* Las Andanzas del Monumento de Benito Juárez por la Ciudad

Por Vicente Agustín Esparza Jiménez/Centro INAH Aguascalientes

El monumento de Benito Juárez, a inicios de siglo (Fuente: BPCCB, AATV, 1Ft1-4 b10)

El monumento de Benito Juárez, a inicios de siglo (Fuente: BPCCB, AATV, 1Ft1-4 b10)

DURANTE EL Porfiriato se construyeron bustos y monumentos en honor a los héroes nacionales en plazas, jardines y alamedas de la ciudad. La intención era crear en un espacio público que perteneciera a todos y donde se legitimara la presencia del Estado, fomentar valores cívicos y contribuir a la formación de una identidad nacional, pues a decir de Ignacio Altamirano para 1885 no había.

“MONUMENTOS QUE eternicen la memoria de los héroes, y en que hasta escasean las noticias acerca de ellos, no es de extrañarse que no haya florecido la épica nacional. Al contrario, lo sorprendente es que aún quede historia o tradición de lo que fueron, entre las clases más cultas. En cuanto al pueblo ignorante, haced la experiencia, preguntad a un hombre cualquiera, sea de los indígenas analfabéticos, o bien de los mestizos que hablan español y que saben leer, quién es la Virgen de Guadalupe o el santo de tal o cual pueblo, y os dirá al instante la historia o la leyenda de los milagros. Preguntadle enseguida quién fue Hidalgo, quién fue Morelos, los Bravos, los Rayones, Valerio Trujano, Pedro Ascencio, y se encogerá de hombros, no sabiendo qué responder. ¡Apenas se conserva un vago recuerdo de ellos en los lugares mismos que ilustraron sus hazañas!”.

CON ESTA idea durante el periodo presidencial de Porfirio Díaz la figura de Juárez se elevó a héroe nacional, a pesar de que el propio Díaz había tenido diferencias políticas y militares con él. Empero, al triunfar el liberalismo sobre el conservadurismo, el “indio de Guelatao” fue el gran campeón, pues en todo momento luchó contra el imperio de Maximiliano de Habsburgo hasta el triunfo de la República en 1867. A partir de su muerte en 1872 se le equiparó con Miguel Hidalgo por haber otorgado a México la segunda independencia tras la expulsión de los franceses.

EN ALGUNAS ciudades del país se levantaron monumentos y Aguascalientes no fue la excepción, dado que para conmemorar la independencia nacional, el 16 de septiembre de 1902 en el costado Oeste de la Plaza de la Constitución se inauguró el monumento a Juárez para que todas las “miradas” que hubiera hacia él “recordaran el amor a la Patria, Libertad, Justicia y Derecho”.

EL MONUMENTO fue colocado en este lugar estratégico ya que había una gran circulación de personas, dado que en palabras del poeta Eduardo J. Correa, era “la sala de recibir de la ciudad”, espacio al que confluían muchos aguascalentenses ya fuera a las oficinas de gobierno, iglesias, o simplemente pasar un momento de solaz en las bancas bajo la sombra de los árboles. También la colocación del monumento frente a la Catedral encerraba otro mensaje referente a la relación Iglesia-Estado, pues hay que recordar que fue hasta el Porfiriato que de nueva cuenta se reanudaron las pláticas entre los jerarcas de la Iglesia y el gobierno mexicano.

EN 1910 se colocó la primera piedra para construir el monumento a los “Hijos Insurgentes” del estado de Aguascalientes al inició de la avenida Rafael Arellano, hoy Alameda. La idea era formar un panteón cívico como el Paseo de la Reforma, en el que se contara una historia nacional empezando por la independencia. Sin embargo, dicho proyecto nunca se ha concretado a pesar de que en el lugar existen una gran cantidad de monumentos pero se encuentran colocados “sin ton ni son”, por lo que sugerimos al Ayuntamiento que ponga empeño en el asunto ahora que se encuentra remodelando plazas y jardines.

A FINALES de la década de los años 20’s del siglo pasado el monumento de Juárez, que se encontraba en la plaza principal, fue trasladado a la Alameda pasando las vías del ferrocarril y junto a los baños públicos, espacio en el que se siguió recordando el natalicio y muerte de Benito Juárez por las diferentes escuelas que había en la ciudad, hasta que en julio de 1961 fue cambiando de las vías del ferrocarril a un costado de la glorieta y templo de la Purísima para conmemorar su fallecimiento. En este traslado el basamento o zócalo original fue cambiado, por lo que debe regresar a su base primigenia, la cual se encuentra en la Alameda.

* Fuentes: Archivo General Municipal de Aguascalientes, Fondo Histórico, Caja 277, Exp. 9; Caja 328, Exp. 16; El Republicano, 13 de mayo de 1906. El Sol del Centro, 16 de junio de 1961 y 19 de julio de 1961. Enrique Florescano, Historia de las historias de la nación mexicana, México, Taurus, 2002. Gerardo Martínez Delgado, “Construcción legitimadora de héroes y exhibición ideológica en el espacio urbano. Benito Juárez y otros monumentos en la ciudad de Aguascalientes durante el porfiriato”, en Boletín del Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes, Año 2, No. 4, 2007.