasta con sus cuates; parecía “hombre” de ley, hasta le mandaba sus chingazos verbales a su “enemigo” Felipe González, de quien decía, “robaba al pueblo vendiendo kilos de 800 gramos”, pero además le puso el mote de “Hambreador”, porque “ocultaba frijol, arroz, pasta de dientes, etcétera, para luego venderlos más caros”.

Pero ya en el Poder, Carlos, como gobernador del estado, y el Felipillo como Senador, se hicieron re’cuates, pues fumaron la pipa de la paz y hasta se pellizcaban las nalgas uno al otro: Felipe batallaba un poco, porque “El Charly” caminaba pegado a la “pa-der”, pero Carlos la tenia fácil, pues por sus condiciones el abarrotero no podía caminar poniéndolas en la “pader”, entonces Carlos las pellizcaba de frente, pues ni modo que abarrotero caminara igual o, sea, sin ver al frente. No, pos no, así no se puede.

Pero bueno: “El Patrón del Mal” y el de “Las Nalgas al Revés” hicieron bien cuatachos y entre ambos agarraron de barquillo a “El Señor de los Rayos”.

En fin. Me da cosa ver ese elefante blanco que na’produce, que no sean penas, pero si genera enormes gastos: sueldazo de Enrique, empleados y dos que tres aviadores, predial (¿cuánto pagará de impuesto?), luz, agua, deudas como arroz, etcétera.

Así es que al pobre Enrique no le queda otra más que maldecir al nuevo gobierno y decir que con “El Patrón del Mal” estaba mejor.

Claro, el billete para el PRI era gene-roso,  pero hoy no creo que “El Charly” les suelte un clavo, menos su Junior que soñó con ser diputado federal.

En síntesis: el PRI está acabado, “chin, chin el que lo levante”, dice desde su curul, en la Ciudad de México, la flamante diputada federal Sylvia Garfias de Herrera, mejor conocida como “La Pelangocha”.

Así las cosas.

¿LLEGARÁN A LAS MANOS?

Enrique… (permítame el lector unos segundo, deje hurgo en mis archivos) sí, Juárez Ramírez, se aventó un tiro verbal con Mario Guevara Palomino, mejor conocido como “El Mala Copa”, porque nomás se echa unos pulques y, la verdad, la riega bien gacho: anda golpeando hasta a las mujeres, pues “de raza le viene al galgo”, pero bueno, las cosas como son.

Como el lector sabe, los Palomino son dinosaurios Rex, sí, los más grandotes y feroces, pues el abuelo de Mario, Benito Palomino Dena, fue gobernador de Aguascalientes (por cierto él cambió el “ven” por el “Benito”, porque a su tesorero, cada vez que lo sorprendía metiendo la mano al cajón, le reclamaba: “¿A dónde me llevas, ‘benito, benito’, le decía al tiempo que abría y cerraba la mano. Y ni modo, el tesorero tenía que regresar los billetes, porque Palomino Dena, no obstante ser chaparrito, era muy fregón pa’l billete.

Pero bueno, los Palomino, desde entonces, han sido parte del gobierno: Ya ven ustedes que Fernando Palomino Topete “El Picas”, es delgado del ISSSTE, y no sabe ganarse la vida de otra manera; tiene también otra hermana llamada, Santa Teresita del Niño Jesús Palomino Topete, que ha sido diputada local dos veces por el PRI y bueno, los “Palomo” tienen sus “derechos de sangre”, faltaba más.

Pues bien: Mario y Enrique andan trenzados en un pleito verbal y dice la raza que el que va a salir airoso es el delegado Mario, porque el muy vivillo renunció al tricolor, pero no a la Delegación del Infonavit, donde gana un sueldo mayor al que va a ganar el próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Pero bueno, Mario, enchiladísimo, le dijo a Enrique “dirigente espurio”, “traidor”, “cacique voraz”, etcétera. Sólo le faltó decirle “chiflas a tu máuser” y escoge una fusca y padrino, para matarnos en un duelo.

Porque la carta no tiene desperdicio y luego no digan que no es cierto, la transcribo al lector tal cual:

“Por este conducto deseo comunicar mi RENUNCIA al PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, hoy concluyo 30 años de participación activa como cuadro de este instituto político, le pido instruya a la Secretaría de Organización para que mi nombre MARIO ANTONIO GUEVARA PALOMINO, ser dado de baja formalmente del Padrón de Militantes y que sean notificados los órganos electorales correspondientes.

“Con profundo descontento y oposición a la manera como se viene conduciendo la vida interna del Partido, hoy la militancia, como su base son presa de grupos que asfixian la democracia interna y constituyen un cacicazgo voraz, me retiro.

“Renuncio con la frente en alto, sin ningún arrepentimiento y con la firme convicción, de que mi decisión es un acto de coherencia y congruencia, que será ejemplo futuro para mi hijo. El ejemplo de que su padre jamás se prestó a una traición, como las que nos ha dejado ver historia y que existen pruebas contundentes de ello, ustedes han instaurado el interés personal sobre el colectivo, destruyéndose por completo la buena voluntad de muchos cuadros militantes, simpatizantes y de los votantes en Aguascalientes.

“Existen lazos más fuertes que no se rompen como los nombramientos, lazos que se han fortalecido con el tiempo pero que logran trascender, la congruencia es el arte de hablar y de realizar.

“Renuncio a mi militancia, pero ningún dirigente espurio, cancelará mi forma de pensar, ver las cosas y mucho menos de trastocar mis principios ideológicos, por eso es MÁS TRAIDOR quien atenta con la esencia y la vida de un Partido, quien atenta contra sus bases y peor aún, quien juega con dinero público.

“De manera libre e independiente soy quien determina no seguir siendo parte de la peor mafia arraigada en la historia del PRI en Aguascalientes.

“Llega un momento en la vida donde la historia que se escribe se debe relatar que existen mujeres y hombres, que anteponemos la convicción, sobre la simulación y la destrucción de los principios que nos dieron origen y destino”.

Días después, en entrevista con el Diario hermano Página 24, Enrique le contestó así a Mario:

“En el PRI trabajamos todos los días para que la democracia sea una práctica común con el fin de evitar que más militantes dejen las filas del partido por no encontrar una posibilidad de participación verdadera y directa”.

Y Enrique entró en detalle:

“En lo personal, yo le solicito (a Mario Guevara Palomino) que muestre las pruebas de la traición de Enrique Juárez al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y, en ese sentido, si se demuestra que hay una traición de mi parte al partido, inmediatamente pondré mi renuncia sobre la mesa”.

Pos a’istá el tiro, pero Mario no ha contestado.

Y CON ESTA ME DESPIDO…

Hace unos días, Enrique Morán Faz hizo a la prensa unas declaraciones desafortunadas:

“Tenemos la incursión permanente, de paso, o de que entran y salen de las dos fronteras Sur y Norte, ‘Los Talibanes’ y ‘Los Zetas’, en la zona de Loreto; y el ‘Cártel de Jalisco Nueva Generación’, en la zona de los Altos de Jalisco. Entonces es algo con lo que tenemos que cuidarnos y seguir viviendo”.

Bien que Morán Faz reconozca que el narco merodea por ambos lados, pero muy mal cuando expresó que:

“… no se puede impedir la entrada a Aguascalientes a integrantes de esos grupos, es parte de la libertad de tránsito, no podemos decir ‘tú no entras porque traes aspecto medio raro y vienes de Jalisco’, estaríamos violando un derecho de tránsito”.

¡Ah chingao!

Yo he visto que soldados y policías paran a cuanta persona se les hace sospechosa, ya sea en la Puerta de Acceso Sur, o en la del Norte y no sólo la interrogan: “Cómo se llama usted, de dónde viene, a dónde va, a qué se dedica, baje del auto que le vamos a hacer una revisión, qué trae en la cajuela, ábrala”.

Revisan hasta las amígdalas, mientras otros elementos reportan el carro para saber si es robado, y si el conductor tiene por ahí una orden de aprehensión pendiente por cumplimentar.

Con este tipo de investigación y “trasculque”, son los soldados o los cuicos quienes deciden si entran al estado o van al Ministerio Público.

Así de sencillito. Entonces a Morán la prensa lo agarró “en sus cinco minutos” pues de plano no supo ni que pexs.

Esto me recordó al delincuente Víctor Hugo Mercader Jurado cuando era director de la entonces Policía Judicial del Estado, y declaró que aquí en Aguascalientes los “Arellano Félix” tenían residencias y grandes ranchos, que venían para acá muy seguido, pero que no les podía hacer nada porque aquí no tenían delito alguno que perseguir.

Cuando en todo el país los andaban buscando porque jueces les habían girado un madral de órdenes de aprehensión, pues en aquellos años los Arellano Félix eran los que la rifaban.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 13).