* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
¿QUÉ PASARÁ?
Una vez detenido por la policía italiana, en Florencia, la Procuraduría General de la República (PGR) y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, “están trabajando conjuntamente las estrategias jurídicas a fin de que Tomás Yarrington Ruvalcaba enfrente a la justicia de ambos países, de conformidad con la fuerte colaboración en materia de procuración de justicia”, reza el comunicado del Consulado General de Estados Unidos en Guadalajara, Jalisco, enviado a este tecleador, ayer miércoles a las 14:42 horas.
Ojalá y el narcoexgobernador priísta de Tamaulipas sea juzgado en Estados Unidos y no en México, pues además de que allá podría alcanzar cadena perpetua, se sabrían todas sus correrías y delataría a sus socios priístas y panistas, pues no olvidemos que Yarrington Ruvalcaba gobernó Tamaulipas, de 1999 a 2005, cuando dirigía el país el mariguano Vicente Fox, que terminó siendo más priísta que Enrique Peña Nieto. Claro, a cambio de impunidad para él, Martita y toda su connotada y multimillonaria prole.
Ya veremos, pues, de qué color pinta el azul, el verde, blanco y colorado.
¿HASTA DÓNDE VAMOS A PARAR?
Siempre he pensado que lo más cañón que existe en esta especie de país, que es mi México Lindo y Herido, es la impunidad.
Y que mientras la impunidad exista, la justicia y la democracia no dejarán de ser un mito perverso que nos ha convertido en un país por demás bananero, que el mundo ha bautizado como narco-estado.
Como prueba tenemos a los narcogobernadores: Mario Villanueva Madrid, Tomás Yarrington Ruvalcaba, Andrés Granier Melo, Jesús Reyna García, Humberto Moreira Valdés, Sergio Estrada Cajigal, Jorge Torres López, Fausto Vallejo Figueroa, Ángel Aguirre Rivero, Fidel Herrera Beltrán, Emilio González Márquez, etcétera, todos ellos coludidos de una manera u otra, con el narco.
Aunque la mayoría de estos bichos permanecen, hasta el momento, impunes.
Y mientras el gobierno juega a hacer cumplir la ley, los miembros del Cártel de los Pinos se muestran súper sanguinarios: México no es solamente una gigantesca narcofosa, no, la crueldad que manifiesta el narco es dantesca, abominable: ejecutados, colgados, decapitados, desmembrados, calcinados y pare usted de contar: ¡es una auténtica carnicería!
Pero hoy me entero que comenzó a ponerse de “moda” lanzar gente desde avionetas, como sucedió ayer en Culiacán, Sinaloa.
¿Hasta dónde, pues, vamos a parar? ¿Qué México les vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos?
¡Ya, ojetes, paren su carro!
“¡AY FIESTA BONITA!”…
Pues ya comenzó la feria de ferias: La de San Marcos. En ninguna, como en la de nosotros, hay diversión para todos los gustos y bolsillos, pues aun sin un clavo en la bolsa, la raza de bronce se divierte como enana.
Son muchos los eventos gratuitos a los que la raza puede asistir, y caminar por la inmensa zona ferial es un agasajo: mujeres hermosas se ven a cada paso y, eso, ya es un banquete visual… también gratuito.
Echarse una nieve en el fresco y bello jardín de San Marcos es gozar de este paraíso y cuesta muy poco: chula de bonita mi tierra donde nací, me cae.
Ahora si a usted le gusta el gusto y trae con “queso las enchiladas” (billetes en el bolsillo, pues) puede contratar la tambora o el mariachi y cantar a viva voz “La Cabrona”… también es harto divertido.
¿Le gustan los toribios? ¿Le gusta apostar al 13 negro, al doble cero, al 7 colorado, etcétera? ¿Le gusta apostar a los gallos? ¿Le gusta ir al palenque a ver y oír al o la cantante de su preferencia?, pues lo puede hacer, claro, con un buen billete.
La raza de mi época, yo incluído, ahorrábamos durante todo el año para poder disfrutar a todas margaritas de nuestra “Fiesta de Abril”.
Diversión hay, reitero, para todos los gustos y bolsillos, pero también de gorrita café, como la exposición ganadera, eventos culturales, mañanitas en el jardín de San Marcos, el teatro del pueblo, etcétera.
Lo malo, lo cañón, son los excesos (además de “rodolfos” y “cucas” que en cualquier momento se le pueden aparecer y robarle hasta la última moneda), como eso de ponerse hasta las chanclas de beodo y luego aparecer en esta su TRIBUNA LIBRE meado, cagado y vomitado, implorándole al señor Mercher los lleve a su casa porque sienten que su “virginidad” (sic) está en grave peligro.
Otro espectáculo gacho, ojéis y cuyeyo son las decenas de jotos vestidos de mujer que no sólo van a pervertir a chavitos, sino a hacer desmanes al por mayor, y robar al que se deja y al que no, a güevo.
Ah, pero si usted los describe y les dice “mariquitas sin calzones”, “puñales”, “quesadillas sin queso” (saludos obispo De la Torre), de inmediato pegan de gritos exigiendo “respeto” y diciéndose “discriminados”.
No os la jaléis.
Ni se manchen, si quieren respeto, pues respeten. Hay jotos muy jotos, pero respetables y respetados, como por ejemplo, algunos del partido Movimiento Ciudadano, digo, por poner un ejemplo.
Pero bueno, le platicaba a usted de nuestra Feria. Acuda, diviértase y si no cuenta con un clavo en la bolsa, de todos modos vaya: por ver no se paga y es harta divertida la gama de colores… y que ¡Viva Aguascalientes’n!
NARCOCUICOS…
Dos policías estatales de Zacatecas irrumpieron en territorio aguascalentense, con la consigna de reclutar gente para uno de los varios cárteles de la droga que han enraizado en el vecino y bello estado.
Uno de los prospectos a ingresar a la maña zacatecana, fue el que rajó leña, por lo que una parvada de cuicos en sus poderosas patas de hule llegaron a Pabellón de Arteaga y en un dos por tres apañaron a Claudio Castañeda Bocanegra y Julio Sócrates Robles Elías, quienes, con amenazas de muerte pretendían enrolarlos en el narco.
Esto fue lo que informó el fiscal general del estado, René Urrutia de la Vega “El Cuñao”, el que posteriormente se quejó de que un juez ordenó se liberara a uno de los dos narcocuicos zacatecanos.
“El Cuñao” no abundó más y ni siquiera informó cuál de los dos, Claudio o Julio César, le cayó bien al juez como para ordenar su liberación, aunque sí dejó en claro que apelaría esa burda y mafufa decisión.
Voces salidas de la propia Fiscalía, aseguran a este tecleador que el narco-purrún es más serio de lo que informaron, porque, lo que pretende ese cártel, es apoderarse de esta plaza, iniciando con Cosío, Rincón de Romos y Pabellón de Arteaga, municipio donde cayó el par de cuicos mafiosos.
¿A qué se atendrían?
¿De qué nivel de gobierno les dieron la orden? Pues allá en Zacatecas se sabe que los polis no se mandan solos.
Pues así están las cosas, y todo indica que el narco zacatecano quiere ver de qué está hecho el nuevo gobierno de Aguascalientes, es decir, Martín Orozco Sandoval y Teresa Jiménez Esquivel.
¡Cuidado!
NO HAY BILLETES…
Luego de que los presidentes del PRI estatal saquearon las arcas del tricolor durante el sexenio del tristemente célebre Carlos Lozano de la Torre “El Patrón”, nadie quiere saber nada del tricolor.
¡Ni chicles, carajo!
Vamos, ni su actual heredera, Norma Esparza Herrera “La Cochinita Pibil”, que sigue rezándole a todos los santos para que ya le manden a su relevo, pues a ese cadáver insepulto que es el PRI, le succionaron hasta el último hueso, y “ya no hay ni qué roerle”.
Por eso Norma ya no quiere queso, sino salir de la ratonera en la que la metió “El Patrón”, pues las deudas heredadas son muchas y si no hay lana para solventarlas, menos habrá para sacar a ese barco del fondo de las aguas de la corrupción en que está hundido, por culpa de los caprichos perversos y prepotentes del exgoberladrón, nacido en la tierra de Donald Trump.
Pobre Norma, que ya no soporta ese toribio y pide, exige, implora que se lo quiten: “¡Que me quiten al toro –olé, olé– que me muero de miedo!”; (cuánta razón tenía mi sabia tía Jerónima cuando comentaba: “Cuando el dinero sale por la puerta, el amor salta por la ventana”).
¡Ay “Carlitos”, hasta al PRI le rompiste su madre!
Y CON ESTA ME DESPIDO…
DON VIBORÓN…
Creo saber por qué Agustín Morales Padilla “Don Viborón” se resiste a meter a un hospital psiquiátrico a su vástago José Luis Morales Peña “La Víbora”, como se lo he recomendado a lo largo de 20 años.
El pobre muchacho, perdón, ya no es un muchacho, sino un adulto que rebasa los 40 años, todos los días serpentea el micrófono que le presta su padre para exhibir su locura, su desviado ego, su ignorancia, sus odios y frustraciones.
Pero “don Viborón”, lejos de moderar a su serpiente lo atiza, lo consciente y celebra: “Es José Luis lo que yo quise ser, pero mi religión y María Santísima –dice– me lo prohíbe”
Pero no, no es esa la verdad, lo que “don Viborón” buscó, busca y buscará es que sus empresas rebosen de billetes, la salud mental de su serpiente le vale tres cacahuates.
Pobres, ellos tan creyentes y de cotidianos golpes de pecho, ¿qué cuentas le entregarán a Jesús el día que lo enfrenten?
O también “don Viborón” le prestará a su serpiente el micrófono para gritarle a Jesús de viva voz:
“¡Tú también me la pelas, no te tengo miedo!”.
¡Ah víboras y viborones!
Colofón:
Y llegado el momento, ¿qué le podría contestar “don Viborón” al exgobernador Rodolfo Landeros Gallegos, cuando éste, en presencia de Jesús, le reclame su periódico?
Me imagino el siguiente diálogo:
“Agustín, ¿por qué me robaste mi periódico?”.
–¿De qué periódico me hablas, Güero?
“¿Ya no te acuerdas?”.
–No, no sé de qué periódico me hablas.
“No te hagas pendejo, del Hidrocálido”.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 13).