Las Leyes de Reforma y su Influencia en la Concentración de la Riqueza en México

Por Alejandra García

LA APLICACIÓN del capitalismo en México pretendía crear una estado de igualdad de oportunidades sociales para que la población saliera del yugo del colonialismo español, el cual había creado una concentración de la riqueza en pocas manos y desigualdad social, teniendo como base la raza y la etnia como claves de jerarquización de la sociedad para la división del trabajo en pro de la reproducción de capital. Su implementación es de suma importancia, constituyendo el principal proceso de aceleración sobre la aplicación del capitalismo en México. “La Reforma fue una época de gran acumulación capitalista de riquezas”. (1) Así, a mediados del siglo XIX se implementaron una serie de reformas estructurales conocidas como Leyes de Reforma. Como antecedentes de estas reformas hay que recordar que México logró su independencia de España a través de una serie de enfrentamientos armados, en donde, las masas eran el principal actor.

LA ORGANIZACIÓN del nuevo país estuvo a cargo de los conservadores, y no de quienes inicialmente encabezaron la causa. Posteriormente, México estaría a merced de la introducción del capitalismo estadounidense. En 1847, Estados Unidos invadió México quedándose como botín de guerra, la nada despreciable mitad del territorio nacional. Esta modificación de la geopolítica de Norteamérica se oficializó por medio de la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848. Como un dato curioso, este tratado fue formado por el presidente interino de la época, Manuel de la Peña y Peña, y no por el estigmatizado Antonio López de Santa Anna.

SIN EMBARGO, las bases políticas del México moderno se desarrollaron en torno a la figura de Benito Juárez y del grupo de políticos liberales que lo rodeaban, quienes figuraban como parte de las elites del país, y cuyo objetivo era económico; pues buscaban insertar a México en el comercio mundial a través de una serie de reformas estructurales, rompiendo con la tradicional estructura comunal de tierras.

Benito Juárez García

Benito Juárez García

ESTA REALIDAD se hizo alcanzable cuando en 1855 la revolución de Ayutla triunfó, llevando al Partido Liberal al poder. El principal proyecto de este partido proponía estructurar el país para dar paso al desarrollo capitalista. Sin embargo, en 1856 se inició la implementación de una serie de reformas estructurales que facilitarían el objetivo de los liberales. Ese mismo año, se dictó la ley de desamortización, que prohibió a las corporaciones religiosas y civiles poseer bienes raíces, además de disponer que las mismas fueran puestas en venta a sus arrendatarios. Esta disposición pretendía crear una clase de pequeños propietarios y también a poner en el mercado los bienes inmuebles de la Iglesia, además de las propiedad comunal, además de restar influencia y poder de la Iglesia frente al Estado. La Constitución de 1857 legalizó estas disposiciones. El ala conservadora de la política la integraba la Iglesia, y los grandes latifundistas, mismos que se sublevaron contra las leyes de reforma, iniciando así una guerra en donde el triunfo de liberales abrió el camino para el capitalismo en el país. “La reforma resume el proceso económico que va desde la independencia hasta la revolución porque presenta las características esenciales y definitorias del economía de los dos periodos”. (2) Sin embargo, esto sólo conllevó a un fenómeno de concentración del capital en pocas manos, pues al ponerse en venta las propiedades comunales y los bienes inmuebles de la Iglesia, sólo los sectores acaudalados de la población pudieron adquirirlos.

LAS POLÍTICAS emprendidas por Benito Juárez, a pesar de ser uno de los personajes más apologizados por la historia oficial, sólo representaron la continuidad de un proyecto de mercado y de producción que se volvería predominante en el Porfiriato.

Notas

1. Ribes Iborra, Vicente, La Reforma y el Porfiriato en el estado de Aguascalientes, México, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 1983. P. 18.
2. Ibídem.