Felipe Calderón Hinojosa

Felipe Calderón Hinojosa

* UNA, DOS Y… ¡TRES!  ¡COMENZAMOS!

LAS GUERRAS DE CALDERÓN…

Contra el narco y su alcoholismo, perdidas.

El expresidente, Felipe Calderón Hinojosa (Fecal), sí ese que le robó descaradamente la elección presidencial en 2006 a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anda por todo el país promocionando a su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo, para candidata del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia de México, en el 2018.

Fecal, que en su momento le decían “presidente espurio”, y al que se le conoce como alcohólico, ya ve a su mujer no solamente de candidata, sino como presidenta de la república y él como presidente del DIF nacional.

Jajaja…

Son puras jaladas salidas de esa mente perturbada por el alcohol, pero eso no es lo grave, lo grave es la caca que ha venido vomitando en los últimos meses en contra de los adversarios de su partido, el PAN y el PRD en los estados donde van (el agua y el aceite) de la mano en busca del poder por el poder.

Hay que recordar cuando Fecal se lanzaba con todo  el poder del Estado, contra el PRD y los perredistas, pero ahora los elogia en los estados que buscan, unidos, gubernaturas y alcaldías.

Margarita Zavala Gómez del Campo

Margarita Zavala Gómez del Campo

Eso no solamente se llama doble moral: ¿dónde quedaron los principios y convicciones del que prometió ser el “presidente del empleo” y que ahora alardea volverá a vivir en “Los Pinos” en 2018, en calidad de presidente del DIF, cuando su mujer “Margarita lleve las riendas del país?”.

Desbocado, las veces que ha ido a la vecina Zacatecas ha vomitado mierda en contra de los hermanos Monreal Ávila, principalmente contra David, candidato de Morena a la gubernatura de esa entidad, y de Ricardo, exgobernador de Zacatecas y actual titular de la Delegación Cuauhtémoc, de la Ciudad de México, a quienes acusa de narcotraficantes.

Ricardo Monreal Ávila | David Monreal Ávila

Ricardo Monreal Ávila | David Monreal Ávila

En esa vomitada, Fecal jura que en su gobierno el Ejército, la Procuraduría General de la República y la Policía Federal, se dieron cuenta que los Monreal tenían una bodega repleta de mariguana.

Bien: si esas tres instituciones a su mando se dieron cuenta de que los Monreal eran “narcotraficantes”, ¿por qué entonces no los metió a la cárcel?

Señor Fecal, eso, en cualquier país del mundo, incluso en “nuestro México lindo y herido”, se llama complicidad, sí com-pli-ci-dad, y está penado por nuestras leyes.

Entonces, si los Monreal son “nar-cos”, usted es cómplice de ellos. De lo contrario esa acusación no es más que un ataque de “delirium tremens” que, al parecer comienza a sufrir, debido a su conocida adicción al alcohol.

Y como en toda acción hay reacción, Ricardo Monreal hará caer en contra de Fecal “o una serie de demandas judiciales (creo ya interpuso las primeras), para que el expresidente espurio compruebe sus serias acusaciones.

Este tecleador estará atento a lo que ocurra en este caso, pues el expresidente que sacó de los cuarteles al Ejército Mexicano, en cuanto le declaró la guerra a los narcotraficantes, se quedó callando cuando Edgar Valdez Villarreal “La Barbie”, envió, el 27 de noviembre de 2012, a varios medios de comunicación, serias acusaciones al “presidente del empleo” .

Edgar Valdez Villarreal “La Barbie”

Edgar Valdez Villarreal “La Barbie”

Va la carta con pelos y señales de “La Barbie”:

“Quiero manifestar en primer lugar que no me acogí al programa de testigos protegidos, asimismo niego categóricamente los señalamientos y manifestaciones que refieren los elementos aprehensores respecto a la forma de cómo fue mi detención; y que la verdad de los hechos es la siguiente: mi detención fue el resultado de una persecución política por parte del C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada, para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de delincuencia organizada.

“Posteriormente se realizaron diversas juntas a través del general Mario Arturo Acosta Chaparro, quien se reunió por órdenes del presidente y Juan Camilo Mouriño, con dos de los jefes de La Familia Michoacana. Posteriormente el general se entrevistó en Matamoros con Heriberto Lazcano y Miguel Ángel Treviño, El Z-40. Tiempo después Acosta Chaparro y Mouriño se entrevistaron con Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, y también se entrevistó con El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa. Calderón quería el acuerdo con todos los cárteles: cártel de Los Zetas, Cártel del Golfo, conmigo, Cártel de Juárez, con Vicente, Mayo y Chapo.

“Situación por la cual, al no haber respuesta de mi parte y no querer tener nexos con ninguna de las organizaciones criminales se instauró en mi contra una persecución aguda, al grado de haberme cateado varios domicilios sin una orden legal para ello y de los cuales me robaron dinero, alhajas, automóviles así como diversas pertenencias.

Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), quien cuando menos desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito quien trabajaba con la DEA y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Édgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena, quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mí.

“Entre otros, ellos tuvieron la encomienda de ‘detenerme en algún operativo’ cuando en realidad tenían la instrucción de matarme. Tan es así que al momento de mi detención, la cual se realizó en el domicilio que salió en los medios de comunicación y lugar en el que me encontraba solo, dicen que ese día no se reportaron balazos pero la verdad sí hubo. Un policía federal que fue el mismo que me trasladó a este lugar en el que actualmente me encuentro, me instaba a que corriera para poderme disparar, y así poder decir que al repeler el ataque me habrían matado, al igual que hicieron con Arón Arturo Gines Becerril, a quien mataron en las inmediaciones del Centro Comercial Perisur, a quien los impactos de bala le fueron proporcionados todos por la espalda el mismo día de mi detención. Todo fue tapado por la PF.

“Es de hacer mención que pese a los antecedentes de Genaro García Luna, los cuales se encuentran en diversas causas penales y de los que el gobierno americano ya tiene conocimiento, incluso formaron parte de los temas tocados en la Iniciativa Mérida, y a los cuales yo ya he tenido acceso. El más reciente, el testimonio del testigo colaborador Mateo (Sergio Villarreal); el presidente Felipe Calderón lo sostiene en su cargo sin que se ejerza acción penal en su contra.

“Como dato alterno habrá de hacerse notar que en cuantas detenciones realiza la Policía Federal, no se decomisa nada, todo se pierde (dinero, relojes, vehículos, droga, etc.), sin embargo es menester señalar que tanto el Ejército Mexicano como la Secretaría de Marina son más honestos, detienen a quien es, y lo ponen a disposición con lo que detienen.

“Yo pude haber hecho lo que haya hecho pero ellos, los funcionarios públicos que menciono, también son parte de la estructura criminal de este país”.

ÉDGAR VALDEZ VILLARREAL

Y todavía la raza con memoria continúa esperando, y yo también, la respuesta de Fecal a las serias acusaciones que le hizo “La Barbie”, quien está preso en los Estados Unidos de Norteamérica.

Y CON ESTAS ME DESPIDO…

 Hoy jueves comenzó la veda electoral que terminará el próximo domingo 5 de junio, día en que sabremos quién sucederá al Gobernador Carlos Lozano de la Torre “El Patrón”, a Juan Antonio Martín del Campo en la Presidencia Municipal de la capital del Estado, al resto de los alcaldes y a los actuales diputados.

Como botana, también nos enteraremos, de cajón, cómo se integrarán los cabildos en los 11 municipios de la tierra de la gente buena.

Salgamos todos a votar, es una obligación ciudadana, y habrá que razonar nuestros votos: gubernatura, alcaldía y diputado antes de depositarlos en las respectivas urnas.

Qué mal se vieron las hordas panistas cuando agredieron verbalmente a nuestro compañero fotógrafo Eddylberto Luévano Santillán: por poco lo golpean, pues los cachó cuando los “acarreados” al cierre del mitin de campaña abordaban las decenas de vehículos que los conducirían a sus respectivos municipios y colonias de origen.

Y me vino a la memoria los tiempos de campaña del alcalde más ladrón que ha tenido Aguascalientes: Alfredo Martín “El Mosco” Reyes, pues en los mítines azuzaba a sus seguidores contra los reporteros de esta Casa Editorial.

Pero no fue sólo eso, sino que, ya como alcalde, el locuaz guanajuatense preguntaba en las conferencias de prensa:

Alfredo Martín “El Mosco” Reyes

Alfredo Martín “El Mosco” Reyes

Tú ¿de dónde vienes? Y cuando el reportero contestaba TRIBUNA LIBRE o Página 24, el del “alber-cazo” decía: “A ti no te contesto ninguna pregunta”.

De ese tamaño es el “Mosco” Reyes, al que vi llorar como una Magdalena cuando perdió la interna, en 2004, a la gubernatura de Aguascalientes.

Y luego el muy miserable se preguntaba: ¿Por qué perdí Dios mío, por qué?, claro que Diosito nunca le contestó, pero muchos panaderos sí, y le dijeron por qué… “¡Por ratero y ojete!”.

Y sí.

Antes de ganar la alcaldía a base de mentiras (una de ellas, remunicipalizar el servicio de agua potable y alcantarillado, promesa que no cumplió, pero que en cambio alargó el contrato por 10 años más), “El Mosco” vivía en una casita de interés social allá por Colinas del Río y sus negocios estaban tronados; pero en cuanto lo nombraron alcalde electo, con los millones de pesos que el Gobierno de Otto Granados le dio para la “transición”, compró una Suburban del año, lujoso camionetón que no cabía en la cochera sin techo de su humilde morada.

Ya en la alcaldía de Aguascalientes (1996-1998), no sólo construyó una señora residencia en Jardines del Lago, sino que saneó e hizo florecer todos sus negocios.

¿Cómo le hizo?

Adivinó: robando dinero de las arcas del municipio de la capital.

Hoy presume: “El patrimonio que tengo no se lo acaba –sin trabajar– ni mi quinta generación.

De este tamaño es Alfredo Martín “El Mosco” Reyes Velázquez, quien en campaña prometió no robar y…

¡Qué ladrón!

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 2).