Alberto Francisco Aldape Barrios ...“a utilizar la bicicleta”...

Alberto Francisco Aldape Barrios
…“a utilizar la bicicleta”…

* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
ARDIÓ TROYA

La siempre explotada raza de bronce, que somos la inmensa mayoría de los mortales mexicanos, está muy pero muy encabronada: por eso se manifiesta y hasta comete actos “vandálicos”, dicen las “buenas” conciencias de esta especie de país que nos ha heredado el PRIAN y sus partidos políticos satélites: vulgo, franquicias, de los que sobresalen el PRD y el PVEM.

La raza está en su derecho a protestar y a mentar madres a diestra y siniestra contra los “propietarios” de este mi México Lindo y Herido, aunque es normal que en estos movimientos de protesta el propio gobierno infiltre a vándalos, reventadores y provocadores para culparlos de todos los desmanes habidos y por haber y, por desgracia, esas “buenas” conciencias se tragan ese cuento.

PURAS MADRES…

Viene a mi mente un diálogo entre María Félix y Dolores del Río en la película “La Cucaracha” –no, no esa “fina” persona que está pensando el lector– cuando en un enfrentamiento contra los federales Dolores le dice a María:

“¡Se nos acabó el parque!”.

– ¡Pues échenles mentadas, que también les duele!–, contesta la popular Doña.

Y la raza no cesa de mentar madres a todos los responsable de idear y aprobar las Reformas Energética y Fiscal, en especial al “guapo” Enrique Peña Nieto, pero éste y la “mafia del poder”, ya tienen callo y les valen madre las mentadas de madre y siguen con su plan de joder a México, o sea, a la raza.

Lo que al gobierno y a sus consentidos concesionarios les dolería, sería que los manifestantes tomaran todas las casetas de cobro de las autopistas y dejar que el tránsito fluya en ambos sentidos sin que los conductores de los vehículos paguen un solo centavo.

Pero además, señalar con índice de fuego a los responsables de este “genocidio económico” e ir a sus domicilios y ahí mentarles su madre, obligarlos a que renuncien y exigir que den marcha atrás a los gasolinazos y a los aumentos del precio del gas, la energía eléctrica y todas esas vainas “colaterales”.

Hace un par de años en un fraccionamiento de la zona conurbada de Guadalajara, Jalisco, a los constructores se les ocurrió –teniendo como cómplices a las autoridades municipales– la “brillante” idea de cobrar una cuota por utilizar una pinche carreterita de dos kilómetros que llevaba a los habitantes y visitantes del lugar a ese fraccionamiento.

La gente habló con los constructores del fraccionamiento, les dijo que no hicieran eso, que era su obligación abrir ese camino sin costo extra para llegar a su hogares, pero los muy ojeras la mandó por un tubo y siguieron cobrando cinco pesotes por vehículo.

Posteriormente los colonos fueron con las autoridades y éstas le dieron la razón a los fraccionadores: “Deben de pagar”, les contestaron despóticamente.

Entonces la raza se apoderó de la caseta de cobro y dio pase libre a todos los vehículos que entraban al lugar.

Los constructores del fraccionamiento y las h. autoridades se encabritaron y mandaron un chingo de cuicos a recuperar a toletazos la caseta de cobro.

Pasaron los días… la raza, enchiladísima, se puso de acuerdo y, unida, llegó con mazos, picos y palas y destruyeron la ignominiosa caseta de cobro

Página 24 Jalisco informó y le dio seguimiento al caso: se armó el desmadre.

A las pocas horas intervino el gobernador “Aristóntoles” Sandoval y les dio la razón a los colonos y colorín colorado:

De la caseta de cobro no quedó ni el polvo y desde entonces la raza del lugar y sus visitantes entran y salen del fraccionamiento sin pagar un sólo clavo.

La raza de este especie de país tiene todo el derecho de protestar y los gobiernos a hacer caso de sus protestas: “¡A güevo!”, diría el líder ganadero Pepe Guzmán.

México es uno de los países que más produce e importa petróleo –“que es nuestro”– y a pesar de todo nos lo cobran a precio de oro (“internacional”, dicen los copropietarios) y no se vale.

En Venezuela, por poner un ejemplo, la raza de por allá paga, por llenar el tanque de gasolina de su vehículo, el equivalente a ¡3 euros!

Y aquí Peña Nieto y “la mafia del poder” nos dicen que debemos de pagar la gasolina a precio internacional que porque la “saliva” es gratis.

“¡General Lázaro Cárdenas, resucite para darles en la madre a toda esa caterva de apátridas e hijos de la chingada!”, truena la raza en todo el país.

“Y YO QUE ME LA LLEVÉ…

Al río creyendo que era mozuela…”.

En verdad que yo creía que don Alberto Francisco Aldape Barrios era gente de conciencia y muy echado pa’lante.

Pues el hombre, muy preparado, tiene vasta experiencia, dígame si no:

Aldape Barrios es “licenciado en Sociología e ingeniero Químico: ha sido director del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial de Aguascalientes (CIDE); director del Centro Regional para la Competitividad Empresarial de Aguascalientes (CRECE); gerente de Desarrollo de Mercados en la bolsa Mexicana de Valores; asesor financiero de Servicios Corporativos de Finanzas de Banamex; consultor certificado bajo la Norma Técnica de Competencia Laboral en Consultoría por el CONOCER, entre otras vainas de menor importancia”, presume en su currículum.

Así es que con esos palmarés, además de las  varias entrevistas que esta Casa Editorial le ha hecho, creí que don Alberto era gente de conciencia y me equivoqué, o mejor dicho, una vez que llego al Gobierno por la puerta grande –entró al gabinete del gobernador Martín Orozco Sandoval– el letrado comenzó a regar gacho el tepache.

¿Por qué lo digo?

Pues por las recomendaciones que nos dio a los mortales hace unos días en torno al cada vez más vituperado Gasolinazo y cómo digerirlo sin lastimar nuestros bolsillos:

“… utilicen la bicicleta”.

“… no utilicen tanto el automóvil, si lo hacen, compártalo con más personas”.

“… no utilicen las tarjetas de crédito para el gasto diario”, etcétera.

Nomás le faltó decir a nuestro flamante “secretario de Desarrollo Económico”, que los que no tengan para pagar las nuevas tarifas de luz, no la usen y “entren a sus casas tentando la ‘pader’ y si no les alcanza para comprar el gas, consuman alimentos crudos o fríos y asunto arreglado: ¿así cuál pinche crisis nos puede vencer?”.

¡Carajo con el flamante secretario de desarrollo económico, que contrató el gobernador Martín Orozco Sandoval!

De verdad que el gobierno está maldito, echa a perder a la gente buena.

NUESTRA CONSTITUCIÓN…

Pero… es el caso que en esta ocasión quiero recordarle al lector lo que dice nuestra Carta Magna es su ARTÍCULO 39:

“LA SOBERANÍA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINALMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE.  EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO”.

¿Arrozzz?

Esto es lo que mandata la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, entonces, que “el gobierno se haga como la mamá del muerto –pendeja pa’no dar café– es otra cosa”, decía mi inolvidable tía Jerónima quien pa’echar cocolazos y mentadas de madre, se pintaba sola.

EL DECEPCIONANTE SENADOR HERRERA…

El panista Fernando Herrera Ávila me hizo llegar su discurso sobre el IV Informe de Gobierno del vituperado Quique Gavioto, o séase Enrique Peña Nieto, y dos libros que prometo leer.

De entrada, Fernando Herrera, que cobra como líder del Senado de la fracción panista, o algo así, bajo las órdenes del mimado niño rico Ricardo Anaya Cortés “El Cerillo”, que a su vez funge como propietario ocasional de la franquicia del Partido Acción Nacional (PAN), se lanzó duro y a la cabeza contra el preciso y el PRI:

“El Poder Ejecutivo no puede con la responsabilidad entregada por los mexicanos… no puede, no ha podido o quizá no ha querido, cumplir ni hacer cumplir las leyes de la nación.

“Este Gobierno –tronó– es profundamente corrupto y totalmente incompetente”.

¡Sácatelas, con esa verdad de a kilo!

“Robolfo” Franco Ramírez y Fernando Herrera Ávila ...el senador panista “¿contra la corrupción y la impunidad?”...

“Robolfo” Franco Ramírez y Fernando Herrera Ávila
…el senador panista “¿contra la corrupción y la impunidad?”…

Herrera se lanzó con todo y por todo contra los demonios del PRI a quienes vomitó, orinó y cagó. Sólo faltó mentarles la madre en su cara y enviarlos a la hoguera, porque “todos, todititos, son ladrones, corruptos, impunes”, soltó desalmadamente.

Pero claro, terminó alabando a Manuel Gómez Morín, la vaca más sagrada del panismo, citando a Carlos Peraza, porque los panistas, “to-dos”, por si no lo sabía usted, caro lector, son “honestos y chambeadores a carta cabal, enemigos de los cacos, la corrupción y la impunidad”, según Herrera.

Por eso y otras cosas más, me sorprendió ver a Fernando Herrera saludar efusivamente al conocido delincuente de cuello blanco Rodolfo Franco Ramírez alias “El Ingeniero” –al que parecía felicitar por el robo de los cabezales de los periódicos Página 24 y TRIBUNA LIBRE que son de mi propiedad–, en la explanada del Teatro Aguascalientes el día que Teresa Ji-ménez Esquivel rindió protesta como presidenta municipal de Aguascalientes.

¡Qué gacho te viste Popeye!

Y voy con mi hacha, faltaba más: Fernando, me conoces muy bien y cuando tú comenzabas en la política, allá por 1998,  fuiste uno de mis “aliados” en la lucha por la libertad de expresión, ¿por qué ahora olvidas esas marchas cargando un ataúd y reclamándole al extinto gobernador priísta Miguel Ángel Barberena Vega, haber asesinado la libertad de expresión y ahora le haces el caldo gordo a ese peligroso ladrón, contratado por Felipe González González, otro connotado expriísta y expanista, que cuando gobernador ordenó echarte a ti y a tu familia un automóvil con la intención de arrollarlos, sólo porque no soportó tus críticas y a tu reclamo te contestó con un “es usted un malagradecido…”?

Recuérdalo, me pediste que cubriera tu denuncia penal en contra del “abarrotero-goberladrón” y, claro, salió publicada en Página 24 y TRIBUNA LIBRE, ¿tan pronto se te olvidó?

“Chida” la foto en la que saliste con ese infame delincuente: nomás faltó le dieras un besito y le dijeras: “no sabes cuánto te amo y te admiro”.

Pues aquí tiene el lector al pastor de la bancada de los senadores del PAN, Fernando Herrera Ávila, nacido en el  meritito Villa Hidalgo, Jalisco, “acérrimo enemigo de la corrupción y la impunidad”, alentando y felicitando al peligroso ratero que ha robado a casi todo Aguascalientes: “Robolfo” Franco Ramírez, fino caco por todos conocido.

Y CON ESTA ME DESPIDO…
EL DECEPCIONANTE SENADOR HERRERA II…

En ese discurso que se aventó Fernando Herrera, no sólo se da baños de pureza, sino que también advierte:

“LA CORRUPCIÓN, EL GRAN PROBLEMA

“Uno de los lastres para alcanzar el puerto que nos ofrece la Constitución ha sido, permanentemente, la corrupción. Los generales revolucionarios empezaron con la creación de un banco rural para recibir créditos que no pagaban.

“Son célebres las frases del cinismo priísta, como aquellas del tristemente célebre Alazán Tostado, Gonzalo N. Santos que norman su actuación: ‘la moral es un árbol que da moras o sirve para una chingada’. O su forma de hacer negocios: ‘¿me vendes tus tierras?, ¿o se las compro a tu viuda?’. O la del célebre creador del Grupo Atlacomulco (miembros del cual, por cierto, hoy están en el poder), Carlos Hank González: ‘un político pobre es un pobre político’”.

El  susodicho discurso está bien documentado y muy chido, la verdad (hasta me gustaría reproducirlo íntegro), lástima que Fernando Herrera se muerda la lengua… y haga pública su sospechosa relación con ese sinvergüenza, cuando desde el Congreso de la Unión, alega que él y su partido, el PAN, están “en contra de la corrupción y la impunidad”.

Por lo que me permito expresar una frase de su pupila, la también panista Sylvia Garfias Cedillo, mejor conocida como “La Pelangocha”:

“¡Ay, Fernando, ya ni la chingas!”.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 5).