Televisión Cultural de Aguascalientes, “Muchas Tareas”
Por Mario de Ávila
En el mezanine del Teatro Morelos se instaló el estudio y el control maestro de Televisión Cultural de Aguascalientes (Foto: El Sol del Centro, 30 de noviembre de 1976)
A Jorge Galván, pilar fundamental en el desarrollo de la TV estatal en Aguascalientes.
EL EQUIPO había llegado, pero el proyecto de la televisión de Aguascalientes requería de muchas otras tareas importantes. Para empezar era necesario negociar un espacio dentro de la programación de Televisión Cultural de México (TCM), es decir, cortar la transmisión nacional en el estado, para introducir la local, por lo menos mientras la nueva televisora pudiera contar con un transmisor propio. Así se hizo por algunos años, por ello algunos investigadores en el área de televisión no consideran al canal 10 de Aguascalientes como la primera televisora de carácter estatal dependiente del gobierno, en realidad no tenía “independencia” en la señal y “sin embargo, lo es”. En esto, la facilidad para suspender la señal nacional, debió ayudar mucho el ingeniero Miguel Álvarez Acosta, dada su cercanía con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dependencia que controlaba la señal del TCM.
OTRO RETO consistió en ubicar el lugar donde podrían establecerse el Estudio y el Control Maestro de la nueva estación televisiva local estatal. La primera decisión al respecto fue destinar para tal efecto el mezanine del Teatro Morelos, lugar en el que se encontraba nada menos que el Museo de la Soberana Convención Revolucionaria de 1914. Sandoval gestionó los acuerdos para que este patrimonio se ubicara temporalmente en el entonces casi recién inaugurado Museo de Aguascalientes. Así pues, el Museo de Soberana Convención se mudaría al museo más importante del estado y el espacio que quedaba en el teatro sería ocupado por el naciente Canal 10. La improvisación inteligente y práctica fue buena porque en tiempo récord se cambió el material museográfico que había en el Morelos al Museo de Aguascalientes… bueno, casi todo, pues como mudos testigos del nuevo trajín, quedaron en el lugar los cuatro murales de la Revolución, realizados por Federico Eppens, el mismo que rediseñó en 1968 el escudo nacional. Se adaptaron cortinajes para no dañar las pinturas y para tapar los ventanales. Así me comentó este aspecto el maestro Galván:
“EN EL MEZANINE del Teatro Morelos, donde estaba el Museo de la Revolución, ahí, de la Convención de Aguascalientes, sacamos las vitrinas; es como carambola de tres bandas, el maestro Sandoval sabía que le iba a traer un problema serio sacar de ahí el acervo de la Convención, pero ya tenía la idea del Museo de Aguascalientes”.
HABÍA MÁS tareas que cumplir para iniciar las transmisiones. Todo dependía de cuánto tiempo se tuviera para la salida al aire y había algunas consideraciones importantes. Era necesario por ejemplo que la primera emisión se diera antes de que concluyera el sexenio de Echeverría; es decir, antes del primero de diciembre de ese 1976. Se hacía menester entonces buscar una buena fecha anterior al primero de diciembre para la transmisión inaugural y qué mejor día que el 17 de noviembre, fecha del segundo informe de gobierno de J. Refugio Esparza Reyes, y día en el que iniciaba la última gira de trabajo del presidente Luis Echeverría Álvarez. Valga aquí decir que el gobernador se enteró de la existencia del equipo, de la existencia del canal, días después de que llegó, cuando Víctor Sandoval lo invitó al mezanine del Teatro Morelos, y le explicó que además de ser un canal cultural, el gobierno podía contar con un espacio televisivo en el cual se difundiera su labor. En esto ahondaremos adelante. Sigamos con los preparativos.
YA CON los pies en la realidad, tanto Víctor Sandoval, como Jorge Galván, pero especialmente éste último, se dieron cuenta que tenían que “montar” la televisión de Aguascalientes en algo así como un mes y algunos días y eso significaba vencer más imponderables: Uno importante era que si bien la idea del maestro Sandoval sobre el lugar fue buena, por su formación, no tomó en cuenta el pequeño detalle de la necesidad de un transmisor. Sin embargo se contó con la buena fortuna de que el Teatro Morelos estuviera a tan solo 200 metros de la torre de microondas de la oficina local de Telégrafos Nacionales, en la cual estaba instalado el transmisor de la Red Nacional de Microondas, que difundía la señal de TCM. Así sólo fue necesario un cable que enlazara la señal que salía del Teatro Morelos con la torre, para lanzar la señal al aire. Mal que bien, estaba salvado un obstáculo más.
PUES SÍ, las cosas caminaban. En una entrega anterior comenté que muchas circunstancias casuales contribuyeron a que fuera posible la televisora estatal; incluso el hecho de la cercanía del transmisor de TCM, pues este equipo o un enlace propio, hubiera representado un gasto muy importante. Pero en realidad eran más los imponderables, uno de ellos, la falta de personal preparado para TODAS las funciones de una televisora. Aguascalientes contaba en 1970 con apenas 340 mil habitantes; había una recién inaugurada universidad y el Instituto Tecnológico Regional de Aguascalientes con 10 años de existencia, pero ninguna de éstas preparaba a los jóvenes para la televisión, sin embargo, más adelante daremos cuenta de que ambas instituciones también contribuyeron desde el inicio en la puesta en marcha de la TCA, pero aún quedaban pendientes muchas tareas.
Fe de erratas: En la entrega anterior se lee “…inició transmisiones el 12 de octubre de 1974, XENM Radio Casa de la Cultura”. Debe decir: “…inició transmisiones el 12 de octubre de 1973, XENM Radio Casa de la Cultura”. Error del autor.
