Las Contradicciones Sobre la Normatividad del Consumo de Alcohol en Aguascalientes

Por Alejandra García de Loera *

Nota de La Voz de Aguascalientes, 9 de julio de 1909

Nota de La Voz de Aguascalientes, 9 de julio de 1909

EL ALCOHOLISMO en las sociedades capitalistas contemporáneas constituye un aspecto que da pie a controversias. Por un lado, conforma un medio de enajenación o alienación del individuo al proporcionar una imagen distorsionada de la realidad separándolo de sus condiciones objetivas de existencia, y por otro, proporcionando alivio a la tensión y estrés de la vida capitalista cotidiana, además, “facilita el contacto social, y su producción y venta genera empleos e importantes ingresos al fisco”. (1)

SIN EMBARGO, puede producir a un efecto negativo en la sociedad, afectando las relaciones sociales de todo tipo, desorganizando al individuo y quitándole su capacidad de razonar, cayendo en muchas ocasiones en múltiples delitos, cuyas fianzas también son fuente de ingresos para el gobierno. No todo el consumo de alcohol tiene consecuencias negativas, únicamente su ingesta en exceso desembocando en un problema crónico. “Cuando se utiliza con moderación, se oxida fácilmente en el cuerpo humano y no hace ningún daño duradero. En resumen, hay pocas razones para preguntarse por qué a lo largo de la historia, ha sido la droga más popular del mundo”. (2) Esta no es una cuestión nueva. Es desde esta perspectiva que la sociología parte para el estudio del alcoholismo, definiéndolo como “la más significativa toxicomanía de nuestros tiempos”, (3) concepción que compartimos.

LA PROBLEMÁTICA refleja la situación por la que pasa Aguascalientes, hoy inundado de establecimientos dedicados al comercio y recreación con base en el alcohol. Además, el estado se encuentra entre los primeros lugares con mayor índice de alcoholismo, mismo que se incrementa durante la Nacional Feria de San Marcos, (4) principal festividad del estado y en la cual los visitantes tienen un libre acceso al consumo de alcohol en calles y andadores de la ciudad, incentivados entre otras cosas por las corridas de toros, la música popular o las peleas de gallos. Un indicador de esta aseveración se encuentra en el aumento de embarazos en adolescentes (5) y delitos, que tienen como factor aliciente el alcohol. No obstante, su consumo era y es una “costumbre de gran arraigo entre la población aguascalentense, bastaría con observar los hábitos de consumo de estas bebidas por parte de las tribus chichimecas que habitaban temporalmente la zona para saber lo añejo de este hábito, las cuales ya bebían el licor hecho a base de la tuna (colonche), y a falta de agua el jugo del agave les servía para hidratarse”. (6)

ASÍ, LAS políticas públicas de prevención contra las adicciones que el gobierno implementa son sólo una contradicción, si comparáramos la cantidad de autorizaciones para el establecimiento de bares y cantinas. Esta misma comparación, a pesar de poder ser anacrónica ejemplifica muy bien el problema, pues esto mismo ocurrió durante el Porfiriato y en el periodo de la Revolución. El consumo del alcohol en esa época, como en la actual, además de ser un problema de higiene y salud pública con connotaciones sociales, también era un problema que el gobierno alentaba con sus concesiones por medio de la manipulación del marco jurídico como forma de control de las clases populares y de impulso a una industria neoliberal.

POR EJEMPLO, para mitad de la década de 1927 Vicenta Trujillo, directora de Educación Pública de Aguascalientes envió un oficio al gobernador en turno, en donde transcribe el Art. 94 de la Ley de Instrucción Vigente y que se refiere a la distancia que se debía ocupar entre el establecimiento de un centro de vicio y un centro educativo. (7) Así, da muestra de varias direcciones afirmando la existencia de por lo menos cinco cantinas que sustentan su oficio, en el cual se pide atención para salvaguardar la moralidad pública y que tiene respuesta positiva del gobernador. Específicamente habla de las cantinas situadas en la 1ra, 2da y 3ra calle de Colón, mismas que estaban sitiando las escuelas primarias Melquiades Moreno y José María Chávez, en donde en la calle del mismo nombre existía otra cantina a la mitad de la distancia establecida entre las escuelas José María Chávez y Rosalía Monroy. Inmediatamente en las escuelas Jesús Terán y José María Arteaga existían establecimientos de la misma naturaleza.

ENTONCES, LA normatividad actual en cuanto al consumo de alcohol en el estado es una contradicción, si tomamos en cuenta que para 1929, el presidente Emilio Portes Gil siguió con el proyecto desnormalizador o prohibitivo del consumo; pero ahora desde la perspectiva profiláctica de degeneración racial y moral, que era vital para el progreso económico del país. Así, anunció el inicio de una Campaña Nacional contra el Alcoholismo que proponía la creación de un comité de lucha, así como los estatutos de operación del mismo y el establecimiento y adhesión de ligas a nivel nacional, lo cual sólo estimuló el comercio ilegal, la única salida de los productores.

ESTAS MEDIDAS se reflejaron en Aguascalientes de manera fiel con la disposición del Ejecutivo, del 9 de marzo de 1929, para cerrar todos los establecimientos que expendían bebidas alcohólicas hasta nueva orden con el fin de no alterar el orden público. Este oficio fue mandato del gobernador en turno, Manuel Carpio, hacia el secretario general y sucesivamente al inspector general de Policía. (8) Para 1930, la campaña iniciada en el D.F., se extendió con más influencia al estado, ordenándose la prohibición de apertura de expendios, además de la formación tanto de Ligas Antialcohólicas Femeniles e Infantiles, oficios enviados por el doctor Mario Quiñones, secretario general del Comité.

ASÍ, CREO firmemente que el análisis del consumo de alcohol y del narcotráfico debe ser visto en un primer momento, desde la concepción del fetichismo de las mercancías y que los estudios de las distintas academias deben enfocarse no sólo al estudio de las drogas ilegales, como la marihuana, sino también a los que se nos permite consumir, como el tabaco y el alcohol. Ya que, está comprobado que el consumo de alcohol y tabaco deriva en muchas más muertes que el consumo de marihuana, tras lo cual se advierte un obsoletismo de las políticas públicas de salud y de drogas.

Notas

1. Almada, Ignacio (coordinador), Salud y crisis en México: más textos para el debate, México, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades, Universidad Autónoma de México, 1991, p. 135.
2. Heath, Dwight B., “Anthropological perspectives on alcohol: an historical review”, en Everett, Michael W., Waddell, Jack O., y Heath, Dwight B. (editores), Cross-Cultural Approaches to the Study of Alcohol, Berlin/Boston, De Gruyter Mouton, 1976, p. 43. “When used in moderation, it is readily oxidized in the human body and does no lasting damage. In short, there is little reason to wonder why it has throughout history, been the world’s most popular drug”.
3. Oquendo Pupo, Yelain, Pérez, Yeny Jorge, y Rodríguez Moya, Teresa, Una mirada sociológica al alcoholismo como problema social, Argentina, El Cid Editor, 2009, p. 7.
4. “Al contrario de lo que se piensa, la feria que hoy conocemos con el nombre de San Marcos no inició como una festividad religiosa sino mercantil. Fue con el transcurso del tiempo que la fiesta comercial se confundió con la religiosa”, y, la fiesta religiosa con las diversiones y el alcohol. Esparza Jiménez, Vicente Agustín, Las diversiones públicas en la ciudad de Aguascalientes durante el Porfiriato: en busca de la modernidad, tesis para obtener el título de Maestría en Historia, El Colegio de San Luis, 2007, p. 68.
5. El incremento del embarazo adolescente es tal que desde 2011 y hasta la fecha se implementan estrategias por parte de diferentes dependencias de gobierno para repartir píldoras del día siguiente durante el periodo festivo. Página 24, 14/03/17, http://pagina24.com.mx/local/2015/09/26/aguascalientes-por-encima-de-la-media-nacional-en-embarazos-en-adolescentes/
6. Gutiérrez Díaz, Mario, Trabajo, ocio y cotidianidad. Estudio sobre la formación sociocultural de la clase obrera en Aguascalientes 1884-1925, tesis para obtener el título de Licenciatura en Historia, Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2013, pp. 111-112.
7. AGMA, Fondo Histórico, Sección Cantinas, Pulquerías, Expendios de Alcohol y Fábricas de Cerveza, Caja 603, expediente 24. Art. 94 Ley de Instrucción Vigente de 1927 contenida en el oficio: “En la calle donde hubiere o se estableciere un centro de cualquier carácter, no podrá existir ninguna taberna o establecimiento de vicio a una distancia menor de 200 metros del zaguán de dicho centro educativo. La falta de cumplimiento de este artículo será penada por Ejecutivo o la autoridad que el señale con la clausura inmediata del establecimiento de vicio”.
8. AGMA, Fondo Histórico, Sección Cantinas, Pulquerías, Expendios de Alcohol y Fábricas de Cerveza, Caja 633, expediente 16.

* Licenciada en Historia por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Este texto es un breve extracto de mi tesis de licenciatura titulada Control social y consumo de alcohol en Aguascalientes (1900-1930). Mecanismos e influencias de normalización