La Muerte en el Porfiriato

Por Itzel Alejandra Martínez Chávez

Una estampa del tradicional Panteón de Dolores de la Ciudad de México, fundado el 13 de diciembre de 1875 (Foto: Archivo/ Diego Simón Sánchez/ Cuartoscuro)

Una estampa del tradicional Panteón de Dolores de la Ciudad de México, fundado el 13 de diciembre de 1875 (Foto: Archivo/ Diego Simón Sánchez/ Cuartoscuro)

A la memoria de mi maestro de danza, amigo y compañero, Luis Gerardo Muro Gallegos, siempre te recordaremos con la enorme sonrisa que portabas, por ser una persona fuerte y enseñarnos a nunca rendirnos

BUEN DÍA tenga estimado lector. En esta ocasión presentaré un tema que por lo general lo vemos pasar sin recordar que algún día enfrentaremos la pérdida de alguien querido. A continuación abordaré algunas ideas que he podido recolectar sobre la muerte, en específico sobre el cambio de mentalidad de la élite porfiriana al respecto.

EN EL RÉGIMEN de Porfirio Díaz se trataba de usar varios aspectos de la vida de las personas a favor del Gobierno, es por esto que los temas de muerte no estaban alejados. Transcurriendo el siglo XIX, México tendría cambios en diversos ámbitos tales como: la vida política, económica y social, y en el Porfiriato se comenzaba a ver a la muerte con otros ojos. Por ejemplo: “[…] el cementerio se convirtió en un lugar antihigiénico que debía embellecerse. Estos recintos se encontraban en deplorables condiciones y eran una amenaza para la salud y la vista. La ciudad de los muertos ahora debía reflejar la reorganización social y la modernización del país”. (1)

POR TODOS los cambios que se suscitaban en México, las actitudes frente a la muerte cambiaban, por ejemplo, las élites denegaban la muerte y por su parte las clases populares la aceptaban. (2) Es decir, las élites comenzaban a confeccionar otra forma de ver a la muerte, observándola desde el punto de vista moderno; ese enfoque variaba, algunas personas podían temerle a morir y las otras podían “celebrar” el comienzo de la nueva vida.

CLAUDIO LOMNITZ, en su libro Idea de la muerte en México, nos habla de las celebraciones de Día de Muertos, que hasta la actualidad se realizan (esto claro ya con ciertas variaciones, pero conservando la tradición): “[…] sugerir ya sea una adopción superficial de la denegación ilustrada de la muerte, ya sea elaboraciones ilustradas de las actitudes hacia la muerte que tomaron un sendero ligeramente divergente de la bien conocida trayectoria de la separación higiénica y la denegación que son familiares en Europa y los Estados Unidos. (3) La celebración del Día de Muertos cambia en el sentido de las élites y el pueblo.

PARA LAS élites la fiesta del Día de Muertos se tomará como una celebración meramente popular, y por tanto no había lugar para que participaran. (4) Por otra parte, “[…] la cultura popular moderna no era nada si dejaba de ser macabra, y la rica tradición de manipulación de los muertos se convirtió en el legado del Estado moderno, una vez que finalmente se consolidó bajo Porfirio Díaz.” (5)

DURANTE EL Porfiriato fue que se apaciguaron conflictos y cuestiones funerarias abonarían en ello. Por ejemplo, el general Díaz se daría a la tarea de honrar a sus enemigos recién fallecidos, con funerales oficiales e incluso grandes monumentos de mármol, algo así como un homenaje fúnebre. Aunque se llevarían a cabo algunos cambios en cuanto a las actitudes ante la muerte, podemos ver que estos cambios eran más notorios conforme era más el afán de modernizar, ordenar e higienizar a la sociedad mexicana.

UNO DE los cambios notorios era cuando la muerte se comenzaba a ver como un proceso biológico que llegaba a su fin, por esto es que se trata de mantener la salud y combatir las enfermedades a toda costa. Con estos cambios de actitud y comportamiento, que se ligaban ni más ni menos que al miedo a morir, se aceptaban los proyectos higienizadores. (6)

HASTA AQUÍ mi intervención de hoy, esperando que la columna haya sido de su agrado y de su interés. Nos vemos en la próxima ocasión no sin antes invitarlos a que escuchen “Trapitos de Clío” todos los lunes en punto de las 6:30 pm por Radio UAA 94.5 FM.

Notas

1. Paredes Quiroz, Lourdes Adriana, “La muerte en Aguascalientes. Monumentos funerarios de los cementerios Los Ángeles y La Cruz (1875-1925)”, en Jesús Gómez Serrano y Francisco Javier Delgado Aguilar (coord.), Tradición y cambio aproximaciones a la historia regional de México, México, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2007, p. 218.
2. Lomnitz, Claudio, Idea de la muerte en México, México, Fondo de Cultura Económica, 2006, p. 266.
3. Ibídem, p. 258-259.
4. Ibídem, p. 312.
5. Ibídem, p. 326.
6. Alcaraz Hernández, Sonia, “Que en paz descansen. La reglamentación, salubridad e higiene de los cementerios de la Ciudad de México durante el Porfiriato”, tesis de maestría, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2011, p. 119-120.

* Itzel Alejandra es estudiante de la licenciatura en Historia en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, tiene un gran interés por la historia de Japón y la historia del arte; en la mayoría de sus temas son referentes a la homosexualidad, prostitución y vida cotidiana. Entre sus pasatiempos, además de la historia, está leer novelas de ficción, dibujar, tomar una buena taza de té o café y pasar tiempo con sus amistades. Espera poder convertirse en escritora de novelas de ficción y de textos académicos, también una de sus aspiraciones es hacer difusión de la historia, así como acercar a los niños a la historia.