José Luis “La Víbora” Morales Peña ...calumnia, insulta, provoca y cuando le contestan se hace la víctima...

José Luis “La Víbora” Morales Peña
…calumnia, insulta, provoca y cuando le contestan se hace la víctima…

* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
SIN REMEDIO…

Usted, querido lector asiduo a esta columna, ha de recordar que desde hace años, en este espacio, estuve insistiéndole a Agustín Morales Padilla “don Viborón”, magnate de la radio –sí, aquel que le robó el periódico HIDROCÁLIDO al exgobernador Rodolfo “El Güero” Landeros Gallegos– que atendiera la salud mental de su vástago José Luis “La Víbora” Morales Peña, pues era harto notoria su locura en cuanto se sentaba al frente de un micrófono.

Lo recuerda, ¿verdad? Pues el hombre –hoy podrido en dinero y autojubilado del oficio periodístico– desdeñó mis recomendaciones y todo indica que el terrible mal mental que sufre su heredero consentido, es irreversible, ya que cada día aumenta su peligrosa esquizofrenia, que puede terminar en suicidio. Ya hay antecedentes, un tipo muy parecido a él, se mató de un tiro en la cabeza, en cuanto lo “apretaron” en el desgobierno de Carlos Lozano de la Torre.

“La Víbora” Morales aumenta cada vez más los insultos a sus radioescuchas, a su propio padre le dice corrupto, vendido. Dice que él “es el único periodista que dice la verdad porque el resto (sic) además de cobardes están vendidos con el gobierno, al igual que todos los periódicos y  el resto de la  radiodifusoras y todos los canales de televisión”, y saca su rosario de nombres: Televisa –con la que tiene una sociedad–, Televisión Azteca, Gigacable, El Sol, El Heraldo y, claro está, Página 24 y TRIBUNA LIBRE… “todos”, dice, “son todos”.

Y se le barre el coco: Intenta adular y “defender” a Lorena Martínez, pero le dice “la lesbiana” e insiste, hasta el cansancio de que tooodos los políticos son corruptos y traidores al pueblo, que no los puede ver ni en pintura, que los odia, pero los busca por teléfono o los invita a su “edificio inteligente”, donde casi les besa los “destos” –“porque de esto vivo”, le dice a Luis Armando Reynoso Femat– y los despide con un “esta es tu casa”.

Se erige en ministerio público y en el gran juez, y pobre de aquel político que no se alinee o le siga la corriente, porque en seguida lo acusa de todo y por todo, aunque no tenga prueba alguna de lo que señala.

Hoy, todo lo que huela a Martín Orozco Sandoval (MOS) está corrupto, “porque en tan sólo un año se acabó el estado, e hizo de Aguascalientes la ciudad más sucia y peligrosa de México: no hay empleos, pero sí hay hambre, no hay cultura, no hay educación, no hay nada que valga la pena, todo se lo acabó MOS, junto con su familia, que vinieron en burro a Aguascalientes, que ni son de aquí, y que hoy gobiernan el estado, por culpa del obispo, de los padrecitos, de los ricos del Campestre y del pueblo miserable y traidor que le vendió su voto a cambio de 200 pesos, una torta y un refresco: querían PAN, ¿verdad? ¡Pues ahora se lo tragan!

“Pero no cuenten conmigo, porque yo sí quiero a mi pueblo, yo no me vendo como todos los periodistas de Aguascalientes se le vendieron”.

Y es letanía de todos los días: “Borracho, analfabeta, ladrón, hijo de la… no tiene abuela el güey, me gustaría verlo en la calle frente a frente para mentarle su madre en su cara, porque no le tengo miedo, yo sí tengo pantalones… ¡Martín, eres… de lo peor, todos los días te la pasas en la borrachera, robando cientos de millones de pesos con tus pasos a desnivel”, acusa cotidianamente desde su micrófono, rodeado de guaruras y dentro de su “edificio inteligente”, presumiendo que se los envía gobernación, “porque soy el único periodista que tiene protección, porque todos los días me juego la vida”.

Carlos Lozano –recuerda “La Víbora”– era corrupto, drogadicto, alcohólico, grosero, prepotente, ratero, malhablado,  muy mala persona, pero teníamos una ciudad tranquila, su procurador Felipe Muñoz y su secretario de Seguridad, el general Hidalgo Eddy, acabaron con los delincuentes, éramos el estado más seguro de México, pero nomás llegó el borracho de un pueblito de Jalisco y con todo acabó.

“Pero se los digo y se los firmo, yo voy a sacar de Palacio de Gobierno a MOS: Martín, acuérdate de mí, tú tendrás el poder y el dinero, pero yo tengo al pueblo de mi parte, a mí me escuchan un millón de hidrocálidos todos los días y te vamos a sacar de Palacio de Gobierno a patadas y te vamos a mandar en burro a tu pueblo, allá en Jalisco, porque tú, Martín, no eres de aquí, yo sí soy de aquí, aquí nací, y ¡me la pelas!”.

Y esto es cosa de todos los días, pero además, si hace aire, llueve, hace calor, hace frío, llega tarde a su trabajo o le duele la cola, es por culpa de Martín.

Más loco no se puede estar.

“PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS…”

Hoy, miércoles (ayer), de repente, se agarró gritando en su micrófono: “Martha Márquez –candidata por el PAN a senadora–, es súper, súper, súper, súper, súper, súper, súper, súper, súper, súper, súper, súper, súper… (se agarró como disco rayado) ‘amiguita’ de Martín”, y exhortó a sus radioescuchas a no votar por ella y, de repente, haciendo alarde de su religión católica, se agarró rezando el “Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…”.

“Yo les voy a decir por qué candidatos voten y por cuáles no, ya basta, el pueblo ya no se va a dejar… ¡que nadie pague las placas de su vehículo, vayan a Jalisco, a Zacatecas, a Querétaro a plaquear allá porque son más baratas, porque ese dinero, si lo pagas aquí, se lo va a clavar MOS, es un raterazo! Pero no sé por qué el pueblo no despierta, no se organiza y lo saca a patadas de Palacio, tenemos un pueblo agachón y cobarde, yo sí tengo güevos, sólo yo no me vendo, pero todos están vendidos!”.

Y así son todos los días. ¡Ah, qué “don Viborón”! ¿Ve el daño que le ha hecho de su hijo, el consentido y principal heredero?

“LOS QUE NO TRAGAN LUMBRE”

Decía mi sabia e inolvidable tía Jerónima, que “los locos y los borrachos no tragan lumbre”; y es verdad. Esto pasa con José Luis “La Víbora Morales”: cuando agarra sayo no lo suelta: abre sus fauces y se los va engullendo poco a poco, pero cuando lo llevan a tribunales se le frunce el fundillo y recula, ¿verdad ingeniero Luis Armando Reynoso Femat?

Al diputado Jorge López Martín, “La Víbora” Morales lo acusó de todas las corruptelas habidas y por haber, pero nomás lo demandó y jamás lo ha vuelto a agarrar de puerquito, vamos, ya ni lo menciona.

Por algún tiempo estuvo calumniando a Gigacable, asegurando que la empresa de la familia Rivas Godoy estaba en quiebra, que sus servicios era pésimos y que pronto iba a desaparecer, entre otras calumnias y sandeces. Y “La Víbora” festejaba con sus empleados: “¡Nos los vamos a coger!

“Pronto seremos los número 1 también en televisión, Gigacable ya chupó Faros”, se carcajeaba.

Pero los pacientes hermanos Rivas le tenían una sorpresita que el pasado martes, por la mañana, anunció en la radiodifusora BI: ¡Demanda contra José Luis Morales!

¡Mocos tudey!

“La Víbora” no lo podía creer y hasta se negó a recibir la notificación (“¡me la pelan!”, tronó), pero cuando llegaron los Federales la tuvo que firmar a la de a güevo.

“La Víbora”, martes y miércoles, nada dijo de la grave demanda que pesa en su contra a su auditorio, tampoco volvió a hablar mal de Gigacable, ni de los hermanos Rivas, espantado, se le frunció el cutis.

Y CON ESTA ME DESPIDO…
MORALEJA…

¿Quiere que “La Víbora” lo deje de calumniar, de que intente tronar su negocio, sobajarlo y mofarse de usted?, grabe la sarta de calumnias e insultos que le dice y demande.

Sólo así dejará de molestarlo, porque, como dijo “El Chato”: “José Luis, ‘cuano’ la ve ‘llegal’, es pu-ti-to”.

Con todo la confianza del mundo, creo yo, usted podría pedirles asesoría al diputado federal panista Jorge López Martín; a los hermanos Rivas Godoy, a la conductora del noticiario matutino de la BI, Rocío Gutiérrez, y a los reporteros Luigi Rivera y Joaquín Martínez, de Radio Grupo.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 8).